Al margen de la crónica

La vuvuzela no es lo que dicen

La Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), en una nota que ha hecho pública hoy, recomienda emplear la grafía “vuvuzela” al referirse a la especie de trompeta con la que los aficionados sudafricanos animan a sus equipos.

Entre las palabras que la celebración de la Copa Mundial de la Fifa en Sudáfrica ha hecho populares se encuentra “vuvuzela”, nombre que recibe esa especie de trompeta larga que emplean los aficionados de dicho país para alentar a sus equipos favoritos y que está poniendo el fondo sonoro al campeonato.

“Vuvuzela”, dice la Fundéu, es una voz de origen zulú pero que se ha internacionalizado en poco tiempo, por lo que puede escribirse en letra minúscula y sin comillas en las noticias en español, aunque conviene acompañarla de una explicación la primera vez que aparezca, si se supone que los lectores aún no están familiarizados con ella.

La Fundéu BBVA, que cuenta con el asesoramiento de la Real Academia Española, recomienda, pues, emplear esta grafía y evitar otras como “bubucela”, “bubuzela”, “vuvucela”, “buvuzela” o “vuvuzuela”.

Lo que está claro a esta altura del campeonato, es que nadie necesita una explicación sobre lo que es la vuvuzela y la descripción que hace Fundéu BBVA en realidad está destinada a esconder su verdadera finalidad. Digámoslo con todas las palabras: se trata de un instrumento de tortura destinado a mortificar al prójimo por vía subliminal y al amparo del entusiasmo mundialista. Entre sus víctimas se incluyen los propios jugadores y técnicos de fútbol; los periodistas presentes en los estadios, el público y los televidentes, que son millones. Tanto es así que, por ejemplo, la BBC de Londres está analizando la posibilidad de quitar a sus transmisiones el sonido ambiente para no mortificar a sus clientes con el zumbido agobiante de las vuvuzelas, que semeja al de un emjambre, a lo largo de las dos horas que dura un partido.

Muchos encumbrados dirigentes del fútbol que están ahora en Sudáfrica han acudido en reclamo a la Fifa para que prohiba el ingreso de público a los estadios con tales instrumentos. la entidad rectora del fútbol mundial ha prometido una respuesta que -dice- estará lista en los primeros días de julio.