Ventas bajo la lupa
Síntomas de estancamiento en
el consumo masivo de Santa Fe
Se produce menos leche y carne, y los supermercados acusan los efectos de la inflación. Autos e inmuebles, el refugio para los ahorristas que no encuentran alternativa en divisas ni depósitos.
De carne somos: producto de la pasión argentina, y de la pelea entre el campo y el gobierno, la venta está en baja.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
La economía del país -y la de la ciudad específicamente- ha comenzado a mostrar síntomas que apuntan a un estancamiento en el consumo masivo de bienes de necesidad primaria, aun cuando hay sectores que exhiben mejores indicadores (autos, inmuebles) como consecuencia del refugio de ahorristas que no encuentran alternativas.
La Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) apuntó en su último informe que la industria metalúrgica creció en la provincia 13 % en los primeros 5 meses del año, aunque ese fenómeno tiene por principal impulsor la fabricación de autos en GM, con un modelo nuevo y fuerte impronta exportadora.
En cambio, los sectores ligados al consumo interno ofrecen significativas caídas fabriles. Las industrias lácteas retrocedieron 13,7 % en el primer bimestre y la faena vacuna cayó 18,9 % en 5 meses según la propia Fisfe.
Ambos sectores exhiben menor oferta y más inflación; los dos están fuertemente ligados a las necesidades básicas y a las intervenciones de la Secretaría de Comercio Interior.
En materia de consumo, una lectura detenida de los últimos datos disponibles del Indec permite advertir señales de estancamiento. Las ventas de supermercados crecieron de marzo de 2009 a marzo de 2010 un 26,3 % según la versión oficial.
Sin embargo, ese número está tomado “a precios corrientes” y midiendo 139.552 metros cuadrados de salones de venta en el primer caso (marzo de 2009) a 142.652 metros cuadrados en marzo de 2010. Es decir que si se descuenta el efecto de la inflación (cercano al 25 %) y la mayor área censada, el aumento de ventas es nominal en pesos pero no supone mayor consumo.
Los datos son siempre parciales en un país con estadísticas dudosas y escasas. Pero aun así, alcanzan para advertir que los escasos indicadores también pueden ofrecer lecturas ajustadas a la realidad.
Otro dato consistente con el estancamiento es la situación del empleo. Si bien el Indec no desagrega lo que pasa por provincias, el informe revela que a nivel nacional hay 4,5 % menos de empleados en las cadenas de todo el país y que el sector pagó 4,3 % más en salarios para los empleados de cadenas grandes y medianas (muy por debajo de la inflación) en la comparación de marzo de 2009 a igual mes de 2010.
En la ciudad
El último informe del Observatorio del Centro Comercial local señala que “la ventas de los meses de Abril y Mayo demuestran un estancamiento importante en el sector comercial minorista de la ciudad, respecto de los mismos meses del año pasado”.
“Con la Evolución Interanual de Ventas se grafica claramente el estancamiento que este año viene deparando al consumo minorista local”, señala el informe de la entidad.
Recuerda el informe que la crisis económica del 2009 ya había procurado bajas en 2008, y que “la sucesión de esta realidad es lo que explica la importante rotación de negocios que estamos sufriendo en la ciudad, cuando caminamos por alguna de las arterias comerciales y vemos que mes a mes se abren y se cierran varios nuevos emprendimientos comerciales”.
“En definitiva -advierte-, queremos transmitir que es absolutamente imposible la subsistencia de locales con ventas en baja y costos en franco crecimiento (situación que afronta una porción cercana al 50 % de los comercios locales)”.
