Acto por el Bicentenario

“La izquierda ha perdido

capacidad de interpelarse”

Tabaré Vázquez participó junto con Hermes Binner de un panel sobre “Calidad institucional para un proyecto de Nación”. Sostuvo que hay que desterrar la “cantinela” de que “la culpa de los males” latinoamericanos la tiene “el imperialismo de turno”, y reivindicó la palabra “desarrollo”.

De la corresponsalía de Rosario

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Bajo la consigna “Calidad institucional para un proyecto de Nación”, Hermes Binner y el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez plantearon anoche en el teatro El Círculo un “diálogo” respecto del ideario del “progresismo” sobre la pobreza, institucionalidad, solidaridad y transparencia.

La marcada solemnidad de los convocantes marchó a contramano de la informalidad en el horario del inicio del acto, con más de media hora de retraso. Primero una locutora leyó las consignas del encuentro y luego se proyectó un video del gobierno sobre el Bicentenario, el fondo conceptual del encuentro. Y luego el gobernador le entregó al dirigente oriental el decreto de “Huésped de Honor” a quien consideró un “referente del progresismo en América latina”.

Poco antes de las 19.45, Binner abandonó el panel rojo que estaba dispuesto en el centro del escenario y subió al estrado donde delineó algunos trazos sobre el Bicentenario y remarcó varias medidas que se impulsaron desde la actual gestión que se incrustan dentro del ideario socialista. El gobernador repitió que “la pobreza” y “la falta de calidad institucional” son dos “problemas fundamentales” a resolver “para lograr el desarrollo económico y social en la Argentina”. “Necesitamos instituciones fuertes, tanto en el ámbito público como en el privado, para dialogar en forma creíble y sostenida”, agregó.

Binner ironizó que el conflicto entre uruguayos y argentinos por la pastera Botnia debería resolverse “tomando mates”. Y festejó la visita de Tabaré Vázquez, que según el mandatario santafesino es “un motivo de alegría y esperanza”. “Todos los pueblos de esta parte del mundo que creen en la solidaridad, la participación y la transparencia como elementos fundamentales nos tenemos que involucrar en la construcción de una sociedad mejor”, agregó.

La mejor manera de vivir

A su turno, Tabaré Vázquez agradeció la invitación de su “colega” de visitar una provincia donde admitió “me siento como en mi casa”. El ex presidente uruguayo empezó su alocución con una cita del poeta y escritor Mario Benedetti: “En la calle codo a codo somos muchos más que dos”.

“Tenemos que construir la idea de Nación, institucionalidad y profundizar la democracia, porque no sólo es el mejor sistema, sino la mejor manera de vivir”, aseguró el ex mandatario oriental. Y destacó la necesidad de fomentar el “diálogo” y la importancia de trabajar sobre la base de la “solidaridad, la participación ciudadana, y la transparencia”.

Advirtió que “la democracia y la política no son blanco y negro, forman parte del mundo de lo relativo” y exigen tolerancia, diálogo y acuerdos”. En una especie de autocrítica a los sectores de la izquierda, Tabaré sostuvo que hay que desterrar la “cantinela” de que “la culpa de los males” latinoamericanos la tiene el imperialismo de turno sino debemos asumir que por omisión o incapacidad no hemos sabido hacer un proyecto de vida para nuestra gente en cuanto a igualdad de oportunidades y dignidad y en ese marco reivindicó la palabra “desarrollo”.

Advirtió la necesidad de utilizar “el pensamiento crítico” y en tal sentido aseguró que la izquierda “ha perdido capacidad de interpelarse. No hay preguntas equivocadas, sino respuestas equivocadas”, ensayó.

Tabaré destacó que “la realidad actual es diferente a la de hace 30 años” dado que hoy todos los países de América latina tienen gobiernos “elegidos por sus pueblos. Esto no es casualidad ni regalo de los dioses, es por la voluntad de los hombres”, apuntó.

“La izquierda ha perdido capacidad de interpelarse”

El ex presidente Tabaré Vázquez y el gobernador Hermes Binner en el Teatro El Círculo, en la presentación del coloquio

Foto: Gentileza Información Pública

/// análisis

El desarrollo como derecho

Teresa Pandolfo

Señorío, convicción, mucha serenidad, ésta quizás nacida del saber que deja una vida compartida entre la práctica sin interrupción de la medicina y la política, fueron algunas de las sensaciones que dejó en esta periodista la presentación del doctor Tabaré Vázquez.

Cuando lentamente se desalojaba el Teatro El Círculo, un ex legislador comentó: “¿Por qué será que uno se va con sensación de envidia?” y, seguramente, no fue el único en pensar así.

Toda la exposición fue una cátedra centrada en dos puntos: una visión enraizada en la condición humana, en la dignidad que demanda esa condición que bajo ninguna circunstancia debe obviarse, y el rescate de la política como herramienta para procurarla.

En la ciudad que es bastión del socialismo en el país, Vázquez comenzó planteando la necesidad de autocrítica. “La izquierda moderna ha perdido capacidad para interpelarse a sí misma. Estamos en una etapa de pensamiento débil; la política está retrasada en cuanto a las respuestas que necesita el mundo actual”, aunque invitó a no olvidar que en política “no todo vale”.

El ex presidente destacó que, en los últimos 30 años, América Latina había avanzado en “términos de democracia”; describió a ésta “como una manera de encarar la vida” y, cuando analizó lo sucedido con estas democracias latinoamericanas, computó que hubo “crecimiento económico y descenso en los niveles de pobreza”, aunque no en los términos deseados. Rescató en esos logros a la democracia y la política. “Fue una creación colectiva”, indicó.

“Falta mucho, pero falta menos”, dijo, esperanzador, para señalar que “la Nación nunca es una construcción acabada, porque siempre se necesitará más igualdad ante la vida, más democracia interna y más justicia.

“Desarrollo en libertad e igualdad, éste es el desafío”, aseveró, a la vez que reconoció que, para los socialistas, la palabra desarrollo tenía un tufillo burgués. “Hoy no lo pensamos así, pero tampoco el desarrollo debe ser tecnocrático: es un derecho para la gente; es el derecho de los que menos tienen (...); es un objetivo a alcanzar que exige ser pertinaz para producir las transformaciones sociales con justicia social (...). El desarrollo requiere de una fuerte institucionalidad democrática”, completó con convicción, como queriendo dejar este concepto como idea central de un mensaje que concluyó aseverando que “la realidad no es la que contamos los políticos, sino la que la gente vive y nos falta para llegar a ese desafío”.

Mientras esta periodista dejaba la sala, se detuvo a mirar quiénes habían seguido la presentación. Muchos, muchos jóvenes salían del Teatro El Círculo y el solo hecho de que lo hubieran escuchado a Vázquez constituía toda una esperanza.

Plan Ceibal

Vázquez señaló que el Plan Ceibal “no fue un logro del gobierno” que encabezó, sino de “todos los uruguayos”. “Cada alumno y cada maestro tuvo su computadora y conexión a Internet. En el interior profundo del Uruguay nunca habían visto una computadora; ahora hacen tareas en las plazas, donde también se puso Internet. Fue una forma más - dijo- de dar igualdad de oportunidades a nuestros niños”.

/// EL DATO

“Unasur todavía es una entelequia”

Antes de ingresar al teatro El Círculo, el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez se refirió a la constitución de la Unión de Naciones de América del Sur (Unasur) al aclarar que ese nuevo eje de países latinoamericanos “está en formación y hay naciones como la Argentina y el propio Uruguay que aún no la reconfirmaron en sus parlamentos”.

El ex mandatario destacó que “Uruguay apoya todo proceso de integración porque, históricamente, desde la noche de nuestros tiempos con Artigas, ya se hablaba de un proceso de integración federal y los uruguayos somos muy integracionistas”. A diferencia de su sucesor José Mujica, Tabaré se opuso a que el ex presidente Néstor Kirchner conduzca ese organismo.