El equipo ya no tiene más chances de pelear por algo...

Unión pareció un equipo

fantasma y se desvanece

El empate ante un rival ya descendido, desde hace seis fechas, fue el final de un proceso.

Unión pareció un equipo fantasma y se desvanece

Duelo particular

Lucas Pratto intenta escaparse a la marca de otro grandote: Meozzi. El delantero rojiblanco mostró su habitual empuje, pero anduvo lejos del arco.

Foto: Gentileza Matías Nápoli

 

Enrique Cruz (h)

(Enviado Especial a Buenos Aires)

Se acabó el sueño de Unión. Para muchos, era algo que se veía venir; para algunos, resultó inesperado. Lo cierto es que se terminaron las chances para un equipo que de un segundo puesto y perfil protagónico, en la primera rueda, pasó a esta triste realidad de una eliminación temprana, sin la chance de pelear hasta lo último y ante rivales a los cuales le había sacado una buena diferencia en la primera mitad del torneo.

Ahora, los dirigentes deberán resolver qué hacen con el proceso. Se va Pumpido, ¿vendrá un manager? ¿Se queda Alí o se trae otro técnico? ¿Qué va a pasar con los jugadores? Una cosa viene de la mano de la otra. A saber:

* 1) La primera decisión debe ser la de seguir o no con la figura del manager. Pumpido asumió un papel que ya conocía (cumplió esa función en Unión en la década del ‘90) y pretendió cambios que superaban el límite de un año de trabajo. Es decir, Pumpido quiso hacer cosas para las que un año es poco. Pero a esto, los dirigentes ya lo sabían.

* 2) Si viene un manager, entre éste y los dirigentes se deberá resolver en cuanto al técnico.

* 3) Con el técnico, resolver cuestiones que tienen que ver con el plantel profesional, como por ejemplo la continuidad o no de los jugadores que están a préstamo.

¿Qué pasó con Unión?, ¿fue un espejismo el de la primera rueda?, ¿se llegó demasiado alto exclusivamente por la suerte y por esos partidos que se ganaron, algunos sin merecerlo, en los últimos minutos?, ¿no fue lo suficientemente fuerte la apuesta para la segunda rueda a la hora de reforzarse? Estas son apenas algunas de las preguntas que hoy se hace el mundo Unión. Escuchar al técnico, analizar, pensar y tomar decisiones son los próximos pasos que deberán resolver los dirigentes.

Un equipo “fantasma”

Unión transita con sus últimos jirones de esfuerzo este campeonato. La actuación frente a Olimpo pareció un bálsamo, más allá de la derrota. Venía All Boys y había que ganarle, y se perdió jugando mal. Y ayer, contra el descendido Sportivo Italiano, un equipo que desde la fecha 30 sólo juega para cumplir con el reglamento sabiendo que la temporada que viene militará en la B Metropolitana, sólo se empató y con un primer tiempo que otra vez invitó al olvido, como aquella actuación ante Rafaela de no hace mucho tiempo atrás.

¿Qué ha quedado del Unión relativamente firme en defensa?, ¿qué quedó del Unión que alguna vez tuvo un mediocampo que pareció de Primera, con jugadores que rendían en gran forma, como Calgaro (ayer ausente hasta del banco de suplentes), Saucedo y hasta el mismo Jorge Torres?, ¿qué ha quedado de ese Unión que supo tener delanteros temibles para cualquier rival? Ese Unión se quedó en el tiempo, se quedó en una primera rueda muy buena y esperanzadora, que colmó de ilusiones a la gente. Eso se desvaneció por completo. Y hoy Unión asiste a su entierro deportivo sin muchas cosas buenas para rescatar.

Ayer, después de un pésimo primer tiempo, el equipo se recuperó y tiró algo de su jerarquía para dar vuelta el partido con un hombre menos. Con muchos errores


Unión pareció un equipo fantasma y se desvanece

Errado para el gol

Ariel Cólzera tuvo dos situaciones claras en el primer tiempo pero no definió bien. Fue reemplazado en el segundo tiempo.

Foto: Gentileza Matías Nápoli

defensivos —sobre todo por el lado de los marcadores de punta—, escaso fútbol en el medio y algo de oportunismo arriba, a Unión le alcanzó para dar vuelta el partido y casi lo gana. Es cierto que se equivocó el asistente 2 de González, porque no habilitó a Weiner en una jugada muy clara y en la que estaba habilitado. Podía ser el 3-1 si definía bien. Todo hipotético.

¿Fracaso o desilusión?

Hay un punto en el que Alí tiene razón. Seguramente, cuando empezó la temporada nadie le puso el revólver en la cabeza para decirle que había que ascender sí o sí. Pero Alí también debe entender, como cualquier técnico que viene a Unión, que tiene que pelear arriba.

Por eso, lo de la primera rueda del Turco fue muy bueno y hasta sorpresivo. Estaba cumpliendo largamente las expectativas, superándolas. Era su bautismo como técnico y había armado una base interesante, que supo mantenerla: la de un equipo parejo, estable, con algunos rendimientos interesantes en lo individual y con esa dosis de fortuna necesaria para el éxito.

No brillaba Unión, pero la pregunta es: ¿qué equipo brilla en esta categoría? Ganaba, era muy fuerte en condición de local y si bien le costaba el éxito de visitante, sacaba puntos.

Jugar en esta categoría, para Unión, es jugar por el ascenso. Entonces, si no se consigue, ¿es fracaso o qué?... Para algunos será eso, para otros será desilusión o defraudación. Lo cierto es que el balance final no puede ser tan contundente y se debería rescatar lo que hubo de bueno y de aprovechable, para mejorarlo, potenciarlo, asumir errores, corregirlos y encarar en forma distinta la temporada que viene. No se puede ahora descartar a todos los jugadores que están en el club o que llegaron como refuerzos. Esto es lo que la gente debiera entender. Parece que cuando un resultado final no es el esperado, hay que barrer con la escoba a todos y que “no quede ni uno solo”, como dice el hincha cuando se enoja e insulta. El “que se vayan todos” es, la enorme mayoría de las veces, tan injusto como inconducente.

Alí se quiere quedar, ¿querrán los dirigentes? Al margen de la decisión final que se tome, uno cree que el próximo proceso de Unión debería ser dirigido por alguien que cuente con el respaldo de la gente para que no suceda lo que le pasó a Bianco, por ejemplo, que en cinco partidos vio terminada su actuación porque se lo “comieron” un par de resultados negativos.

2

retornos

para el partido del sábado ante Instituto. Se trata de Renzo Vera y Claudio Guerra, quienes cumplieron la fecha de suspensión. En el caso de Guerra, estuvo presente ayer junto a sus compañeros en la cancha de Sportivo Italiano.

16

sin ganar

de visitante, son los partidos que acumula Unión. La última victoria fue el 29 de agosto del año pasado, cuando por la segunda fecha venció a Tiro Federal por 2-1 en Rosario.

/// SÍNTESIS

Sportivo Italiano......2

Unión.............................2

Cancha: Sportivo Italiano.

Árbitro: Mariano González.

Sportivo Italiano: Bordad; A. Martínez, Leonardo Gómez, Meozzi y Molina; Ronconi, Rodas, Sebastián González y Britos; Varaldo y Saccone. A.S.: De la Fuente. Estuvieron en el banco: Russo, Heredia e Ibañez. D.T.: Julio Toresani.

Unión: Limia; Pérez, Correa, Barisone y Cardozo; Donnet, Saucedo, Montero y Ricardo Acosta; Cólzera y Pratto. A.S.: Caprio. Estuvieron en el banco: Zurbriggen, Rodrigo Acosta y Vazzoler. D.T.: Fernando Alí.

Goles: en el 1er. tiempo, a los 26 m Britos (SI). En el complemento, a los 15 min Donnet (U), a los 31 min Weiner (U) y a los 46 min Saccone (SI).

Cambios: en el 1er. t iempo, a los 31 m Leiva (SI) por Martínez. En el 2do., al comenzar Jorge Torres (U) por Ricardo Acosta; a los 23 m Weiner (U) por Cólzera; a los 31 m Leiva (SI) por Martínez y Stagno (SI) por Rodas y a los 38 m Alexis Fernández (U) por Pratto.