Un padre ayuda a su hijo con los deberes.

Un emotivo tributo a los padres

La figura paterna ha sido, a lo largo de la historia, el sustentador principal de la familia. Aunque hoy en día los roles sociales han cambiado y la madre también toma protagonismo en ese aspecto, un día al año vuelve a ser el centro de toda la atención.

TEXTOS. ÁNGEL VILAR. FOTOS. EFE REPORTAJES.

En el mundo occidental siempre se ha venerado al padre de distintas formas; la iconografía cristiana a través de San José, al que ya en la Edad Media se le rendía culto como padre de Jesucristo. Posteriormente, el papa Sixto VI (1471-1484) lo introdujo dentro del calendario cristiano el diecinueve de marzo, motivo por el cual en algunos países católicos se celebra en tal fecha (Bolivia, España y Portugal, entre otros).

Pero el origen contemporáneo de esta efeméride se halla en Estados Unidos, cuando una devota hija, Sonora Dodd quiso rendir tributo a su padre, que tras enviudar había cuidado en soledad a sus seis hijos. Se inició una campaña para impulsar el “Día del padre” el mismo día del cumpleaños de su padre (19 de junio), finalmente fue el presidente Lyndon Johnson quien declarase en 1966 la festividad oficial cada tercer domingo de junio. Casi todos los países del continente americano la celebran en esa fecha.

Los regalos, como en todo este tipo de festividades, constituyen un detalle fundamental. En ese sentido, las corbatas son sin duda el regalo más extendido y, por tanto, menos original. Pero puestos a buscar, hay tantos posibles regalos como personas. La tecnología suele ser uno de los rubros más demandados y el abanico de posibilidades es inmenso, desde pequeñas PDA’s a cámaras de fotos.

Pero si lo que se quiere es sorprender, nada más reconfortante que una escapada a una casa rural, balneario o, en definitiva, una jornada lejos de la rutina diaria.

Aunque como celebración, una de las más habituales es organizar una comida.

Un informe revela que hay en torno a sesenta y ocho millones de padres en territorio estadounidense, de los cuales sólo un millón setecientos mil son padres solteros. Como dato anecdótico se pone énfasis en que sólo el 53% de los niños menores de seis años desayunan en compañía del padre.

HACIA UN NUEVO MODELO

Hasta que la mujer se integró completamente en el mundo laboral, hace relativamente poco tiempo, el padre era quien llevaba el dinero a casa y era agasajado y cuidado por su esposa, que cumplía su voluntad. Hoy en día la igualdad se ha impuesto y las tareas del hogar son atendidas, cada vez más, por ambos.

Pero también se han impuesto otros modelos de familia, Freiner Rojas Ramírez es un padre colombiano residente en San Diego (EEUU), cuyos hijos, de dieciocho y veintitrés años, viven con su madre en Madrid (España). Para él, la distancia es un handicap imposible de salvar; “voy siempre que puedo a ver a mis hijos, en cuanto tengo vacaciones, pero la distancia es tan grande que sólo puedo hacerlo unas dos veces al año”.

A pesar de la distancia, el ritmo de vida que lleva en Estados Unidos es el que le impide volver con más asiduidad. Sin embargo, mantiene a su familia con parte del dinero que gana, “mi trabajo me permite llevar una buena calidad de vida, con lo que no me planteo cambiar de empleo. Eso no impide que eche de menos el pasar tiempo con mis hijos. Aunque hablamos a menudo, no es lo mismo.”

Pero asegura que se encuentra “muy feliz con mis hijos, lo son todo para mi.” En cuanto a la celebración del Día del Padre afirma, “no hacemos nada especial, hablamos por teléfono. Para mi el Día del Padre es cuando estoy junto a mis hijos, ese es el momento de mayor gratificación.”

DESAFÍO Y APRENDIZAJE

En el seminario “El desafío de ser padres en el siglo XXI”, del Instituto de Enseñanza y Aprendizaje SEK que se imparte en España, se trata la importancia de los padres “como modelo: a través de ellos se transmiten valores esenciales para la educación de sus hijos. Es fundamental analizar la forma en cómo reaccionan los padres en situaciones cotidianas. Además, se hace hincapié en que los padres deben comportarse de la misma forma que quieren que lo hagan sus hijos”. Estos seminarios junto a otros talleres prácticos están encaminados a cultivar “padres más competentes”.

Al menos durante un día al año es el padre quien puede evadirse de la rutina diaria y descansar, pues para ello este día está dedicado a la devoción por el padre. Lo mejor es que disfruten en compañía de sus seres queridos en tan entrañable día. En definitiva, las relaciones padre-hijo son la base fundamental sobre la que se sustenta buena parte de la sociedad; su buena salud no puede ser entendida más que como un rayo de optimismo hacia el futuro.

LOS LÍMITES DE LA AUTORIDAD

Los padres siempre han constituido un eje fundamental en la formación de los hijos. La autoridad es prácticamente imprescindible para definir un buen comportamiento en los hijos e hijas. Sin embargo, algunos progenitores recurren al autoritarismo, una técnica que puede tener efectos negativos, tales como que el descendiente se vuelva sumiso o que pierda iniciativa.

En referencia a ésto, siempre se ha visto al padre como una figura menos afectiva que la madre, prestando más atención al hijo en su desarrollo competitivo. Muchos especialistas hablan de la paternidad como un instinto que “lleva práctica para un hombre desarrollar, para que se despierte este instinto el padre necesita pasar tiempo con su bebé”, afirma la neuropsiquiatra californiana Louann Brizendine.

Hasta que la mujer se integró completamente en el mundo laboral, el padre era quien llevaba el dinero a casa. Hoy en día la igualdad se ha impuesto y las tareas del hogar son atendidas, cada vez más, por ambos.