EDITORIAL

Nadie está exento de una gran crisis

Una alegoría bíblica en el puerto de Montevideo

Nazario, el carpintero de las estrellas que titilan; Magdalena la de las lunas de harina; y Pedro Grande en el conventillo o Pedrín en la prisión; son algunos de los personajes que llevan adelante la cándida y aguda alegoría de “Medio mundo”, la nueva novela de Mauricio Rosencof.

AL MARGEN de la crónica

Estamos todos en Sudáfrica

La famosa “musiquita” o canción del Mundial sonando en todos lados. En la tele, en las radios, en los autos. En algunos celulares también, para avisar que llama tal o cual. Y otros, incluso, hasta se animan a silbarla o tararearla por lo bajo. Estamos en Sudáfrica, no falta nada. Ni para la ceremonia ni para el debut de la Argentina de Maradona.

La Revolución de Mayo (III)

Ruptura del orden colonial para el surgimiento de la Nación

En los procesos revolucionarios suele ocurrir que los grupos que pierden el poder suelen ser más conscientes de la naturaleza del cambio que quienes la promovieron. Algo parecido ocurrió en Buenos Aires en 1810. La Primera Junta podría decirse que fue un gobierno de coalición, un acuerdo político que incluía a españoles y criollos, a comerciantes y hacendados, a profesionales y sacerdotes, a conservadores y radicalizados. Muchos de ellos suponían que las decisiones que acababan de tomar eran transitorias, una solución política para un momento de emergencia y nada más. Por el contrario, a los funcionarios coloniales que habían perdido el poder no se les escapaba que lo sucedido era una revolución.