Una hipótesis de quienes se oponen a la venta de milkaut

Sospechas de vaciamiento

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Otro camino. Algunos socios proponen vender sólo una parte del negocio de la industrialización de leche, como hizo la Serenísima.

foto: archivo

A pedido del Consejo Directivo de AUT, un equipo jurídico evaluó en 2003 las implicancias de resignar la comercialización e industrialización de leche. El informe, filtrado ahora desde la cúpula de la cooperativa, desaconsejaba la maniobra y advertía por consecuencias penales.

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A un mes de la Asamblea General de la Asociación Unión Tamberos que habilitó la venta de la mayoría accionaria de Milkaut no surgen mayores novedades en torno del proceso de negociación. Sólo versiones periodísticas respecto de posibles alianzas o el renovado interés de quienes ya se daban por descartados.

En cambio, un sector interno contrario a la venta filtró información que alimenta sospechas de un proceso intencional de vaciamiento de la empresa, iniciado varios años atrás, que podría tener consecuencias penales si llega a comprobarse que la enajenación estuvo digitada. A esto suman como argumento que no se agotaron todas las instancias para encauzar los números de la industria, sino que todas la acciones apuntaron a la venta.

Peligrosa advertencia

Aparentemente, asustado por las implicancias judiciales que podría tener la venta de la mayoría accionaria, algún miembro del directorio de AUT habría sido quien sacó a la luz un informe técnico jurídico de 2003 que, en aquel entonces, desaconsejaba resignar la venta e industrialización de la materia prima.

El documento se elaboró a pedido del Consejo Directivo de AUT ante la iniciativa de permitir la compra directa de leche a los tamberos socios por parte de Milkaut S.A., so pretexto de ahorrar recursos acortando procesos burocráticos. Finalmente se consiguió el fin buscado mediante la modificación del artículo 5º del estatuto y ampliando el objeto de la cooperativa, agregándole otras funciones. Dicho de otro modo, si la cooperativa dejaba de vender leche perdía su razón de ser y parar conseguir ese objetivo inicial se agregó estatutariamente la provisión de servicios y venta de insumos.

Previamente, el informe técnico de 2003 había advertido: “Renunciando a producir, industrializar y comercializar leche, su objeto esencial, la razón para la que fue creada AUT desaparece, carece de sentido su continuidad, perdería su objeto, y en consecuencia corresponde su liquidación y disolución. Es decir implica su terminación”.

Quienes lideraron aquel cambio, argumentaron que de todos modos los productores seguirían manejando la industrialización de la materia prima —principio que dio origen a la fundación de la cooperativa en 1925— a través del control de la mayoría accionaria de la industria. Al respecto, el documento señala: “esta afirmación no resiste el menor análisis. Por un lado porque los asociados a AUT no son los mismos que los socios de MSA. Por otro, porque estamos en presencia de sujetos distintos, con contabilidades y obligaciones impositivas diferentes, compromisos con sus asociados o accionistas muy diversos, incluso con intereses contrapuestos”.

Munidos de este documento, quienes se oponen al proceso de venta consideran que tienen herramientas para investigar un vaciamiento intencional de la cooperativa y no descartan acciones judiciales a futuro contra los responsables.

Otras alternativas

Asimismo, colocan sobre el escenario otros datos que refuerzan la teoría de la venta intencional.

Usando como testigo el caso de La Serenísima, que vendió a Danone el negocio de los yogures y logró así sanearse financieramente, se preguntan ¿por qué no se analizó una venta parcial, por ejemplo de las plantas de San Luis o La Rioja, y mantener en poder de la cooperativa el negocio de la industrialización? (que además se muestra muy promisorio a futuro).

Por otra parte, aseguran que se pusieron al alcance de los directivos alternativas de salvataje estatal, como las que utilizaron Sancor o Cotapa, que fueron desestimadas. Aparentemente, el ex vicepresidente de Milkaut y hoy funcionario del gobierno nacional, Rubén Brechbul, habría sido quien ofreció esta posibilidad en más de una oportunidad sin hallar eco dentro de la empresa.

Los opositores a la venta también se encuentran analizando los números expuestos en la Asamblea General, donde se dijo que la operación podría concretarse en un rango de 37 a 43.7 millones de dólares. Según sus deducciones, la cooperativa se desprendería del 54% de las acciones por tan sólo 2 millones de dólares, ya que de los 10 millones que recibiría (el resto se incorporaría a la S.A. para sanearla) 8 se destinarían a saldar la deuda que mantiene AUT con Bongrain y la Corporación Financiera Internacional.


¿Cantos de sirena?

Uno de las ofertas que oyeron los socios de AUT durante la Asamblea General del 12 de mayo último, de parte de los directivos de Milkaut, fue que iban a cobrar la leche de mayo en los primeros días de junio, algo inusual ya que hace tiempo cobran hasta en 60 días. Lo que para algunos fue un “canto de sirena” para predisponer a los tamberos a votar a favor de la venta finalmente no se cumplió. Si bien ya se hicieron llegar las liquidaciones, el escalonamiento de los cheques estira el pago hasta la segunda quincena de julio. Sin embargo, algunos tamberos afirmaron haberse encontrado con un precio casi 20 centavos superior al de abril en la liquidación de mayo.