Representantes de las principales avenidas se reunieron con autoridades

Comerciantes piden más seguridad

De la redacción de El Litoral

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Representantes de las asociaciones de comerciantes de las avenidas Facundo Zuviría, López y Planes, Aristóbulo del Valle, Blas Parera, del paseo Bulevar y calle San Martín se reunieron con autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Policía para abordar los problemas de inseguridad que se repiten diariamente en los mencionados centros comerciales.

Del encuentro participaron el ministro de Seguridad provincial Alvaro Gaviola, el secretario de Seguridad de la provincia, Horacio Ghirardi, el jefe de la Policía de la provincia Osvaldo Toledo, el jefe de la Unidad Regional Uno, José Troncoso. Además asistieron, representantes de las universidades de la ciudad, de la Bolsa de Comercio, de la Unión Industrial y vecinalistas.

“Las inquietudes tienen que ver con los robos que vienen ocurriendo en las distintas zonas”, detalló Daniel D’Angelo, presidente de la Asociación de Amigos de la avenida Aristóbulo del Valle.

Según explicó el empresario, la solicitud a las autoridades fue unánime: mayor presencia policial para aplacar el delito y trabajar en un plan de seguridad a ejecutar en el mediano y largo plazo.

A su vez, D’Angelo, declaró que es preocupante la situación que viven cotidianamente los trabajadores del sector que son agredidos además de robados.

“Las situaciones de robo son cada vez más violentas”, manifestó Raúl Vacou de la Asociación que nuclea a los comerciantes de avenida Facundo Zuviría.

Para profundizar sobre algunos temas, los comerciantes se volvieron a reunir el jueves con el jefe de la Unidad Regional Uno y los comisarios de las dependencias con jurisdicción en la zona de avenida Aristóbulo del Valle.

Los pedidos que se hicieron a los uniformados tuvieron que ver con la necesidad de que oficiales caminen por la avenida Aristóbulo del Valle durante el día y patrullen durante la noche. “Nos dijeron que no disponen del personal suficiente para hacer ese trabajo y que tampoco tienen vehículos suficientes”, señaló D’Angelo y agregó que las autoridades policiales adelantaron que incorporarían ciclomotores para cubrir las demandas.

Para mantener un contacto directo e inmediato, las autoridades policiales pusieron a disposición de los comerciantes los números de teléfono de sus celulares.

Carga emocional negativa

En la reunión se acordó con las autoridades provinciales dejar sentado por escrito los planes de acción a seguir para hacerle frente a los delitos.

La repetición de los asaltos a mano armada o no y cada vez más violentos dejan su secuela. “Trabajamos en un clima incierto y de inseguridad permanente. Hay desconfianza con los clientes porque antes, aunque suena feo decirlo, se temía del joven vestido de determinada manera o sencillamente por “cara de sospechoso’, ahora eso cambió, cualquiera puede ser el próximo ladrón”, especificó Vacou. En el mismo sentido, el comerciante dijo que esa mala predisposición se traslada al cliente cuando se lo atiende.

“Quien sufrió un robo lleva una carga psicológica difícil de solucionar. Tuve empleados con miedo de atender pero por la necesidad de trabajar lo siguen haciendo”, relató.

Si bien los afectados insisten en la necesidad de mantener la presencia policial en la calle y profundizar las medidas para controlar los hurtos a mano armada, también solicitan políticas de gobierno que apunten a la inclusión social. “A veces ocurren los robos en un negocio y la policía está recorriendo la cuadra siguiente por eso queremos trabajar en soluciones de fondo”, explicó Vacou.

Por eso, “le pedimos al gobierno que la seguridad sea agendada como prioridad y nos ofrecimos a colaborar. Sabemos que no es un tema sencillo, no sólo necesitamos de la policía que es lo visible sino también acciones sociales de inclusión”.

Las autoridades del Ministerio de Seguridad y de la Policía se comprometieron a enviar a los comerciantes un plan de trabajo por escrito.