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Contra las vuvuzelas

Siempre, la ocasión para un buen negocio está a la vuelta de la esquina. Primero fueron las vuvuzelas; ahora es la shu-shuZela, una bolsita que contiene tapones para los oídos, que permiten protegerse del atormentador zumbido de las vuvuzelas en los estadios sudafricanos donde se disputa el mundial de fútbol. Pero esto de la protección lo llevó a la perfección un físico croata, Mario Stipcevic, quien inventó un filtro que elimina el irritante ruido, pero no afecta a los demás sonidos de los partidos mundialistas. Asegura que mediante un filtro doméstico eliminó la frecuencia básica de las vuvuzelas, de alrededor de 460 Hz, y su armonía, de 920 Hz, y que logró mirar así con toda satisfacción el partido Brasil-Corea del Norte sin las estruendosas trompetillas. Stipcevic aplicó para ello un filtro de eliminación de tonos no deseados, que, como radio-aficionado había construido hace unos 20 años, pero asegura que lo más fácil sería que filtraran los tonos las propias televisiones que emiten los programas del Mundial.

Foto: Agencia EFE