Fue el presidente más ganador de un Boca que hoy está en crisis
Macri: “El fútbol es mucho más difícil que la política”
Una de las tantas fotos de un Mauricio Macri que está en campaña, pasó por Santa Fe y no pudo gambetear las preguntas de fútbol.
Foto: Luis Cetraro
Dijo que “se debe retomar el camino del trabajo y la disciplina en Boca”. Y que los jugadores como Palermo y Riquelme tienen que entrenar y respetar a los técnicos.
Darío Pignata
No hay ningún indicio que haga suponer que este flaco común que baja de una combi con una botellita de agua mineral en la mano sea ingeniero civil, empresario fuerte y, quizás, próximo presidente de los argentinos. Mauricio Macri, de él se trata, llegó al Holiday Inn como llegaba Boca a los hoteles en los años de su presidencia: generando mucha expectativa. En sus seguidores del Pro, en la prensa y hasta en los fanáticos de Boca que tienen su peña en Santa Fe, con el “Gallego” Pérez Correa como gran impulsor.
Si bien usó la mayoría de las horas en tierras santafesinas para hablar de política y para hacer política, fue mezclando algunas frases futboleras, como por ejemplo “estamos pintando la ola amarilla en todo el país con el Pro, renovando la política”.
Su agenda política no dista demasiado de esas jornadas maratónicas de negociaciones en Boca: venía de Rafaela donde estuvo con el intendente Omar Perotti, visitó la cancha de Atlético en el Monumental “celeste”, estuvo en Santa Fe, referenció al intendente Mario Barletta, pasó por AGL (Artes Gráficas del Litoral), pisó el Holiday Inn y cenó en ADE (Asociación Dirigentes de Empresas).
Luego, después de atender tantos micrófonos buscando sus definiciones políticas, respondió las consultas de El Litoral y LT 10 vinculadas al campo deportivo.
—Los tiempos políticos te “obligan” a leer los títulos de Clarín y La Nación en el desayuno, pero seguramente hacés el click en Olé por todo lo que pasa en Boca...
—Es un vicio, no me lo puedo sacar de encima. Además, lo que me pasa es que no puedo caminar por la calle, con un reclamo sistemático que se resume en ese “Volvé a Boca, por favor”.
—¿Pasaron de Disneylandia a Pennsylvania en poco tiempo?
—Es una nueva conducción y hay que tenerle paciencia.
La ola dorada
Bajo la llamada administración Macri, Boca ganó seis títulos nacionales y diez internacionales, y se convirtió en una marca de proyección mundial, ejemplo de vanguardia del sport management. La clave del éxito deportivo e institucional estuvo basado en el modelo de dirección que Macri puso en práctica, fusionando de manera inteligente la pasión caliente del fútbol con la frialdad del empresario.
—¿Cuál es la receta para estos nuevos dirigentes que pueden estrellar a Boca?
—Boca debe retomar el camino del trabajo y la disciplina. Cuando Boca vuelva a las fuentes, los resultados van a volver.
—Tus inicios en Boca también fueron duros y complicados...
— Es que el fútbol es mucho más difícil que la política. Nuestro objetivo fue poner a Boca por arriba de todos, apostando a las inferiores. Recién hablaba con los dirigentes de Atlético en Rafaela, una institución seria que siempre trabajó bien y ellos tienen en claro que el éxito desde el interior es fabricar los futbolistas en las canteras.
Al paso, El Litoral fue testigo de una de la frases que dejó en la rueda de hinchas de Boca en Santa Fe que se sacaron fotos y firmaron autógrafos: “Duele lo que uno ve porque después de haber estado entre los cinco equipos del fútbol mundial se olvidaron principios fundamentales y por eso Boca está como está”, dijo Macri.
—¿Qué es para Boca ese “volver a las fuentes”?
—Volver a esos principios y cumplir profesionalmente con los deberes de cada uno, empezando por el jugador, que tiene que entrenar y aceptar las decisiones del entrenador. Hay que parar la pelota, pensar fríamente qué pasó en los últimos dos años y medio, y volver a las fuentes.
—Entonces no es tan complicado...
—Si los jugadores se dedican a entrenar y jugar lo mejor posible, respetando la conducción del club y las decisiones del técnico, no.
—La clara división Palermo-Riquelme atenta contra esta idea
—Son dos jugadores que tuvieron mucho que ver con la década exitosa de Boca. En realidad, Guillermo fue el que más estuvo, Sebastián (por Battaglia), Martín (por Palermo) del segundo grupo. Me duele ver estos enfrentamientos porque uno quiere siempre como hincha que tiren todos para el mismo lado. Así, nos fue muy mal.
Pobreza para todos
Con sus jefes de prensa “apurados” para no apartarse de la apretada agenda política en Santa Fe, es evidente que hablar de fútbol es lo que apasiona a Mauricio Macri, aún con los ojos hinchados y la voz más pausada que nunca.
—¿Qué opinás de la intromisión del gobierno con la televisación de los partidos en el llamado “Fútbol para todos” de la Argentina?
—Es obvio que estoy en contra. Con los altos niveles de pobreza que hay en este país, poner tanta plata como hace este gobierno en el fútbol es totalmente innecesario. Pero bueno... Grondona es Grondona y siempre hace lo que a él le parece. El es “il capo di capi”.
—¿Lo vas a convencer al futbolero Miguel del Sel para que te acompañe en este sueño político desde Santa Fe?
—Miguel me acompaña siempre. Es un hincha de Unión muy sufrido como pocos.
—¿Cómo ves a Colón?
—Siempre pasa lo mismo con Colón. Arranca para comerse los chicos crudos y después no pasa nada, es una lástima. Me gustaría mucho que le vaya bien, porque el futuro del país y del fútbol está en el interior de la Argentina.