En la Capital Federal

Falleció Rubén Juárez

El popular intérprete contó a lo largo de su aquilatada trayectoria con el fervor de sus admiradores, que lo seguían en cada una de sus presentaciones.

De la redacción de El Litoral

El bandoneonista y cantor Rubén Juárez falleció esta mañana luego de padecer un intenso deterioro en su salud, producto de un cáncer de próstata que sufría desde hacía varios años.

Amigos del artista del dos por cuatro le confirmaron a Télam su deceso que se produjo en la mañana de hoy en el sanatorio Güemes en el barrio porteño de Palermo, en la Capital Federal donde estaba internado en terapia intensiva. El músico había sido internado el viernes, y el sábado el parte médico sostenía que Juárez estaba “compensado y con dificultad respiratoria, además de mal hidratado, adelgazado y con deterioro sensorial”.

Su hijo Leandro sostuvo entonces que “él viene de una grave enfermedad y si bien en casa tenemos conocimiento de algunas cosas hay otras en las que necesita a especialistas”.

Rubén Juárez había nacido el 5 de noviembre de 1947 en Ballesteros (provincia de Córdoba). No habían transcurrido dos años de vida cuando su familia se trasladó a Avellaneda, instalándose en el barrio de Sarandí. A los seis años comienza a estudiar el bandoneón con el maestro Domingo Fava. Simultáneamente comienza a aflorar su vocación por el canto, pero por consejo de su maestro de bandoneón, en su casa le prohíben cantar, para no distraer los estudios del instrumento, en los que revelaba importantes avances. Sus progresos en la ejecución del bandoneón (estudios mediante), le permiten debutar de pantalón corto, en 1956, en la Orquesta Típica del Club Atlético Independiente, como ejecutante de ese instrumento, donde actúa durante tres temporadas.

Del rock al tango

En su adolescencia, el estudio paralelo de guitarra lo llevó a integrar varios conjuntos de rock. Algunos años después conoció al guitarrista Héctor Arbello, quien había tocado junto a Julio Sosa. Formaron un dúo con el que empezaron a hacer giras por el interior del país. En 1969 (a los 22 años), por intermedio de Lucio Demare, Rubén Juárez llegó a la boite Caño 14, donde su debut fue categórico y consagratorio.

Cuando el bandoneonista Aníbal Troilo fue a escucharlo por primera vez, Rubén Juárez le pidió a Pichuco que fuera su padrino artístico. El 2 de junio de 1969 grabó su primer tema en la discográfica Odeón, “Para vos, canilla”, que fue un éxito inmediato. Un año después fue convocado por Nicolás Mancera para cantar en su ciclo televisivo “Sábados Circulares”, que lo hizo famoso.

Desde entonces actuó en los lugares más importantes de Argentina y del extranjero y grabó con figuras de la talla de Armando Pontier, Charly García, Pedro Aznar, Leopoldo Federico, Raúl Garello, Litto Nebbia, el guitarrista Roberto Grela y José Colángelo.

Entre los músicos que actuaron con Rubén en la actualidad se encuentran el maestro Raúl Luzzi que ya lo había hecho en la década del 70, Cristian Zárate, Pablo Agri, Daniel Naka y Horacio Romo. Algunas de sus composiciones son “Mi bandoneón y yo”, “Se juega”, “Candombe en negro y plata” y “Qué tango hay que cantar”.

El tango fue la pasión más acendrada de Juárez, una indiscutida figura de la música ciudadana.

Foto: Archivo El Litoral