Crisis económica en Europa

Sindicatos españoles convocan a

una huelga general contra el ajuste

Las dos principales centrales sindicales de España rechazaron la reforma laboral propuesta por el gobierno.

Sindicatos españoles convocan a una huelga general contra el ajuste

Las centrales obreras españolas ya preparan un paro general con nuevas manifestaciones contra la reforma laboral del gobierno, que contempla una reducción de las indemnizaciones por despidos, entre otros puntos.

Foto: AGENCIA EFE

 

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EFE-Télam-DPA

Los principales sindicatos españoles preparan una huelga general para expresar su rechazo a la proyectada reforma del mercado de trabajo que el gobierno prevé aprobar este miércoles.

El responsable de Comunicación del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), Fernando Lezcano, anunció hoy que habrá huelga general para protestar por la reforma.

La fecha de la convocatoria y la estrategia de movilización se conocerán mañana cuando CCOO tiene previsto hacer un anuncio junto con la otra central sindical mayoritaria, Unión General de Trabajadores (UGT).

Lezcano dijo hoy que CCOO analizó el documento de 41 páginas de la reforma del mercado de trabajo que aprobará el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero tras reunirse con los grupos parlamentarios.

El portavoz sindical adelantó que mañana se sabrá la fecha y el “recorrido” que llevarán a cabo de forma unitaria UGT y CCOO.

Los sindicatos rechazan la propuesta del gobierno porque consideran que hace más fácil y más barato el despido, no va a acabar con la dualidad de los contratos y debilita el papel de la negociación colectiva.

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, advirtió hoy de que lo único que consigue una huelga general es perjudicar más la marcha de la economía del país.

El dirigente de la patronal aludió al anuncio de CCOO de que habrá una huelga general e insistió en que el país no está para huelgas, sino para que “todos arrimemos el hombro en la dirección adecuada”.

Despidos

En su propuesta de reforma laboral, el gobierno español baraja la posibilidad de incluir que las empresas con pérdidas durante seis meses consecutivos puedan hacer despidos individuales o colectivos de manera procedente con 20 días de indemnización por año trabajado.

Las causas que justifican un despido objetivo en la actualidad son ineptitud del trabajador, falta de adaptación, absentismo laboral y la necesidad acreditada de amortizar puestos de trabajo.

El otro caso de indemnización de 20 días se da en los Expedientes de Regulación de Empleo, que exigen la aprobación del Ministerio de Trabajo.

El borrador de la ley de reforma laboral incluye también que las empresas que opten por reducir la jornada laboral de sus trabajadores o suspender sus contratos de forma temporal por causas económicas de fuerza mayor no podrán hacerlo durante un período superior a un año.

El texto señala que el contrato de trabajo podrá ser suspendido a iniciativa del empresario por causas objetivas (económicas, técnicas, organizativas o de producción), y que el procedimiento de reducción de la jornada laboral, el conocido como “modelo alemán”, no tiene en cuenta el número de trabajadores que pueden ser afectados por la suspensión temporal.

Además, el gobierno propone la creación de un fondo de capitalización de los trabajadores, que debería estar operativo para todos los contratos indefinidos que se firmen a partir del 1º de enero de 2012, con aportaciones que hará el empresario por cada trabajador, que se mantendrá durante toda la vida laboral de éste.

El gobierno español, la patronal empresarial y los sindicatos fracasaron la pasada semana en un nuevo intento por alcanzar un acuerdo a tres bandas para reformar el mercado de trabajo, por lo que el Ejecutivo prevé aprobar la reforma el miércoles, que luego será presentada al Parlamento.


 

El PSOE cae en las encuestas

La crisis económica que envuelve a España golpea también al oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que sigue retrocediendo en la consideración popular, según dos sondeos conocidos que lo ubican por debajo del conservador Partido Popular por entre 8,6 y 11,8 puntos.

La encuesta publicada por el diario Público, cercano a los socialistas, indica que de celebrarse hoy elecciones generales, el PP obtendría el 41,7 por ciento de los votos y los socialistas el 33,1 por ciento.

Por su parte, la del diario conservador ABC otorga al partido de Mariano Rajoy un 45,3 por ciento de los sufragios, frente al 33,5 por ciento del que lidera el jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

El PP, según estos sondeos, lograría una mayoría absoluta incluso mayor que la que consiguió con José María Aznar en las elecciones del año 2000 (44,5 por ciento).

En los últimos comicios generales, celebrados en 2008, los socialistas obtuvieron el 43,9 por ciento de los sufragios, frente al 39,9 por ciento del PP.

La crisis lleva tiempo pasando factura en las encuestas al gobierno socialista, y la distancia entre los dos principales partidos se fue acrecentando en favor del PP con el drástico plan de recortes aprobado por el Ejecutivo para reducir el abultado déficit público de España.

Ese plan de ajuste incluye el primer recorte del gasto social desde que Zapatero llegó a La Moncloa, en 2004.

Por su parte, la encuesta del diario Público señala que el 81,4% de los españoles siente “poca o ninguna confianza” en Zapatero, una cifra 1,7 puntos mayor que la publicada por el rotativo en mayo.

El 80,1 por ciento siente también “poca o ninguna confianza” en Rajoy, si bien este porcentaje es 1,3 puntos menor que hace un mes.