FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE INDEPENDIENTE DE MAR DEL PLATA

Mike Dibb: la buena

televisión existe

Roberto Maurer (Enviado especial)

El huésped principal del Marfici fue Mike Dibb, un inglés alto y gentil, siempre presente en las proyecciones con su castellano chapurreado, que llegó para integrar el jurado de la competencia de documentales. Una de las atracciones del festival fue, justamente, una retrospectiva de su obra, insuficientemente difundida. Mike Dibb trajo consigo algunos de sus trabajos, a título personal, ya que son inaccesibles en tanto las copias originales se encuentran en poder de la BBC, seguramente la dueña de los copyrights.

A menudo se cita una leyenda relacionada con la exigente política que desarrolló el Channel Four de la emisora pública inglesa, y un concepto experimental y de calidad que miraba al futuro de la televisión. Cuando un programa pasaba de los siete puntos de rating se preocupaban, ya que el éxito podía ser un indicio de que se habían desviado del camino. Y entonces pasaban el programa a un canal más masivo.

Mike Dibb ha sido director y productor de televisión durante más de 40 años en la BBC, a cuyo Channel Four pasó cuando fue creado en 1983. En 1972 realizó un ciclo que se consagró como uno de los trabajos más memorables de la historia de la televisión, en colaboración con el entonces muy joven novelista, crítico de arte y pintor John Berger. Se titula “Ways of seeing” (Modos de mirar) y fueron cuatro capítulos de los cuales, lamentablemente sólo fue posible ver uno ya que hubo problemas con el soporte digital del resto. Pero resultó suficiente para comprender el éxito del libro de John Berger basado en ese ciclo, publicado con el mismo título, que hasta hoy es un texto indispensable para los estudiosos de la cultura visual.

En una situación interactiva con el espectador, John Berger analiza obras maestras del arte europeo del siglo V al IX, y todas las formas de manipulación que lo sucedieron hasta hoy, modificando sus significados originales. “Quiero cuestionar algunas creencias en las que normalmente nos apoyamos en relación con la pintura europea”, advierte Berger, bien surtido por las teorías de Walter Benjamin en cuanto a las consecuencias de la reproducción mecánica de las obras de arte, para develar las ideologías escondidas en la imagen que la estética tradicional ignora.

El resultado es notable, ya que logra claridad didáctica sin la simplificación del pensamiento: una hazaña. Años después, Mike Dibb volvió a trabajar con John Berger en la serie “About time” (Acerca del tiempo), de la cual vimos “Once upon a time” (Érase una vez), donde el escritor reflexiona y narra hablando a la cámara con un irresistible don de comunicación, a veces acompañado por imágenes de su entorno, o sea la granja de los Alpes franceses donde vive.

El Quijote, Miles Davis y la música cubana

Otros documentales de la retrospectiva de Dibb fueron menos originales o arriesgados, pero interesantes. En “Más aventuras de Don Quijote” el personaje de Cervantes es observado desde múltiples puntos de vista, desde la literatura a su explotación turística, el comic y los pobladores de La Mancha, en un collage increíblemente laborioso.

También es exhaustivo “La fama y la vergüenza de Salvador Dalí”, que abarca la existencia del artista desde su nacimiento a la muerte, y aún después, en un itinerario que tiene un guía en el conocido hispanista irlandés Ian Gibson, biógrafo del pintor. Se trata de encontrar las claves de la excéntrica personalidad de Dalí en los testimonios de quienes lo trataron íntimamente, entre los que se vislumbra un trama intrincada de vida.

Más convencional es “La historia de Miles Davis”, una biografía con testimonios a veces picantes de músicos y familiares, y entrevistas al propio trompetista, aunque sin novedades de archivo en cuanto a sus actuaciones de su época acústica. En cambio resulta apasionante un documental sobre la música afrocubana, uno de cuyos méritos es haber sido realizado antes que el “Buena Vista Social Club” de Wim Wenders. Desde el danzón al latin jazz de Irakere y la Nueva Trova, es un estudio de los estilos y a la vez un documento vibrante, en los cuales se percibe que el realizador se inclina más por la música tradicional, que por las canciones de Pablo Milanés. No alcanzamos a apreciar los trabajos de Mike Dib sobre Ástor Piazzolla, Octavio Paz y Keith Jarrett.

Mike Dibb: la buena  televisión existe

“La fama y la vergüenza de Salvador Dalí”, que abarca la existencia del artista en un itinerario que tiene un guía en el conocido hispanista irlandés Ian Gibson (en la foto), biógrafo del pintor.

Foto: Archivo El Litoral