Obtuvo su segundo título liguista

Peñarol: un campeón indiscutido

Los marplatenses se impusieron en la serie final por 4 a 1. Leonardo Gutiérrez fue el goleador de los “milrayitas”, con 23 puntos; mientras que Diego Lo Grippo lo fue en Atenas y el partido, con 38 unidades.

Peñarol: un campeón indiscutido

El plantel de Peñarol festejó largamente el título obtenido. Entre ellos, se encontró el santafesino Alejandro Reinick.

Foto: Gentileza Diario El Atlántico

 

Redacción de El Litoral

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Con un imponente marco en el Polideportivo Islas Malvinas, Peñarol de Mar del Plata apabulló anoche como local a Atenas al imponerse con autoridad por 80 a 60, en el quinto partido de la serie final que liquidó por 4-1, para obtener el segundo título de su historia de la Liga Nacional de Básquetbol.

El equipo marplatense selló la victoria en el tercer cuarto, con una gran tarea defensiva ante un Atenas desgastado (sin Cantero por lesión) que, a pesar de sus limitaciones, hizo un gran esfuerzo que no alcanzó. El goleador del partido fue Diego Lo Grippo con 38 puntos y el Jugador Más Valioso (MVP) fue Leonardo Gutiérrez con 23 puntos.

El partido

En el arranque fue mejor Atenas, pero de inmediato Peñarol comenzó a marcar el terreno con el trabajo de Leonardo Gutiérrez. Con buenas intervenciones de Sebastián Rodríguez y los triples de Kyle Lamonte, el local pasó a dominar (17-13). En Atenas sólo Diego Lo Grippo encontró gol con gran protagonismo y así logró la paridad (24-24).

En el segundo cuarto, creció la figura de Leonardo Gutiérrez con una ráfaga de calidad (32-25) para establecer un parcial 8-1. El equipo cordobés siguió batallando con la entrega de Lo Grippo como única vía de gol y su juego se tornó previsible (44-37).

En el tercer período apareció Facundo Campazzo y Peñarol sacó 12 de luz (49-37). De ahí en más, el elenco marplatense se mostró decidido a liquidar y lo logró en base a su sólida defensa y su superioridad natural.

También apareció Alejandro Reinick y la ventaja pasó a ser de 17 puntos (56-39). Aunque Atenas reaccionó con una corrida 8-0, no resultó suficiente (59-47).

En el último tramo, Peñarol manejó la diferencia y demostró su supremacía ante un rival agotado con la sobrecarga de Juan Pablo Figueroa como único conductor natural y la incapacidad de generar espacios en la ofensiva.

Ante la euforia de la parcialidad “milrayitas”, sólo quedo tiempo para el festejo interminable del merecido campeón.

Segundo título

Peñarol cosechó ayer su segundo título en la Liga Nacional. En anterior fue en la temporada 1993-1994, derrotando a Independiente de General Pico por 4 a 1. En esa oportunidad el técnico fue Sergio “Che” García quien hacia sus primeras armas en la Liga Nacional.

El plantel de los “milrayitas” estuvo integrado por los siguientes jugadores: Raimundo Legaria, Leonardo Cañete, Marcos Mata, Sebastián Vega, Sebastián Rodríguez, Leonardo Gutiérrez, Martín Leiva, Kyle Lamonte, Alejandro Diez, Facundo Campazzo, Alejandro Reinicky Alejo Sánchez.

El cuerpo técnico estuvo encabezado por Sergio Hernández, quien estuvo acompañado por Fernando Rivero como asistente técnico; Carlos García, preparador físico; Guillermo Quinteros, médico; Fabián Plaza Palacio, kinesiólogo; Carlos Moreno, jefe de equipo y José Guidolín, utilero.


/// SÍNTESIS

Peñarol 80

Atenas 60

Cancha: Polideportivo Islas Malvinas.

Parciales: Peñarol 24-Atenas 24, 44-37, 59-47, 80-60.

Árbitros: Fernando Sampietro, Daniel Rodrigo y Diego Rougier.

Peñarol: Sebastián Rodríguez 9, Kyle Lamonte 18, Marcos Mata 5, Leonardo Gutiérrez 23, Martín Leiva 9 (fi), Alejandro Diez 0, Facundo Campazzo 12, Alejandro Reinick 4, Sebastián Vega 0.

DT: Sergio Hernández.

Atenas: Juan Pablo Figueroa 1, Juan Manuel Locatelli 4, Albert White 0, Diego Lo Grippo 38, Djibril Kante 6 (fi), Diego Osella 0, Cristian Romero 9, Federico Ferrini 2, Felipe Pais 0.

DT: Oscar Sánchez.

Distinción

El gobernador Binner distinguirá mañana a las 11, en Casa de Gobierno, al basquetbolista Carlos Delfino como Embajador Deportivo de la Provincia de Santa Fe, por sus excelentes logros a nivel deportivo y su reconocida calidad humana.