Sanguinetti critica posiciones argentinas

DyN

El ex presidente de Uruguay Julio María Sanguinetti consideró que “sería triste” que Argentina negociara el voto uruguayo a Néstor Kirchner como titular de la Unasur en el marco del conflicto por la pastera UPM y destacó que Buenos Aires tiene “un tiempo acotado” para resolver el corte del puente internacional.

El ex presidente por el Partido Colorado, manifestó que se debe asumir como “definitivo” y un “dato de la realidad” que la Asamblea de Gualeguaychú “nunca va a aceptar nada”. Sostuvo que “en algún momento, el gobierno argentino le va a tener que decir que no puede seguir con su medida”. “El gobierno argentino levanta piquetes que cortan vías de tránsito en otros lugares y no lo hace con un puente internacional, que no es sólo para Uruguay y Argentina, también es para Paraguay y Brasil”, se lamentó. Asimismo, opinó que el mantenimiento del corte del puente General San Martín, “es una situación que mucho más en el tiempo no se va a poder prolongar”.

El gobierno argentino, “tiene un tiempo acotado, no puede ser eterno” el bloqueo al puente. Sanguinetti fue consultado sobre la posibilidad de que, finalmente, Uruguay dé su voto a Néstor Kirchner para encabezar la Unasur, como un gesto en favor del mejoramiento de las relaciones bilaterales. Luego de mencionar que, según se dijo oficialmente, ese tema “no se planteó” en el encuentro de ayer entre los presidentes Fernández y Mujica, Sanguinetti advirtió que “si fuera una suerte de negociación sería bastante triste estar acordando un cargo a cambio de temas de soberanía” como es el caso del cierre de una vía internacional. Señaló que “da la impresión” de que el gobierno de su país, conducido por el Frente Amplio, levantó el “veto” a la postulación de Kirchner a ese organismo, pero en la oposición uruguaya y agregó que cree “que nadie considera que sea una candidatura adecuada primero por las condiciones personales de Kirchner, que no es un hombre de conciliación diplomática”.

El actual diputado argentino, agregó, “es un hombre de otras características, que uno puede juzgar más positivas o más negativas”, explicó, pero “no es un conciliador diplomático, que es lo que se requiere” para un organismo internacional. Por eso, aseguró, si Uruguay respalda esa postulación “no creo que nadie vaya a aplaudir la resolución”.