Asoció beneficios sociales con gasto en droga y juego
Polémica por dichos de Ernesto Sanz
El oficialismo tachó de “gorila” al titular de la UCR, Ernesto Sanz y anticipó la presentación de una denuncia por discriminación ante el Inadi, luego de que el dirigente vinculara la entrega de dinero a través de la Asignación Universal por Hijo con el supuesto aumento del consumo de drogas y del juego clandestino en el conurbano bonaerense.
A pesar de esa acotación geográfica, los dichos de Sanz produjeron reacciones del oficialismo en diversas provincias y también se le atribuyó haberse opuesto al beneficio. El legislador se vio forzado a aclarar que la Asignación Universal es un proyecto desde hace largo tiempo motorizado por el radicalismo, y que incluso debe preverse un monto de actualización, para que no sea licuado por la inflación. Y que, en realidad, sus dichos apuntaban a ejemplificar la manera en que el gobierno nacional desvincula la distribución de la riqueza de la generación de la misma, cómo la cultura de la dádiva y el clientelismo se imponen a la del trabajo, y cómo los vicios enunciados prosperan ante la indulgencia o la complicidad de los referentes territoriales del justicialismo bonaerense.
El titular del PJ metropolitano, Juan Manuel Olmos, tachó a los dichos de Sanz de “una gorilada de gran magnitud”, mientras que el titular de la Ansés, Diego Bossio, consideró que, para el jefe de la UCR, “la pobreza se combate dándole dinero a los ricos porque los pobres no saben administrarse”.
“Tengo mis dudas de que Ernesto Sanz pueda haber dicho eso, yo sé que él no criminaliza la pobreza. Conozco su pensamiento y además es un proyecto nuestro e insisto que hay que actualizarlo”, acotó, a su vez, Ricardo Alfonsín.
Lo que dijo Sanz
Según el portal de noticias Reconquista Medios, primero en reproducir completas las declaraciones, Sanz sostuvo que “algunas herramientas que son buenas en teoría terminan (por esta concepción de clientelismo, de la dádiva, de no asociarlo a la producción) desvirtuándose en el camino. En el conurbano bonaerense la asignación universal por hijo, que es buena, en términos teóricos, porque universaliza una prestación social, se está yendo por la canaleta de dos cuestiones que el gobierno no sólo no las ve, sino que muchos de sus aliados del conurbano bonaerense las apañan: el juego y la droga. Usted advierte del dos al diez (cuando ingresan en esos bolsones la plata de la asignación universal) cómo aumenta la recaudación de los bingos y de los casinos y, cómo se nutre el circuito ilegal de la droga a través de la plata que recaudan los famosos dealers de la droga” (http://www.rminfo.com.ar).
“En ningún momento cuestioné la asignación universal como instrumento igualador, progresista y necesario de cualquier política social”, aclaró Sanz esta mañana, al tiempo que consideró positivo que sus palabras hayan servido para generar el debate sobre el tema de fondo.
En cambio, para el PJ de Rosario, “la asignación universal por hijo ha permitido mejorar notablemente la calidad de vida de importantes sectores de nuestro pueblo, incrementar la asistencia escolar y el control de la salud de nuestros chicos y devolverle a los excluidos la posibilidad de ser ciudadanos reconocidos y respetados por el Estado nacional”.
Para el vicepresidente del PJ santafesino, Jorge Fernández, “eso es lo que realmente les molesta a aquellos que hacen política para representar los intereses concentrados y mezquinos de las corporaciones y no los del pueblo que los votó”; mientras que el diputado provincial José Tessa (MAP, alineado con Martín Sabbatella), consideró que los dichos de Sanz “poseen una fortísima carga irracional de racismo y odio de clase hacia los sectores populares”.
