En el marco de la vigilia sabalera

Apuñalados alrededor del festejo

Un joven chileno, de paso por nuestra ciudad, fue asaltado y herido. También un chico santafesino fue apuñalado en el abdomen.

Apuñalados alrededor del festejo

Héctor Andrade, el joven chileno que resultó herido al resistir un intento de robo en Zavalla y Entre Ríos.

Foto: Di Salvatore

 

Redacción de El Litoral

Un joven chileno que recientemente llegó a nuestro medio para visitar a sus familiares fue asaltado y cobardemente herido anoche, en la esquina que forman Zavalla y Entre Ríos, a menos de doscientos metros del club Colón y apenas cinco minutos antes que se iniciara la velada sabalera.

Héctor Andrade -el joven que fue víctima de la agresión- tiene 25 años y se domicilia circunstancialmente con sus parientes en calle Jujuy al 4200. El desconocido que abordó al muchacho minutos antes de la medianoche le exigió que le entregara las zapatillas; pero ante la negativa e intento de resistencia de la víctima le asestó cuatro puñaladas en la espalda.

Andrade ingresó al hospital provincial Dr. José María Cullen con tres puntazos a la altura del pulmón derecho y un puntazo profundo en el riñón del mismo lado. El delincuente, que huyó entre las sombras tras fracasar en el intento de robo, es buscado por la policía y la víctima se repone en la Sala de Cuidados Intermedios del hospital.

En el marco de los festejos también se produjo otro episodio criminal que, como el anterior, pudo haber arrojado las peores consecuencias. Este incidente tuvo por escenario la intersección de bulevar Zavalla y avenida J.J. Paso, apenas diez minutos después del ataque sufrido por Andrade.

Alan T. un adolescente de 14 años de edad que se había mezclado en la multitud fue interceptado por otro joven que, tras recordarle que “en cualquier lugar te puedo encontrar”, le asestó una profunda puñalada en el abdomen.

Fuentes policiales dijeron que Alan T., no obstante el preocupante cuadro que presentó en un primer momento, se repone en el Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, porque milagrosamente la puñalada no llegó a lesionar órganos vitales.