LA FOTO /// Diseño propio

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Pilcha criolla si las hay, el pañuelo. Tan tradicional es la prenda que también fue símbolo en las ciudades, de la mano de malevos y compadritos, donde el lunfardo le reservó un término específico: lengue. Y del arrabal surgió también la denominación “anillo lenguero” para nombrar el accesorio que la mayoría usaba para ajustar el lienzo al cuello. En la foto, un paisano de ley como Ernesto Leterhos encontró en una rodaja de cola de tatú el toque personal para mantener firme el nudo de su pañuelo.

Foto: Juan Manuel Fernández