México 1970

EL MEJOR DE LA HISTORIA

Brasil empezaba a consolidarse como la mejor selección del mundo merced a las copas conseguidas. Con Pelé y compañía, los verdeamarelhos alcanzaron un nivel extraordinario. En contrapartida, la Argentina no logró el boleto para participar del certamen mundialista. Un hecho curioso: no se registró una sola expulsión en todo el torneo. fotos: archivo el litoral

La IX Copa del Mundo de Fútbol se realizó en México, entre el 31 de mayo y el 21 de junio de 1970. En esta edición, participaron dieciséis selecciones, entre las cuales no estuvo Argentina, que no logró clasificarse a la cita ecuménica. Nuevamente, el campeón fue Brasil, tras derrotar en la final a Italia por 4-1 y, de esta manera, los sudamericanos se alzaron con su tercer cetro mundialista y se quedaron con la Copa Jules Rimet.

Este torneo tuvo muchos aspectos positivos, a tal punto que es considerado uno de los mejores mundiales de toda la historia. En primer lugar, la violencia deportiva que pudo observarse en las dos competiciones anteriores allí brillaría por su ausencia, ya que transcurrió sin un solo expulsado, igualando el récord del Mundial de 1950. Además, fue la primera Copa del Mundo que quedó registrada en imágenes a color, pero pocos países pudieron verla con esa tecnología, puesto que todavía reinaban los televisores en blanco y negro. Y en cuanto a la reglamentación, por primera vez se permitieron sustituciones y se adoptó el uso de las tarjetas rojas y amarillas.

Fue la gran “máquina” de Brasil, que se apoderó con mucha autoridad del trofeo Jules Rimet, merced a un rendimiento extraordinario de un equipo repleto de grandes jugadores: Clodoaldo, Gerson, Rivelino, Tostao, Jairzinho, Pelé y Carlos Alberto, entre otros. Pelé regresó a pesar de haber hecho votos de no volver a jugar en otro Mundial.

Los seleccionados de Alemania Federal, Brasil, Italia y Uruguay disputaron las semifinales. Entre los sudamericanos, los brasileños despacharon a los charrúas por 3-1, mientras que los conjuntos europeos protagonizaron uno de los partidos más memorables de la historia: durante los 90 minutos reglamentarios, ambos equipos empataron 1-1, y por lo tanto, se realizó una inédita prórroga que terminó con la victoria italiana por 4-3. Se lo denominó “el partido del siglo”.

Luego llegó la final. Brasil deslumbró al mundo entero con su fútbol y logró una inolvidable victoria sobre Italia. Los verdeamarelhos se coronaron tricampeones, adjudicándose así la Copa Jules Rimet en forma definitiva. En tanto, Jairzinho se convirtió en el único jugador que ha marcado goles en todos los cotejos de un Mundial.

El fracaso nacional

Argentina se había presentado como candidata, por cuarta vez, para ser la sede del Mundial 1970 (previamente intentó organizar los certámenes de 1934, 1942 y 1962), pero volvió a quedarse con las ganas.

Seis años antes de que se realizara el torneo, en el congreso celebrado en Tokio, la Fifa aceptó dos evidencias más que contundentes presentadas por México para elegirlo: la infraestructura ya estaría terminada porque fue el anfitrión de los Juegos Olímpicos de 1968, además del imponente estadio Azteca, con capacidad para 105.000 espectadores; por otra parte, transitaba por una realidad política más estable que la de nuestro país.

A veinte días de comenzar los partidos de las eliminatorias, la Asociación del Fútbol Argentino, por ese entonces presidida por Armando Ramos Ruiz, fue intervenida por el régimen militar que en 1966 había derrocado a Arturo Humberto Íllia. Allí, se lo nombró a Aldo Jorge Porri como interventor, quien designó como entrenador de la Selección Nacional a Adolfo Pedernera en reemplazo de Humberto Maschio, destituido por expreso pedido del general Juan Carlos Onganía, en aquel momento primer mandatario de facto.

En Bolivia, frente al seleccionado local, se produjo el debut de la Argentina en la etapa clasificatoria. La victoria fue para los bolivianos por 3 a 1. Ese fue el comienzo del fin, porque los argentinos no lograron acceder al Mundial, ya que culminaron terceros en el grupo, detrás de Bolivia y Perú.

Novedades

Las innovaciones de esta edición mundialista de México 1970 no terminaron en las cuestiones meramente reglamentarias. Por ejemplo, la firma Adidas comenzó a ser la proveedora exclusiva de balones para la Copa del Mundo: la primera pelota se llamó Telstar y modificó la hegemonía de los esféricos marrones y blancos con dieciocho gajos, puesto que este modelo consistía en treinta y dos gajos hexagonales, diecisiete blancos y la misma cantidad de negros.

Jairzinho convierte el tercer gol de su seleccionado en la final frente a Italia. Brasil no dejó dudas y tuvo un paso arrollador por el Mundial de México.

Brasil ganó por tercera vez la Copa Jules Rimet y se la quedó en forma definitiva. Fue con el mejor equipo de toda la historia mundialista.

La pirámide de jugadores brasileños prolongan la alegría del “jogo bonito” en el festejo por el título. Pelé, Tostao, Carlos Alberto y Jairzinho, en el abrazo de gol.