Consiguió su tercer ascenso en una década
Olimpo es de Primera División
El equipo bahiense logró el objetivo con el que inició la temporada 2009-2010 y, tras igualar ayer 0 a 0 con San Martín de Tucumán, logró ascender a la máxima división del fútbol de la AFA, justo en el año del centenario de su fundación.
Redacción de El Litoral
Télam
La igualdad entre Instituto y Defensa y Justicia, minutos antes de que comenzara el cotejo en Bahía Blanca, hizo estallar al estadio Roberto Carminatti y marcó el festivo ingreso del equipo aurinegro al campo de juego, que mezcló a los titulares con los suplentes, ya que el ascenso estaba consumado de antemano.
Después hubo un partido, donde el objetivo cumplido antes de tiempo condicionó los movimientos del conjunto de Omar de Felippe. Olimpo se mostró desconcentrado, como llevado por la multitud a un lugar que no le resultaba cómodo, pero donde tampoco le hacía correr riesgos su rival.
San Martín de Tucumán fue dominador del juego durante los primeros minutos, aunque sin lastimar al local. Así las cosas, la primera chance de anotar sucedió en el arco tucumano, cuando a los 5 minutos Domingo Zalazar cabeceó al travesaño y Juan Pablo Scheffer, en su afán por fusilar al arquero, terminó desviando de mala manera su disparo.
Las corridas de David Vega entusiasmaron al público local, pero no fueron suficientes para desbordar a una retaguardia firme como la de Carlos Roldán. La primera llegada al arco de Laureano Tombolini terminó con un penal cometido por Scheffer, que Héctor Alvarez desperdició pateando muy alto.
En el complemento sí pareció que el local salía decidido a enhebrar su octava victoria consecutiva en pos del récord de la divisional y el propio Barrionuevo estuvo cerca de anotar a los 4 minutos, tras una pared con Delorte.
A los 30 minutos, Delorte se zambulló en el área y parecía que llegaba la frutilla del postre del ascenso para Olimpo, pero el disparo de Martín Rolle fue muy bien conjurado por López arrojándose hacia su izquierda. Así, el local se fue resignando a que la fiesta no podía ser completa, pero cuando pitó Baliño tomó conciencia de lo que había logrado: colocar otra vez a Olimpo en lo más alto del fútbol argentino.
Con un plantel que se armó para ascender, que apostó a un técnico nuevo (era ayudante de campo del hoy banfileño Julio Falcioni, que también dirigió a Olimpo), que tuvo un sprint de siete victorias consecutivas que le hizo sacar diferencias en el tramo decisivo, que perdió sólo un cotejo de local, Olimpo acumuló todos los méritos posibles como para ser el primero en ascender.