Ganados y carnes

Un escenario que tiene varias interpretaciones

Algunos aseguran que el precio de la hacienda caerá y se alineará con los valores internacionales. La entrada en vigencia del nuevo peso mínimo de faena ha traído una caída adicional de la oferta.

Ignacio Iriarte

Como consecuencia, una nueva suba en los precios del ganado, los cuales ya se ubican 90 por ciento por encima de noviembre último.

En el corto plazo, feedloteros y ganaderos tradicionales han vendido adelantado, antes de la entrada en vigencia de la medida que elevó el peso mínimo de faena, y ahora por 45 ó 60 días no puede esperarse una recuperación de la oferta. Pero debe recordarse que con el paso de los meses esa hacienda, que hoy no da el peso requerido, finalmente aparecerá en el mercado. Lo hará junto con todo lo que ha entrado recientemente a los corrales y con toda la hacienda que hoy se está racionando en los campo ganaderos de ciclo completo; inclusive en el de criadores, que tienen los terneros y también el maíz o el sorgo.

Pronósticos bajistas

En cuanto a los precios, hacen pronósticos bajistas los exportadores: “Esta novela ya la vimos varias veces: con atraso en el tipo de cambio, una oferta restringida, y un consumo muy firme, los precios internos superan a los internacionales, y las exportaciones de carne, salvo algunos nichos, pierden toda competitividad. Este proceso se ha dado varias veces, y a la larga, el precio de la hacienda, sin el concurso de la demanda exportadora, tiende a caer y a alinearse con los precios internacionales”, afirmó un empresario frigorífico. Otro industrial le contesta: “Este Gobierno, de acá a 2011, va a seguir usando el tipo de cambio como ancla antiinflacionaria; va a seguir restringiendo las exportaciones y va a seguir incentivando el consumo popular, por lo que al menos por el próximo año o año y medio, la exportación va a seguir perdiendo mucho dinero. En algún momento se va a caer la oferta de vacas, que hoy se mantiene alta por la inercia de la liquidación, y en algún momento también va a bajar aún más la oferta de novillos pesados, que cada vez van a ser más escasos. Así las cosas, si le ponemos límite en lo que pagamos por el novillo, para achicar pérdidas, el consumo nos lleva todos los novillos de 420-450 kilos, complicándonos aún más para cumplir con las ya de por sí modestas faenas proyectadas. Viene una época muy mala, como en los finales de los años 1990, con precios en dólares muy altos para el novillo, poca disponibilidad de hacienda, competencia del consumo, gran ociosidad. Alguien va a salir del negocio, obligadamente. La industria está preparada para matar 16 millones de vacunos, como el año pasado, y ahora, por varios años, la faena no va a pasar los 12 millones. Ya hay gente que ha puesto la planta en venta y otros que planean un cierre ordenado”.

Un consignatario de primera línea nos apunta que hay un considerable número de productores grandes vendiendo sus vacas entre $ 2.000 y $ 2.300 y pasándose a dólares; mientras que un feriero nos asegura que no sólo la mayoría de los campos que se vaciaron por la seca no se pueden alquilar, aunque estén empastados, sino que muchos inquilinos al término de los contratos aprovechan para vender las vacas a estos altos valores y salir del negocio. Éste es un precio para salir.

Viene una época muy mala con precios en dólares muy altos para el novillo, poca disponibilidad de hacienda, competencia del consumo, GRAN OCIOSIDAD.

Bache estacional.

Es probable que en los próximos meses la oferta se recupere, por razones estacionales; pero también es muy probable que a partir de diciembre, y hasta marzo-abril, se repita el bache estacional de oferta que se está dando todos los años desde 2004, pero de modo cada vez más acentuado. Este año, el faltante de diciembre-abril podría coincidir con el cambio definitivo de la fase de ciclo ganadero, para dar lugar a un faltante igual o peor al del 2009/2010.

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Bache. Según el autor, el nuevo límite de faena es otra barrera para remontar la oferta. Muchos aprovechan los buenos precios para salirse del negocio.

Foto: EFE