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La palabra en el regalo

Este año, el Día del Padre estará teñido con los colores patrios: coincide con el Día de la Bandera y en días en que la pasión futbolera se aviva por los colores celeste y blanco. En un desafío al olvido, la clave será entonces no pensar en cumplir sino asumir el reto de conmover con el mensaje de cual será vehículo el regalo.

TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. FLAVIO RAINA Y MAURICIO GARÍN.

“Referente, maestro, amigo y confidente; chofer y, en los mejores casos, financista. En los mil y un roles con que la vida los pone a prueba, en un mundo radicalmente distinto a aquel en que crecieron, todo parece indicar que los padres no sólo se apropian de su rol, sino que hoy requieren más y mejor espacio.

Lejos de aquel hombre distante que infundía disciplina y, a menudo, en contraposición a aquel que marcó sus pasos en sus primeras décadas; los papás modernos hoy tienden a ser cada vez más amigos y disputan a la banca femenina de la familia aquellos roles que durante años estuvieron a su cargo. En suma, todo apunta a confirmar que el ser padre no es un rol de tiempo completo: es una responsabilidad para toda la vida, que plantea desafíos a cada paso.

En un año en que su día coincidirá con el de la Bandera y en medio de semanas de aliento al equipo celeste y blanco, demostrar gratitud o un simple reconocimiento se imponen como un deber para retribuir la palabra justa que llegó a tiempo, como el apoyo y el abrazo.

Para aquellos que toman la fecha como una excusa para escudriñar vidrieras y recorrer centros comerciales, vale la pena el dato: no es el regalo sino el gesto el que hace las veces de mensaje encriptado para llegar con un recuerdo, un guiño que sume a sus gustos o estimule para compartir el calor de un abrazo. Así, no hay excusa que dispense el olvido o la falta de un regalo: con sólo los 5 pesos que cuesta revelar una foto se puede despertar una sonrisa o un momento compartido hace años. La clave será, entonces, no pensar en cumplir sino asumir el reto de conmover con el mensaje del cual será vehículo el regalo.

¡Buen día!

Otra buena opción para comenzar el día es regalar desayunos personalizados. Con taza y plato de porcelana, cuchara y untador de acero inoxidable, servilleta de tela y diversos productos presentados en bandeja, pueden enviarse a domicilio por unos cien pesos, poco más poco menos según sea un desayuno matero, light o clásico. Si la mañana no resulta el momento más adecuado, diferentes casas de comida ofrecen su bandeja de picadas para compartir en familia, entre noticias y anécdotas, antes del asado.

Quienes se aventuren a las vidrieras hallarán que en materia de indumentaria -como cada año para estas fechas- entre las opciones más vendidas se encuentran las vedettes de la estación: suéteres de hilo o de lana, camisas, cintos, billeteras de cuero y buzos.

En días de bolsillos flacos, será útil saber que en muchos locales se pueden realizar pagos en cuotas, de 6 a 12. Si la imaginación no toma vuelo, o para llegar a padres ajenos de la familia con un presente, los cintos se consiguen desde los 17 pesos; los suéteres rondan los $ 150 y los buzos, en diferentes marcas y opciones, oscilan los 200 pesos.

Papá de cuero

Con la experiencia cultivada en casi medio siglo dedicada a la marroquinería, Susana de Galia contó a Nosotros que este rubro se impone un clásico para la fecha y se traduce con un incremento promedio del 40 por ciento en sus ventas.

En detalle, relató cuáles son los regalos más buscados, liderados por los bolsos de mano, portatrajes y elegantes paraguas, entre billeteras, portafolios y otros. Así, contó que un paraguas de hombre es uno de los regalos más buscados por su gran variedad: no sólo por su rango de precios -que van desde los 50 hasta los 200 pesos-, sino porque se imponen ya no sólo como un obsequio ideal para papá sino también para los suegros y otros hombres de la familia. Su valor difiere según el varillaje -es decir, su resistencia a los vientos-, los detalles de su terminación, estampados, colores y telas.

Para aquellos papás que viajan con frecuencia resulta un buen y clásico regalo el portatrajes. Los más requeridos son los de tela impermeable, cuyo valor oscila entre los 200 y los 900 pesos, según su sofisticación. Traen perchas incluidas y son cada vez más utilizados en vez del bolso, ya que proponen bolsillos y hasta compartimentos internos para zapatos, para la ropa sucia y neceser, entre otros. Sus presentaciones más modernas proponen, incluso, ruedas para su desplazamiento (desde los 600 pesos).

En una tendencia contraria al portafolios -de cuerina desde los 100 pesos y en microfibra y en cuero desde los 400- la practicidad impone valijas de policabornato, en líneas francesas y americanas. Según la distancia del destino o la practicidad del viajero, hay valijas de abordo, para despachar y bolsos de mano. Su valor parte desde los 180 pesos y alcanzan los 1.000 en una línea más sofisticada en su diseño y calidad de materiales. “Algunas incluso fueron testeadas en fábrica para garantizar su resistencia, y son un 30 por ciento más livianas que las comunes; vienen con carros reforzados, cierres y candados con sistema TSA (una combinación internacional)”, apuntó Susana. En este segmento, vale destacar los portanotebooks, que en líneas francesas y con pilow valen unos 600 pesos; y en líneas americanas de neoprene -también con pilow-, desde los 260.

En regalos más pequeños, las cartera de mano valen unos 120 pesos, los morrales de cuero -bolsos para colgar al hombro o usar cruzados- entre los 300 y los 800 pesos según su tamaño, divisiones internas y el estilo. Entre los más clásicos se imponen los guantes de cuero, carpincho y hasta forrados con piel (entre 200 y 300 pesos).

Las billeteras de cuero se encuentran en un amplio surtido, en distintas telas, colores y modelos, lo que impacta en la variedad de precios (para todos los bolsillos, cuestan desde 40 a 200 pesos). Se ofrecen en vidriera con dos variantes interesantes: portadólares y portaeuros (billeteras de diferentes tamaños, según los billetes que contendrán), en el mismo rango de valores y según el destino. Susana contó que también son muy buscados los portachequeras -de cuerina y cuero, desde los 50 pesos.

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Para disfrutar al aire libre

En días en que el Mundial de Fútbol Sudáfrica 2010 acapara la atención masculina e invade hogares y oficinas, este deporte también se impone como regalo. Para los más fanáticos vale el dato: la pelota oficial del Mundial se llama Jabulani y la tiene Adidas, pero no llegó a vidrieras de nuestra ciudad -“por problemas de entrega del proveedor” comentaron, tras del mostrador-. De todos modos, la camiseta oficial de la Selección Argentina vale 299 pesos, igual que la alternativa.

Buscados para aquellos que practican deportes, o para disfrutar de la comodidad de prendas deportivas, los conjuntos deportivos de campera y pantalón resultan un regalo recurrente. Así, en marcas extranjeras, cuestan entre los 350 y 500 pesos, según la marca, la tela y el modelo.

A fin de personalizar mejor el regalo Eduardo, empleado encargado de un local de una reconocida cadena de tiendas deportivas, contó que “lo importante es poner atención a no repetir, no regalarle algo que ya tiene, sino variar respetando su estilo y el fin con que el regalo será utilizado”.

Para aquellos que aún mantienen el fútbol con amigos o que disfrutan de compartir “un picadito” con sus hijos o sobrinos, las pelotas de fútbol van desde los 40 pesos en marcas nacionales y de cuero sintético, la clásica; y la de fútbol cinco, a 200 pesos. Para aquellos que decidieron no frustrar su sueño de futbolista, los botines valen desde 175 pesos, con gran variedad en primeras marcas tanto para césped natural como sintético.

Mientras los shorts de fútbol cuestan alrededor de 35 pesos en marcas de la casa, y hasta 150 ó 200 en primeras marcas, en materia de remeras el espectro es muy variado. En primeras marcas “la oferta es muy completa, tanto en modelos y telas como en precios”, contó el vendedor, e informó que las hay desde los 150 a los 300 pesos. Las más buscadas para practicar deporte son las de tela dryfit, que mantienen el calor del cuerpo y expulsan la respiración.

Asimismo, para quienes practiquen tenis vale un detalle: en nuestra ciudad, las raquetas que utiliza Rafael Nadal, la Vaolat, puede conseguirse en Santa Fe a 1071 pesos.

En otras marcas y variantes, las raquetas se ofrecen en todos los precios y calidades, desde una línea baja en aluminio -entre 150 y 200 pesos- hasta las de carbono, grafito y fibra volcánica, que le dan más durabilidad, comodidad y potencia. Quienes aún frecuenten las canchas de paddle, gustarán de saber que las paletas rondan desde los 180 a los 400 pesos.

En materia deportiva, el vendedor consultado recomendó “indagar en casa antes de salir a comprar el regalo, qué deporte practica y qué le hace falta para hacerlo, así no caemos en lugares comunes”.