En Santa Fe se organizó para el 28 de mayo a través de Facebook
Rateada masiva: sugieren
dialogar con los alumnos
A partir de la convocatoria en Mendoza, se empezaron a organizar faltazos similares en distintas ciudades del país. El Ministerio de Educación se muestra más proclive a hablar con los alumnos previamente que a sancionar la conducta después.
De la redacción de El Litoral
Rateada, chupina (o para los que pintan canas “hacerse la rata” o “la rabona”) no es una práctica nueva. Lo que sí es novedoso es que a través de las redes sociales de Internet, los adolescentes ahora se organizan en forma masiva. Copiando a los mendocinos, los alumnos de escuelas secundarias de Santa Fe se están poniendo de acuerdo para faltar a la escuela el 28 de mayo y pasar un día de esparcimiento en la Costanera.
“Gran Rateada Santafesina, como la de Mendoza. Para divertirnos, todas las escuelas, todos los turnos, en la costanera; vamos a dar qué hablar...”, dice la cuenta creada en Facebook, que al cierre de la edición ya tenía cerca de 3.600 miembros.
En Mendoza, el viernes pasado unos 3 mil alumnos se organizaron por Facebook, faltaron a clases y se reunieron en la plaza Independencia. Por estas horas, las autoridades educativas de esa provincia estudiaban la posibilidad legal de sancionar “de alguna manera” a los padres, con el argumento de que el secundario es obligatorio y que son ellos quienes deben asegurar que sus hijos permanezcan en la escuela.
Ante este debate, el Ministerio de Educación santafesino se mostró más proclive a generar un diálogo previo con los jóvenes que a aplicar algún tipo de sanción después. Élida Rasino, titular de la cartera educativa, señaló esta mañana a una radio rosarina: “Creo que, en realidad, con la sanción no creamos la conciencia y contención que los jóvenes necesitan. Lo que piden es que los escuchemos, les demos espacios para hacer cosas que tengan que ver con sus intereses y necesidades”, dijo.
En la misma línea, Nora Reina, nueva directora provincial de Educación Secundaria, dijo a El Litoral que “no podemos hacernos los distraídos ante esta situación que plantean los jóvenes. Amerita un abordaje, un tratamiento tanto en el seno familiar como en la institución educativa”.
En el caso de las escuelas, sugirió habilitar un diálogo con los jóvenes y crear espacios de participación. “Desde el ministerio venimos trabajando con las rondas de convivencia a través de los facilitadores en las escuelas o con los trayectos de formación que buscan dar protagonismo a los alumnos”, aseguró.
También confirmó que los estudiantes y sus familias son los primeros responsables de la asistencia a clases. Reina consideró, además, que las nuevas tecnologías son valiosas para la educación, “pero a veces tienen un uso que llevan a este tipo de conductas”. Escuela y padres
Los directores de algunas escuelas mostraron su inquietud con esta nueva modalidad de rateada masiva. “Lo peor que podemos hacer es asustarnos. Vamos a tener que acostumbrarnos a estas nuevas tecnologías que vienen siendo tan anárquicas porque se escapan de todo sistema. Como escuela nos compete poner una mirada pedagógica sobre este tema, analizarlo, discernir y tratar de buscar respuestas entre todos”, dijo Pascual Alarcón, director del colegio La Salle.
Sobre la posibilidad de aplicar sanciones, señaló que “nuestro proyecto es educar para la libertad responsable y trataremos primero de dialogar con los alumnos sobre estas nuevas formas de participación que están surgiendo vía Internet. Además, no podemos sancionar premeditadamente sobre algo que aún no aconteció”.
Mabel Lebrand, directora de la escuela Grilli destacó que los padres deben tomar cartas en el asunto. “Ellos tienen que intervenir en forma más contundente porque es un acto voluntario de sus hijos. La escuela puede poner la inasistencia y hablar con ellos, pero los responsables son los padres”, señaló.
“En nuestro colegio, estamos trabajando precisamente el tema de Facebook con los docentes de tecnología y de Formación Ética y Ciudadana. No se trata de demonizar las nuevas tecnologías sino de formar a los alumnos para su correcto uso”, destacó, por su parte, Stella Maris Gutiérrez, directora de la secundaria Alfonso Durán.
En tanto, Guillermo -padre de dos adolescentes- opinó que hay “varias cosas que se cruzan: la nueva forma de comunicarse, el poco apego a la escuela y la moda que se impone. Muchos padres estamos cada vez más afuera del modo de interactuar de los chicos y las peleas cotidianas son para que respeten el sistema decimonónico de la educación formal que pide la escuela pero hay una distancia cada vez mayor de los más chicos por el sistema en general”.
Agregó que “por último está la moda. Si lo hicieron allá, también lo tenemos que hacer nosotros, aunque en verdad están conectados todo el día y pueden verse todo el tiempo, la onda es la transgresión... y hacia allá van. Imposible detener nada”.
