Después de varios años de trabajo

Vecinal Santa Marta luce renovada

En septiembre, la entidad cumplirá 22 años de vida. Como nunca fue inaugurada oficialmente, sus autoridades planifican hacerlo ese mes ya que tienen otro gran motivo para festejar: la remodelación completa del edificio.

El antes y el después///

El salón en 2007

Los trabajos encarados en el salón de usos múltiples de la vecinal avanzaban en 2007 a buen ritmo, junto con otros que se realizaban al mismo tiempo. Por entonces, la comisión directiva ansiaba verlo lleno de chicos.

Vecinal Santa Marta luce renovada

Foto: Archivo El Litoral/ Eduardo Salva

El salón en 2010

Los 200 socios de la entidad barrial tienen en la actualidad la posibilidad de utilizar el flamante salón para los fines que deseen. El verde de las paredes representa la esperanza que nunca perdieron las autoridades de la comisión directiva.

Vecinal Santa Marta luce renovada

Foto: Mauricio Garín


De la Redacción de El Litoral

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“El esfuerzo valió la pena”, dijo Juan Carlos Arolfo al darle la bienvenida a El Litoral en la irreconocible sede de la vecinal Santa Marta ubicada sobre calle Chubut 6291. Es que los trabajos encarados en el lugar, que se prolongaron durante 5 años porque quienes los llevaron adelante fueron los mismos integrantes de la entidad y vecinos del barrio, prácticamente finalizaron y volvió a cobrar vida.

Fue el 13 de noviembre de 2007 cuando El Litoral había visitado por última vez el local de la entidad. Por entonces, sus autoridades se encontraban abocadas a levantar las paredes del patio y a terminar un salón de usos múltiples, un depósito, una cocina, una oficina, dos baños y un albergue para el casero.

Aunque aún resta colocar el piso del salón de usos múltiples y ventiladores de techo, la comisión directiva de la vecinal está feliz y muy orgullosa de poder mostrar cómo lucen hoy sus instalaciones sobre todo porque fueron sus propias manos las que intervinieron.

“Todo esto es producto de nuestro trabajo. Nosotros levantamos tapiales, pintamos paredes... Hoy en día seguimos haciendo cosas con mucho esfuerzo, porque faltan algunos detalles. Nos gustaría colocar el piso en el salón principal, pero en estos momentos es inalcanzable para nosotros porque es muy costoso”, manifestó Juan Carlos Arolfo, el presidente de la entidad barrial, explicando seguidamente que fue en el año 2004 cuando recibieron el primer subsidio proveniente de Desarrollo Social de la Nación para ampliar y reacondicionar la sede. Luego, otras ayudas económicas por parte del gobierno provincial y municipal contribuyeron a que las construcciones fueran avanzando.

200 socios

Los años que debió esperar la comisión directiva para concretar su mayor deseo, ver la vecinal llena de chicos, “ya están justificados”. Es que, cuando los vecinos comenzaron a ver cómo se iba recuperando el edificio y las actividades que empezaban a tener lugar no dudaron en asociarse.

“Asumí como presidente de la vecinal en el año 2000. Dos habitaciones precarias, un árbol de moras y un libro de actas era lo único que había por entonces; encima, los socios que había optaron por irse porque pensaban que no íbamos a hacer nada. Diez años después la situación es otra: tenemos 200 socios, que por el solo hecho de serlo tienen derecho a utilizar las instalaciones para festejar un cumpleaños o lo que quieran y a hacer varias actividades con profesores”, indicó el vecinalista. Y detalló: “Tenemos una escuela de fútbol, de karate y karate chino para la gente mayor que tiene problemas de articulaciones. Para más adelante tenemos previsto incorporar un comedor y un centro de jubilados. Además, en el marco de un convenio entre la Nación y Mesas de Trabajo, en esta vecinal se canjean lámparas incandescentes por las de bajo consumo”.

Por último, Juan Carlos Arolfo finalizó el diálogo con El Litoral diciendo que el próximo paso a seguir será la incorporación de cestos en altura comunitarios a los fines de que el barrio esté en mejores condiciones.

 

Agradecimiento

La comisión directiva de la vecinal Santa Marta hizo un especial agradecimiento a la gestión municipal de Mario Barletta porque le donó 100 sillas y diez tablones, le pintó el frente del edificio con personal de la secretaría de Cultura y, a través de la firma de un convenio, le concedió una motoguadaña en comodato a los fines de mantener el barrio libre de malezas.

/// EL DATO