El jefe de Gobierno porteño recorrió la región

Macri: “Podemos vivir mejor”

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Mauricio Macri recorrió la planta impresora de AGL en el Parque Industrial de Sauce Viejo. Sus directivos informaron sobre los alcances y los objetivos de la inversión.

Foto: Luis Cetraro

Es uno de los posibles candidatos a presidente en el 2011 y apuesta al pragmatismo. Asegura que el país está abierto a la renovación de la política. Los ejemplos de Brasil y Chile.

 

Mario Cáffaro

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Rafaela, Santa Fe y Paraná en menos de 24 horas; reuniones con los intendentes de las dos primeras ciudades, por Omar Perotti y Mario Barletta; recorrida por la planta de AGL en el Parque Industrial de Sauce Viejo; inauguración de local partidario; cena con empresarios locales y encuentro con jóvenes de PRO. Apretada la agenda del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien dice que el año próximo definirá si será candidato a presidente de la República, pero que actúa como si lo fuera. Entretanto, debe gestionar la ciudad más habitada del país y enfrentar denuncias en la Justicia Federal a raíz de nombramientos de ex federales en la Policía Metropolitana.

“Pretendo ayudar a que el país sea más normal, donde podamos trabajar juntos el sector público y privado; en generar más trabajo, en tratar de que la vida sea más simple, de que la gente viva mejor. Si no pensase que tenemos una gran oportunidad por delante no estaría participando en política. Me he comprometido porque creo que los argentinos podemos vivir mejor, nos merecemos vivir mejor y esto se va a lograr con mejor política”.

Para igualar, primero hay que crecer

Frente al actual cuadro de crispación, exclusión de grandes sectores sociales y un gobierno que adquiere sesgos autoritarios, Macri sostuvo que, “para igualar, primero hay que volver a crecer y sobre bases sólidas. Hay que hacer un proyecto claro, armar un buen equipo, y tener convicción para llevarlo adelante. Nada de eso se puede hacer sin volver al mundo, sin tener buenas alianzas estratégicas empezando con Brasil, Uruguay, Chile, España, Italia y siguiendo con países como China, que es el gran motor del futuro. A partir de ahí, en una renovación de la política hay que comprometerse a la reconstrucción del Estado, porque aun si crecemos, y el crecimiento trae mayor recaudación y los impuestos se administran tan mal como hoy, no vamos a reducir la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen porque, si el Estado sigue siendo un lugar donde se enriquecen los que hacen política y fomentan el clientelismo, es solución de pocos y mal de muchos. El desafío pasa por allí”.

Reconoce que el camino “no va a ser fácil” y entiende que a la red de subsidios a sectores productivos y de servicios hay que apuntar a desmontarla, pero en forma escalonada. “Los subsidios son pan para hoy y hambre para mañana, hay que ir a destrabar la economía, a reglas simples; ésa es la apuesta. Deben bajar los niveles de corrupción; cuanto más intervencionismo, subsidio, cosa rara que se ha creado, más corrupción se ha generado”.

Pragmatismo más que modelo

Prefiere no hablar de modelo económico y propone pragmatismo mirando hacia Brasil y Chile. “No hay mucho para inventar. Tenemos que lograr un Estado que vuelva a simplificar la vida de la gente, que se ocupe de darle seguridad, que es el primer reclamo, invirtiendo en buena tecnología, en buen equipamiento, pagar mejor a la policía, con una Justicia que funcione para defender a los ciudadanos y no a los delincuentes. Tenemos que invertir en educación con un compromiso de capacitación del docente y del docente con el trabajo de educar, la tecnología debe estar presente en todas las escuelas. El sistema de salud pública debe funcionar bien, en todo el país y no concentrado en la Capital. Éste es el esquema, que no sé si es de los ‘90, de los ‘80, de los ‘70, pero es el que funciona. Y lo más importante, sector público y sector privado, trabajando mancomunadamente. No puede haber falsas antinomias ideológicas. Acá estamos del mismo lado: todos queremos vivir mejor, todos queremos ganar más, que no haya pobreza; entonces, trabajemos juntos ONGs, Estado, empresas, resolviendo los problemas”.

A la hora del armado político, la apuesta pública -por ahora- es fortalecer el PRO, donde asegura que se suman peronistas, radicales y gente de centro. “Veo el país más abierto que nunca a una renovación en la política, a apostar por lo nuevo”. Reconoce que el ingreso a la política desde el campo empresario no le fue fácil “porque hay un sistema corporativo que se defiende, quiere mantener los privilegios, quiere seguir usando al Estado para darles trabajo a los parientes, a los punteros políticos y a las novias... Pero, si uno tiene ganas de verdad, tiene compromiso, las cosas van saliendo, contra viento y marea” y pone como ejemplo la creación de la Policía Metropolitana, que según él funciona y tiene muy buena aceptación en los barrios, donde ya actúa más allá de las denuncias penales que involucran a varios de los ex federales designados.

Rescata como positivo del kirchnerismo que, “ante semejante nivel de agresividad que han tenido en estos años, han generado una capacidad de diálogo entre los no kirchneristas que no existía antes. Veo una Argentina que viene con una política buscando coincidencias, generando políticas de Estado y una de ellas será mayor federalismo. Es un reclamo unánime. Bajar los recursos al nivel más cercano posible al ciudadano”, añade a la hora de discutir el futuro de la coparticipación.

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“A Reutemann lo conozco hace muchísimos años, le tengo una relación de afecto. Compartimos lo que para él fue un hermano mayor y para mí un padrino, que se llamaba Domingo Cutuli”

Mauricio Macri,

jefe de Gobierno porteño

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En el final de la jornada, el jefe de Gobierno porteño cenó con empresarios en la sede de ADE. En la nota gráfica aparece flanqueado por Benito Correnti y Nahuel Caputto, presidente y vicepresidente, respectivamente.

Foto: Pablo Aguirre

Santa Fe

En los últimos 15 días, Macri visitó varias ciudades de la provincia. Ayer comenzó su recorrida en un tambo en Presidente Roca, siguió en Rafaela y terminó en esta capital. Su mirada sobre la provincia en esta definición:

“Santa Fe tiene enormes potencialidades. Es una de las provincias agropecuarias más importantes y con polos industriales muy buenos. Hasta ahora, ha sido una provincia que se ha manejado con austeridad, ha tenido superávit, todo esto es muy sano. Ahora la veo con algunos problemas financieros. El socialismo ha tenido una política de manos abiertas con el tema del gasto. Nunca es bueno aumentar el gasto. Cuando se aumenta la inversión, hay más infraestructura, más producción, más empleo y se recaudan más impuestos. Con más gastos no se generan oportunidades a futuro”.

/// EL DATO