Por secuestro extorsivo

Martínez de Hoz detenido

El juez Oyarbide vinculó la desaparición de personas y la presión sobre empresarios como parte del mismo plan de “destrucción del aparato productivo nacional”.

De la redacción de El Litoral

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DyN

El otrora poderoso ministro de Economía de la última dictadura militar José Alfredo Martínez de Hoz, quedó preso en una clínica privada porteña, luego de que la Justicia dispuso su arresto y procesamiento por los secuestros extorsivos de dos empresarios y un embargo sobre sus bienes por 2 millones de pesos.

Martínez de Hoz, de 84 años, está acusado de participar de los secuestros de los empresarios Federico y Miguel Gutheim (padre e hijo), dueños de la algodonera Sadeco, quienes fueron privados de su libertad en 1976 para ser obligados a firmar contratos con Hong Kong que le interesaban especialmente a la dictadura, según la acusación.

Ayer, cuando fueron a detenerlo por orden del juez federal Norberto Oyarbide -que le atribuyó haber impuesto un plan de “destrucción del aparato productivo nacional” mientras la dictadura hacía “desaparecer personas”- los parientes del ex ministro plantearon que el apodado “Joe” atravesaba un frágil estado de salud y pidieron que quedara en su casa, en el cuarto piso del mítico edificio Kavanagh.

Fue entonces que el ex ministro fue revisado por médicos enviados por Oyarbide, y luego de varias horas de consultas fue trasladado al sanatorio de Los Arcos, de Palermo, el mismo lugar donde el pasado febrero fue operado de la carótida el ex presidente y diputado Néstor Kirchner.

El fallo

La Secretaría de Derechos Humanos, encabezada por Eduardo Luis Duhalde, querellante en el proceso, había solicitado días atrás el arresto del ex ministro de la dictadura, luego de que la Corte Suprema anuló el indulto que lo favorecía.

Oyarbide firmó una resolución en la que encontró responsable a Martínez de Hoz del delito de secuestro extorsivo de los Gutheim, junto al dictador Jorge Videla y su ex ministro del Interior, Albano Eduardo Harguindeguy.

Oyarbide recordó que el gobierno argentino estaba recibiendo presiones de empresarios de Hong Kong para hacer negocios y que Sadeco, la empresa de los Gutheim, se resistía a colaborar. “La articulación de las inexplicables negociaciones -cabe preguntarse, desde qué perspectiva se pueden negociar acuerdos comerciales estando privado de la libertad, por tiempo indefinido, y por una dictadura que paralelamente, llevaba a cabo un plan sistemático de desaparición de personas-, parece en verdad, la solución menos viable al “problema’ suscitado”, dijo Oyarbide.

“Y teniendo en cuenta las endebles justificaciones esgrimidas por Martínez de Hoz, sobre la base de las políticas económicas de su gestión -a las que la Historia reconoce como orientadas justamente en un sentido contrario, es decir, a la destrucción del aparato productivo nacional, y no al establecimiento de vínculos comerciales para fomentar exportaciones-, éstas devienen insignificantes ante el tamaño delito que se perpetraba ya, con la sola privación ilegal de la libertad de los Sres. Federico y Miguel Gutheim”, enfatizó.

Y agregó: “La presunta “neutralidad’ ministerial que pretenden traducir las actas respecto de las negociaciones no era tal (...) y la modalidad adoptada para arribar a la “conciliación’ fue en verdad, una clara manifestación del modo en que se ejercía presión -por no decir coacción- para que los Gutheim “llegaran a un acuerdo’ con las otras partes”

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El emblemático ministro de la dictadura quedó preso en una clínica privada porteña. La Corte había anulado su indulto y el Congreso aplaudió la detención.

Foto: EFE

Desapariciones y negocios

La Federación Agraria Argentina (FAA) saludó hoy la detención del ex ministro de Martínez de Hoz. “Fue el padre del modelo económico que destruyó nuestro aparato productivo. En los años más oscuros de nuestra historia, mientras se desaparecía a los militantes populares, desde la cartera económica se diseñaba la entrega del país a grandes empresarios, los mismos apellidos que hoy siguen concentrando el grueso de la renta”, puntualizó la FAA a través de un comunicado.

Allí subrayó que “la ley 13.246 que se había conseguido con la lucha gremial de los arrendatarios, fue “desguasada’ brutalmente en los años de Martínez de Hoz”. También destacó que “el secuestro y la desaparición de personas que llevó adelante la Junta Militar, estaba puesto al servicio de los sectores dominantes, para los cuales Martínez de Hoz fue un apellido emblemático, por haber facilitado sus negocios”.

El ex ministro es miembro de la Sociedad Rural Argentina (SRA), entidad que fue presidida por su bisabuelo, entre 1866 y 1870.

/// EL CASO

“El verdadero motivo de tales detenciones tiene su razón en el supuesto incumplimiento por parte de la firma de la que Federico Gutheim era titular, Sadeco SCA, de la entrega de aproximadamente 4.760 toneladas de fibra de algodón, con destino de importadores con asiento de sus negocios en la ciudad de Hong Kong. Su hijo fue detenido sólo porque era titular de acciones de la firma”.

“Durante su cautiverio, por disposición no documentada del entonces ministro de Economía de la Nación, José Alfredo Martínez de Hoz, y contando para ello con la facilitación de medios suministrados por el entonces ministro del Interior, Albano Eduardo Harguindeguy, se instrumentaron cuatro reuniones” entre los Gutheim y “representantes de las firmas importadoras de la Ciudad de Hong Kong” con la presencia de “funcionarios de la Secretaría de Comercio Exterior dependiente del Ministerio de Economía de la Nación, y por disposición del propio ministro Martínez de Hoz”.

“El proceder extorsivo, evidentemente, se dirigió en función de favorecer los acuerdos que garantizaran una salida funcional a los intereses de los empresarios de Hong Kong”.

El cúmulo de maniobras sobre este caso con Hong Kong “hace presumir la existencia de intereses mucho más relevantes, significativos y por qué no, ocultos, de los que, naturalmente, podrían verse involucrados en un incumplimiento contractual de carácter internacional” (Extractos del fallo del juez Oyarbide).