Metió dos goles y llevó al título al Barcelona
Messi otra vez fue el héroe
Barcelona, con la magia y dos tantos del argentino Leo Messi, se consagró campeón de la Liga española por segundo año consecutivo, tras golear ayer al Real Valladolid por 4 a 0, en la última fecha del campeonato disputada en el Camp Nou, que celebró a lo grande.
Redacción de El Litoral
Télam
Un gran Messi y un descarado Pedrito le dieron al Barcelona su vigésimo título liguero, en una temporada en la que los dirigidos por Pep Guardiola batieron el récord de puntuación con 99 puntos en 38 jornadas, tres más que el Real Madrid, que suma 96 puntos, después de no pasar de un empate a 1-1 con el Málaga en La Rosaleda.
En el Camp Nou, un inesperado gol en contra del defensor del Valladolid Luis Prieto abrió el marcador a los 27 minutos del primer tiempo, despejando el camino al Barcelona, que volvió a marcar cuatro minutos después a través de Pedro, que recibió una asistencia espectacular de Messi.
En el minuto 17 del segundo tiempo, el “10” argentino amplió la ventaja para el conjunto azulgrana con su gol número 33 de esta temporada, tras una asistencia de Touré y firmó el 34 a 14 minutos del final, con una definición exquisita.
Con estos dos goles, el crack argentino se convirtió en el máximo artillero de la competición, por delante de su compatriota Gonzalo Higuaín, con 27 tantos, y Cristiano Ronaldo, con 26. También igualó el récord histórico de goles de Ronaldo convertidos en una misma temporada en el Barcelona, y se alzó con la Bota de Oro al goleador del continente europeo, con un total de 47.
Tras explotar de alegría y hacer vibrar al Camp Nou con su último gol, el argentino se acercó a la grada y abrazó a su familia, desbordada de la emoción.
“¡Meeesi... Meeesi!”, coreaba el estadio, repleto de hinchas rendidos a los pies de la magia del argentino, ídolo indiscutido del equipo de Pep Guardiola. “¡Campeones, campeones, olé, olé, olé!”, cantaban más de 98.000 personas reunidas en el Camp Nou, que estallaron en aplausos cuando el árbitro marcó el final del partido.
Aunque el partido comenzó con susto para el Barcelona, que no contaba con su arquitecto Xavi Hernández, y estaba un poco desordenado, finalmente el equipo se acomodó, y organizado por Touré, y la delantera de los pequeños Messi, Pedro y Bojan, encontró la tranquilidad y los goles que necesitaba para demostrar que es el campeón.
Ingresaron Henry, relegado desde hace tiempo al banquillo, e Ibrahimovic, suplente debido al gran rendimiento de Bojan y Pedrito, y finalmente Iniesta, lesionado desde hace un mes.
Los jugadores del Barça se concentraron en medio del campo, se abrazaron, y festejaron con cava catalana, antes de retirarse al vestuario para preparar la fiesta oficial, que llegó luego junto con fuegos artificiales, música, mucha alegría, euforia y emoción azulgrana.