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Colores en armonía

Una de las claves de la elegancia consiste en lograr un buen equilibrio entre los colores y los diseños de las prendas que se elijan para cada ocasión. En estas líneas, algunos consejos útiles para damas y caballeros.

FUENTE. PROTOCOLO.ORG. FOTOS. EL LITORAL.

No es fácil combinar prendas de nuestro vestuario, por lo que siempre es aconsejable, a la hora de comprar, revisar nuestro armario para darnos una idea de los tejidos, colores y estampados con los que contamos.

Hay que procurar comprar prendas que nos gusten, pero también que se puedan aprovechar para combinar con otras prendas de nuestro ropero. De esta manera se podrá sacar más provecho a nuestras compras y jugar con combinaciones distintas, partiendo de la base de las mismas prendas.

EN BLANCO Y NEGRO

El color blanco, teóricamente, combina con el resto de colores, aunque no es conveniente tratar de combinarlo con colores claros del resto de la gama -amarillo muy claro o verde muy claro, por ejemplo-. Para un vestido o traje solo suele ser apropiado para mujeres, o caballeros en ambientes tropicales. Eso sí, como color claro que es, produce un efecto de mayor volumen corporal.

El negro es otro color que combina fácilmente con la mayoría de tonos, salvo con aquellos muy oscuros como el marrón oscuro o azul noche. Tampoco conviene llevar distintos tonos de negro. Es el color de la elegancia (frac, esmoquin, traje de noche ...) y del luto. No es habitual, debido a su seriedad, vestir de negro de forma habitual. Este color hace más delgado.

MARRÓN, GRIS, AZUL Y VERDE

El marrón es uno de los más difíciles de combinar y, al contrario de otros colores, se lleva muy bien con otros tonos de su propio color (beiges, tierras, arenas, etc.). Aunque sea difícil de combinar, es un color fundamental en los vestuarios femeninos. En cambio en el masculino ha sido desplazado por los grises y los azules. Es un color que, en función del tono que se elija, puede generar un efecto de mayor o menor delgadez, o simplemente neutro.

El gris es uno de los colores que dominan el vestuario masculino (por ejemplo, en los trajes). Combina bastante bien con casi todos los colores, como el negro, azul y tonos de rojo (burdeos, granate, etc). También combina con tonos de verdes y algunos marrones, y no luce mal con distintos tonos de su propio color. Es serio, discreto y elegante. En función del tono puede hacernos más delgado o ser bastante neutro, con un gris claro por ejemplo.

El azul es, junto con el gris, otro de los colores estrella en el vestuario masculino. Combina perfectamente con muchos otros colores, como el blanco, los derivados del rojo (burdeos, granate, etc.), y con algunos tonos de gris y crema (beige). Por norma general es más utilizado en colores oscuros (como el azul noche o el azul marino). Es un tono que estiliza, debido a que se utiliza -mayormente- la tonalidad más oscura.

El verde es uno de los colores más difíciles de combinar, y seguramente uno de los menos utilizados para vestir. Se utilizan, los verdes oliva y verdes oscuros, pero es difícil combinarlos si no es con tonos propios de la gama de verdes y algún que otro color tierra o arena. También puede combinarse con algún tono claro de gris.

MÁS TRUCOS

Más allá de los colores que se elijan es importante combinar las prendas con cierto criterio y evitar, por ejemplo, el uso de tejidos muy distintos que hagan parecer que estamos aprovechando restos.

Tampoco se deben combinar rayas con cuadros ni luce bien usar estampados de distintos tipos en una misma puesta. Hay que cuidar que los colores y motivos de los estampados combinen con el resto de colores de las prendas y evitar combinaciones de prendas clásicas con prendas vanguardistas.

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Si se usa un conjunto por separado, conviene utilizar cada prenda la misma cantidad de veces porque, si no, cuando se quiera volver a combinar, una se verá más gastada que la otra.