Jorge Amaya en Santa Fe

“El primer responsable sanitario es el productor”

Para el jefe del servicio sanitario oficial, se han dado pasos muy importantes para consolidar el status nacional. Según Amaya, el apoyo político se traduce en un mayor presupuesto.

Federico Aguer

El titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) estuvo en Santa Fe, con el objetivo de afianzar el proceso de regionalización de la entidad encarado cuatro años atrás.

En diálogo con El Litoral, destacó que su visita se enmarca en la firma de un importante decreto por parte del Poder Ejecutivo nacional. Se trata del decreto 825/2010, recientemente firmado por la Presidencia de la Nación, el cual aprueba la nueva estructura institucional con el objetivo de optimizar la gestión del organismo que ahora depende del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

“La finalidad del decreto es fortalecer y consolidar el desarrollo de la gestión sanitaria a través de su estructura operativamente descentralizada”, especifica Amaya.

“Además, normalmente el sector político del Senasa hace visitas a las regionales porque es importante el contacto con la gente que trabaja en ellas día a día”, agrega.

Según el titular de la entidad, el Decreto Nº 825 crea la nueva estructura del organismo con un perfil diferente, con las 14 regionales ya trabajando, y gracias al cual se oficializan las primeras aperturas con los cargos gerenciales más altos y una dirección de operaciones que se encarga de todas las regionales. “Ahora, viene otra etapa que es trabajar con las regionales y todo lo que eso implica”, plantea.

Sanidad

Para Amaya, la vigilancia sanitaria es algo fundamental para la economía nacional. Sin embargo, de sus palabras se desprende que ella es una responsabilidad no sólo del Estado, sino de todos. “Que entre o no una enfermedad no es el tema, lo importante es saber qué capacidad tienen los organismos sanitarios para responder”, aclara, dato que grafica ejemplificando el caso de Japón, país sumamente organizado, que sin embargo sufrió un reciente brote de aftosa.

“Cuando nosotros tuvimos un problema, lo identificamos y lo asumimos. El sistema funcionó, ya que el sistema de denuncia está compuesto por el Inta, las universidades y el Senasa, entre otros. No podemos tener un veterinario en cada campo. Nosotros actuamos rápido, controlamos la situación y seguimos trabajando”, continuó.

Indicó que “el primer responsable sanitario es el productor. Nunca hay que olvidar eso, porque el Estado no tiene animales. El Senasa es el responsable del control y la auditoría, pero acá hay muchos eslabones en una cadena, y nuestro organismo es el responsable del control, hay responsabilidades compartidas y todos cumplen un rol. Igualmente, creo que tenemos un sistema eficiente”.

Con respecto a las exportaciones de carne dijo que “mientras se defiende de la pregunta, aclarando que las decisiones políticas las impiden (a las exportaciones), son otra cosa.

Recordó que “en el año 2000 tuvimos un historia muy dura, surgió un brote de aftosa y se mintió. Nuestro país quedó muy mal parado por no cumplir con las normas sanitarias”, recordó.

Como dato adicional, Amaya destacó el trabajo del personal que se desempeña en las oficinas regionales de la entidad. “Creamos masas críticas que producen información gracias al trabajo conjunto de nuestros profesionales”, dijo.

Por último, expresó las cosas a favor y en contra de su etapa de gestión: “El aumento presupuestario expresado por el Ministerio de Agricultura es muy importante, sin embargo necesitamos 1.000 agentes más para desempeñar mejor nuestro trabajo”, finalizó.

“El primer responsable  sanitario es el productor”

“Estoy conforme con el trabajo sanitario a nivel nacional”, manifestó Jorge Amaya en su visita a Santa Fe.

Foto: Campolitoral

En baja

La actual crisis de la producción de ganado vacuno, y su correlato en la suba de precios al mostrador, es denunciada hasta el cansancio por los dirigentes agropecuarios, quienes culpan de la situación a las malas políticas instrumentadas por el gobierno desde 2006. Según un trabajo presentado en la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), para este año, como consecuencia de la caída de stock bovino por la sequía y las malas políticas nacionales, la producción de carne vacuna rondará las 2,5 millones de toneladas. Esa cifra es 22% menor al promedio de los últimos años y se ubica entre las más bajas de la década.

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