Relato sobre cruento asalto en un ciber

“Así mataron a mi hermano”

Un adolescente de 13 años relató cómo un ladrón, que entró a robar a un ciber del partido bonaerense de Moreno, mató a su hermano de un tiro en la cabeza, mientras el dueño del local le estaba entregando el dinero de la recaudación.

“Así mataron a mi hermano”

Uno de los testigos ingresa al recinto acompañado por su abogado.

Foto: Agencia Télam

 

(Télam).-

La declaración del chico se efectuó a puertas cerradas para proteger su integridad en la segunda audiencia del juicio oral que se realiza en los tribunales de Mercedes contra dos delincuentes acusados de haber matado a Franco Campeggi (12) en 2007.

Sin embargo, luego el niño contó a la prensa una síntesis de lo que dijo durante 40 minutos ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2, el fiscal Guillermo Altuve, los abogados de cada parte, su madre y una psicóloga del Ministerio de Justicia bonaerense que lo asiste desde que ocurrió el hecho.

Cumpleaños

“Ese día, yo cumplía 11 años y con Franco le pedimos permiso a mi mamá para ir un rato al ciber; nos dejó y al llegar empezamos a instalar un juego que nos gustaba a los dos”, relató junto a su madre, Claudia Molina.

“Fui al baño y cuando volví, veo a dos tipos que habían entrado al local y me imaginé que estaban robando”, explicó.

Según el chico, “el más grande le dijo al dueño del ciber: “Agachate y dame toda la plata si no te lo mato a un pibe”.

“Ahí cargó el arma y apuntó contra mi hermano; yo quedé duro, no sabía qué hacer y en ese momento disparó contra mi hermano”, afirmó.

“De su cara no me olvido más porque tenía una cicatriz grande y después de disparar nos dice a todos los que estábamos que nos tiremos al piso y se fueron en una moto”, concluyó.

Los imputados

En el juicio que se inició ayer están siendo juzgados Fernando Avallay (33) y Carlos Godoy (22), que llegaron al debate acusados de “homicidio criminis causa”, es decir, matar para ocultar otro delito y tratar de lograr la impunidad.

En la etapa de instrucción de la causa, Avallay -que tiene una cicatriz en la cara- confesó haber entrado a robar al lugar, pero dijo que el tiro se le escapó, versión que coincide con la de Godoy.

Según lo declarado hoy por el hermano de la víctima, el primero fue quien le disparó a Franco en la cabeza, mientras que de lo que dijo el dueño del ciber, de nombre Marcelo, se desprende que Godoy lo alentó a hacerlo.

“Estaba en el mostrador con la empleada y entran dos muchachos, uno morocho, grandote, con un corte en la cara y otro, más bajito, teñido de rubio”, relató el hombre a los jueces.

“Se dirigen a mí y nos dicen que nos tiremos al piso con la empleada y que le dé toda la plata de la caja; ahí escucho que el otro dice: “si no me das la plata, te mato un pibe’”, recordó.

“¡Matalo, matalo!”.

Según el comerciante, el ladrón morocho se levantó con la mano en alto con el arma, abrió la caja y cuando él iba a entregarle el dinero, escuchó que su cómplice le decía en un murmullo: “Matalo, matalo”, en alusión a Franco.

“Tengo pesadillas seguidas y sueño con Franco tirado al costado de la computadora con una mancha de sangre enorme, no me lo puedo sacar de la cabeza. Sólo espero que después de que se sepa la condena, Franquito pueda descansar en paz”, dijo el hombre llorando.

La primera testigo de la jornada fue la madre de la víctima, quien contó que se enteró de que habían baleado a su hijo porque un vecino fue a avisarle a su casa y que, al llegar al ciber, su otro hijo le dijo: “Le pegaron un tiro a Franco y está tirado”.

“Era el cumple de él (quien declaró hoy) y yo preparaba una torta para festejar entre la familia. Mis dos hijos me preguntaron si podían ir un rato al ciber y les dije que sí, pero que vuelvan pronto”, recordó la mujer.

Tras la audiencia, Molina remarcó que su hijo “tenía muchas ganas de declarar para sacarse un peso de encima porque él se siente culpable por haber invitado a su hermano al ciber”, que además no era el que iban habitualmente sino otro.

El hecho en el que Franco fue asesinado ocurrió el 23 de septiembre de 2007 en el local ubicado en Potosí al 2600, de Villa Trujuy, en Moreno, cuando el chico jugaba en una computadora junto a otros pocos clientes.

Dos delincuentes armados ingresaron al comercio, robaron dinero y teléfonos celulares y uno de ellos, antes de escapar, efectuó un disparo que hirió al chico en la nuca.

Al advertir la situación, los asaltantes escaparon en una moto, mientras que el niño fue trasladado al hospital Luciano de la Vega de Moreno, donde fue internado en grave estado y luego murió.