PUBLICACIÓN “SUEÑO DE LA RAZÓN”

Fotografía hecha en América del Sur

Se trata de una publicación bianual con la participación de exponentes de la fotografía de diferentes países. Ataúlfo Pérez Aznar es el argentino convocado para integrar el comité editorial. Se puede conocer la edición en www.revistanuestramirada.org/category/suenodelarazon.

Ana Laura Fertonani

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No saben muy bien si para soñar la razón, o porque necesitan liberar monstruos o desenmascararlos se dedican a soñar; suponen que también podría ser la razón sólo un sueño, o que la razón sea sólo una proyección, o todas las anteriores. La cuestión es que se juntaron para crear “Sueño de la razón”, una publicación de un centenar de páginas que interpela desde la fotografía sudamericana a la realidad cultural del territorio.

El primer número plantea la temática “Fotografía e transformaçao social”, a partir de imágenes, ensayos, entrevistas, investigaciones y artículos, que respetan el idioma de origen (castellano y portugués).

En la mesa redonda fueron convocados como editorialistas Fredi Casco de Paraguay, Pablo Corral de Ecuador, Cia de Foto (colectivo fotográfico) de Brasil, Nelson Garrido de Venezuela, Andrea Josch y Luis Weinsten de Chile, Cecilia Lampo de Bolivia, Daniel Sosa de Uruguay y Ataúlfo Pérez Aznar de nuestro país. “Convocamos a un grupo de fotógrafos, gestores del “barrio grande’, para editar una revista regional”, relatan en el prólogo.

En pasados días de abril arribó el fotógrafo platense para formar parte del jurado del Salón Anual de Santa Fe y trajo la publicación para que quede a disposición de la comunidad, ahí, en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez.

“Me invitaron como editor por Argentina, por conocernos desde hace años, por participar en diferentes encuentros latinoamericanos y coincidir en la importancia de una mirada regional, a diferencia de los que prefieren priorizar en USA y Europa”, comentó Ataúlfo.

DIÁLOGO Y DEBATE

La Fundación Simón I Patiño se encarga de los costos de la realización y la impresión, inclusive cubre gastos de traslado y estadía dos veces al año a Santa Cruz (Bolivia) para que se concreten las reuniones editoriales y, según cuenta el fotógrafo argentino, se comprometió a cubrir gastos durante 5 años.

Cabe destacar que se imprimen un total de mil ejemplares que se distribuyen más de la mitad en todo el mundo y los editores son los encargados de la distribución gratuita en su país. “Se priorizan las bibliotecas de organismos públicos reconocidos”, subraya Pérez Aznar. En Argentina, hay un total de 50 publicaciones.

“Lo más importante a mi entender es que los creadores latinoamericanos estemos informados de la producción de nuestros países en lo temático y estético y logremos establecer un diálogo y debate que nos permita intercambiar experiencias y reflexionar como parte de la cultura de nuestros pueblos”, agregó Pérez Aznar.

El texto inaugural de una de las notas de la publicación, firmado por la chilena Andrea Josch señala: “En medio de millones de imágenes que inundan nuestra mirada a cada minuto, la imagen se convierte en un arma mortal, capaz de convencer, seducir, omitir, dictaminar, ejercer poder. Es por ello la urgencia de una alfabetización visual”. Este texto es uno de los tantos que esboza el espíritu reflexivo del colectivo latinoamericano que se formó y que pretende conversar sobre la fotografía que se produce en América del Sur.

La publicación se puede encontrar en la web: www.revistanuestramirada.org/category/suenodelarazon.

Fotografía hecha en América del Sur

Se encuentran reflexiones sobre la democratización de la fotografía y la revolución digital.

Foto: Pablo Corral Vega (Ecuador)

Fotografía hecha en América del Sur

Awichas: la boda de los ancianos.

Foto: Christian Lombardi (Bolivia)

Fotografía hecha en América del Sur

Comunidad de San Isidro del Jejuí, Yvypé, Araguay 1975.

Foto: José María Blanch (sacerdote que trabaja en comunidades de Paraguay).

/// análisis

Falta poesía

Pablo Corral Vega (Ecuador)

...Estamos inundados de imágenes y es difícil reconocer las pocas que cuentan, evocan, transforman, dicen; las que aún están cargadas de poesía... La mayor parte de las imágenes están encontrando usos nuevos, absolutamente impensados hace apenas unos años. No hay límites al número de fotos que podemos tomar: son tantas y estamos tan ocupados en seguir retratando nuestra vida, que nunca llegamos a escoger aquellas especiales, raras, diferentes que nos llegan como regalo del azar y de la obsesiva insistencia. Es más fácil guardarlas todas, compartirlas todas: acabamos inundados, saturados por el exceso.