Gritó campeón un cuarto de siglo después

De la mano del mismo hombre

Argentinos Juniors se consagró en el ámbito local luego de 25 años, tras vencer a Huracán por 2 a 1. Como en 1985, otra vez lo hizo de la mano de Claudio Borghi, ahora como entrenador.

Desde Santa Fe. Todo Argentinos en pleno festejo loco. A la derecha de la copa, el arquero Luis Ojeda; a la izquierda, en el centro de la imagen y con buzo rojo, Ignacio Canuto. Dos ex Unión, campeones en Primera. Foto: Agencia Télam.

Redacción El Litoral

Agencia Télam

Argentinos Juniors se consagró campeón del fútbol argentino después de 25 años, al adueñarse del torneo Clausura 2010 luego de derrotar a Huracán por 2 a 1 como visitante, en la última fecha.

La victoria, que aseguró el título tras un final cerrado con Estudiantes de La Plata, fue obra de los goles convertido por Juan Mercier, a los 23 minutos del primer tiempo, y Facundo Coria, a los 32 de la etapa final. Alan Sánchez descontó sobre el cierre para Huracán, que terminó con nueve hombres.

Espera

El “Bicho Colorado” sumó 41 puntos en la clasificación y obtuvo así su tercer título nacional, luego de haberlo conseguido en el Metropolitano de 1984 y el Nacional 1985, aquellos con la mejor generación de la historia del equipo de La Paternal (liderada por el exquisito Claudio Borghi, hoy técnico de este nuevo campeón). La campaña, además, se cerró con una racha de diez partidos sin derrotas: nueve triunfos y un empate.

Iniciativa

Llamado a ser protagonista de la tarde, Argentinos no eludió su responsabilidad y asumió la iniciativa del encuentro desde el comienzo.

Néstor Ortigoza se constituyó en el dueño del mediocampo y alrededor de él Argentinos enarboló un juego colectivo sostenido en el criterio de Facundo Coria, en el desequilibrio de Ismael Sosa y en un sentido de conjunto general donde nadie desentonaba.

Huracán exhibió falencias en sus movimientos defensivos y sólo generó algunas acciones colectivas cuando la pelota pasaba por los pies de Patricio Toranzo, estacionado sobre el sector derecho. En ese contexto, Argentinos no tardó en arrinconar a su rival.

Alivio

Desde Santa Fe, llegaba la noticia del triunfo parcial de Estudiantes por 2 a 0. Por ello, el alivio llegó sobre los 23, de manera merecida, cuando Mercier conectó un cabezazo por encima del arquero luego de un centro de Sosa.

La visita supo administrar el juego con oficio y templanza, aunque sobre el final del primer tiempo sufrió una embestida de Huracán, que tuvo en un cabezazo de Gastón Esmerado, bien abortado por Luis Ojeda, su momento de mayor emoción.

Definición

El segundo tiempo tuvo una intensidad menor. El equipo de Borghi, confiado por la ventaja, alivió la presión sobre rival. Huracán se encontró con más comodidades para controlar la pelota e intentó superar su anemia ofensiva con los ingresos de Franzoia y Ortiz López. Pero la expulsión de Goltz facilitó las cosas para el puntero.

El partido se tornó abierto. Huracán no resignó su búsqueda ofensiva, pero Argentinos pudo aumentar la ventaja en cada contragolpe. Y así lo definió, con un remate corto de Coria, que capitalizó una entrada de Sosa que hizo estrellar la pelota contra un palo.

A los 44, Alan Sánchez logró el descuento con un disparo cruzado, pero no alcanzó para destronar al equipo de La Paternal, cuyos hinchas festejaron con gran alegría. De esta manera se concretó un récord para el fútbol mundial en Argentina, ya que por primera vez hay ocho campeones distintos consecutivos en una liga profesional.