Para vestir los ambientes

Para vestir los ambientes

Las cortinas son, a menudo, el toque final en la decoración de un interior. Su elección viene después de los muebles, el color de las paredes y los accesorios. Y existen tantas opciones como estilos se quieran lograr.

FUENTE. BRICODECORACION.COM Y ESTILOAMBIENTACION.COM.AR. FOTO. EL LITORAL.

Las texturas y los colores de las cortinas son infinitos. Si no disponemos del tiempo o de la habilidad para hacerlas nosotros mismos, podemos optar por las cortinas “listas para colocar”.

Eso sí, debemos tener cuidado porque el diámetro de los modelos con anillos debe ser más ancho que el de la barra. Lo más importante a la hora de elegir las cortinas es que éstas vayan acorde con la habitación en la que van a estar; deben ser coherentes con el ambiente que las rodea. Ese es el principio de la decoración, pero con este elemento hay que tenerlo aún más presente.

Así, a las cortinas con grandes motivos debemos emplearlas para piezas luminosas que sean, además, espaciosas. En una habitación pequeña recargarían demasiado el ambiente.

Ante todo, conviene tener en cuenta las dimensiones de las ventanas, porque el tamaño del ambiente y de las cortinas modifican el aspecto de la habitación; este dato es mucho más relevante de lo que podemos llegar a imaginar. Para eso, mida primero el ancho de la ventana con el marco incluido. Para las cortinas y los adornos transparentes, la distancia entre el borde de la ventana y la extremidad de la barra es, en general, de 15 a 25 cm. Por tanto, para conocer el corte de la barra que se necesita. es necesario medir el ancho de la ventana y añadir entre 30 a 50 cm.

En general, para la amplitud de las cortinas, se debe prever dos o tres veces la longitud de la barra, pero ésto diferirá según el espesor del tejido; en tanto que la altura será diferente según la caída, es decir, si queremos que sea hasta el borde de la ventana o hasta el suelo.

En decoración son novedad las cortinas de hilo, perfectas para vestir una ventana o delimitar una pieza, ya que dejan pasar la luz, pero protegen de miradas. Los hilos se funden a la perfección con todos los ambientes interiores.

SEGÚN CADA ESTILO

En todos los casos, la cortina que vayamos a elegir estará condicionada por el estilo de la habitación. Por ejemplo, muebles de diseño irán acordes con persianas de color o con cortinas con motivos contemporáneos, mientras que muebles más clásicos irán mejor con texturas pesadas.

En cambio, hay que tener bien presente el entorno cercano de las cortinas. Por ejemplo, si tenemos una habitación con poca altura, con un techo bajo, las cortinas a rayas verticales darán una mayor sensación de altura. Otro ejemplo son los suelos irregulares. En estos casos, estas mismas cortinas romperían la asimetría, por lo que serían más apropiadas cortinas con rayas horizontales.

Una ventana estrecha parecerá más grande con cortinas cortas, fijadas al nivel del bastidor por una barra suficientemente larga para soltarla totalmente cuando está abierta. En cuanto a las ventanas en arco conviene no reducir su efecto poniendo las cortinas sobre una línea derecha: en cambio, utilizar barras que puedan adaptarse a la curva.

MÁS IDEAS

Las cortinas cortas van bien con los cuartos, cocinas, baños, ventanales pequeños en puertas y ventanas, y estilos algo más rústicos. En cambio las cortinas largas quedan más estéticas en comedores y livings. Estas deben ir hasta el suelo, incluso se pueden dejar arrastrar unos centímetros.

Una opción interesante es combinar -con criterio y cuidado- diversas clases de cortinas en una misma ventana. Puede elegirse un riel o barral más ancho que la ventana -aproximadamente 20 cm.-, de modo que al abrir la cortina ésta no tape la ventana y hasta parezca más grande.

También se puede probar con dejar de lado argollas y ganchos para colgar la cortina y, en cambio, anudar o enrollar la tela al barral, procurando que el nudo permita desplazar la cortina sin mayor dificultad.

Si la habitación y el mobiliario lo permiten, utilice cortinas en tonos y texturas originales. Existen una gran variedad de texturas y estampados. Utilícelos en cortinas y tapizados. Combine, por ejemplo, verdes lima o manzana con morados o pistachos con naranjas suaves para conseguir ambientes juveniles.

Siempre es preferible una cortina más económica pero abundante, que una cortina cara pero insuficiente. Procure que cortinas, tapizados y demás textiles de la estancia vayan en perfecta armonía para conseguir un ambiente equilibrado.

Por último, las cortinas también pueden servir para separar un ambiente de otro: los paneles orientales o las cortinas roller son especiales para este recurso.

tips

LIVINGS Y COMEDORES

Aceptan amplios cortinados, salvo en los diseños muy minimalistas en los que se hace necesario el uso de cortinas muy livianas y simples.

DORMITORIOS

Seda, satén o raso para habitaciones de corte clásico. Loneta, algodón o lino en habitaciones de estilo moderno o rústico.

NIÑOS

Son recomendables textiles de algodón en habitaciones infantiles por su capacidad para no acumular electricidad estática, su facilidad de lavado y su resistencia al calor.

BAÑO

Cortinas de ventanas y de la bañera deben complementarse. En general, se colocan sin frunces ni tablas.

COCINA

Admite desde el tradicional visillo combinado con encajes (si el estilo es rústico) hasta el estor de loneta o algodón de una línea vanguardista. Es importante que los textiles sean resistentes y fácilmente lavables.