Lo importante es que “fuimos capaces” dijeron desde la organización

El Mundial Juvenil de Rugby dejó

un balance positivo para la región

Más allá de lo deportivo, hubo un significativo ingreso de divisas en las tres sedes. La ciudad de Santa Fe se reafirmó como sede de eventos. Los hoteles locales que hospedaron a las delegaciones, conformes con la experiencia.

El Mundial Juvenil de Rugby dejó un balance positivo para la región

La presencia de los jugadores -como los Baby Blacks o Los Pumitas- fue una nota de color para la ciudad. El torneo resultó un éxito no sólo en lo deportivo, sino también en lo organizativo. Foto: Flavio Raina

De la Redacción de El Litoral

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La realización del IRB Junior World Championship que tuvo su epílogo el pasado fin de semana entrañó varios desafíos para las tres ciudades, Santa Fe, Paraná y Rosario, que asumieron la responsabilidad de ser anfitrionas. Que fueron superados con un balance positivo, tanto de parte los organizadores como de los hoteles locales que hospedaron a las delegaciones que hicieron pie en tierras santafesinas.

Para Carlos Fertonani, director ejecutivo del Comité Organizador, el “título” que resume en cierto modo el trabajo de los sectores que intervinieron es “fuimos capaces”. Recordó que cuando se empezó a delinear esta posibilidad la incógnita era “si estábamos a la altura de las circunstancias en todos los sentidos. Y demostramos que sí”. “Nos presentamos pensando que teníamos las condiciones” recordó y destacó la labor conjunta que permitió alistar todos los preparativos.

“El torneo fue un éxito no solamente por lo deportivo sino también por la cantidad de gente” explicó Fertonani, que fue un récord para torneos juveniles de Rugby, con más de 82 mil espectadores a lo largo de toda la competencia. “Tuvo alto nivel en su organización, pero también gracias a lo que damos los argentinos, que hemos sido buenos anfitriones” explicó.

En lo relativo a la contratación de hotelería y gastronomía el empresario remarcó que “fue pareja entre las tres ciudades”, gracias a que, si bien las instancias finales fueron en Rosario, en cada plaza siempre hubo igual cantidad de equipos.

En el caso puntual de Santa Fe, y acerca de la relevancia de convertirse en sede de acontecimientos de esta magnitud, Fertonani afirmó que en los últimos cinco años “se viene desarrollando bien” gracias al trabajo de muchos empresarios privados que “vienen apostando a la ciudad” y la van “consolidando como destino”.

Uno de los aspectos que puso de relieve, para dar cuenta de la potencialidad de la ciudad como cuna de eventos, es el acompañamiento de la gente. “Santa Fe es una plaza donde cualquier evento que viene, sea de la naturaleza que sea, es apoyado enseguida desde todos los ámbitos. Los privados como sponsors y la gente comprando su entrada y participando” resaltó. “Una vez más demostramos que Santa Fe es muy buena plaza, quedamos muy bien posicionados a nivel nacional e internacional de lo que es rugby” finalizó.

Satisfacción de hoteleros

En los hoteles Holiday Inn y Los Silos, que albergaron durante el transcurso del evento a los seleccionados que llegaron a la ciudad, evaluaron la experiencia como fructífera.

Ambos complejos debieron adaptar sus estructuras según los requerimientos de conjuntos deportivos de alto nivel, con menúes específicos, salas especialmente equipadas y comodidades acordes a las circunstancias.

De hecho, recibir grupos de estas características implica considerar numerosas variables que van desde la gastronomía, los horarios de las comidas, las cantidades y las necesidades nutricionales para un deporte tan intenso como el rugby.

No obstante, de las consultas realizadas se desprende que salieron airosos de esta prueba, hasta el punto de consolidar sus esquemas de trabajo.

Javier Di Mattia, gerente comercial del Holiday Inn manifestó que el “balance es tremendamente positivo en todos los sentidos”. Sobre todo -subrayó- en el funcionamiento operativo que tuvo el hotel durante las casi tres semanas en que se extendió la competencia.

“Esto nos certifica en la práctica como un hotel perfectamente preparado para afrontar las más altas exigencia de grupos como por ejemplo el de Nueva Zelanda” afirmó Di Mattia y puso de relieve el desafío que implicó para el área de alimentos y bebidas del hotel recibir al seleccionado de Samoa “con una cultura completamente diferente”.

En definitiva, pudimos “reafirmar nuestra experiencia en la atención a delegaciones deportivas de nivel internacional y de primera línea” explicó. Efectivamente, a pesar de que se trataba de seleccionados juveniles, el nivel es altísimo.

En similares términos se expresó Analía Camino, gerenta del Hotel Los Silos al plantear que “el balance desde todo punto de vista fue positivo”. “Somos un hotel relativamente nuevo y la recepción de este tipo de delegaciones para nosotros es muy favorable porque pone a prueba toda la estructura a full, durante una estadía relativamente prolongada de los grupos”.

Reconoció que demandó “cierta adaptación operativa” que fue “superada sin ningún tipo de inconvenientes”. Y explicó también que “las delegaciones se han ido muy conformes y contentas no sólo por la atención del hotel y el complejo en general, sino con la ciudad como sede”. En este sentido, manifestó, se mostraron satisfechos por “las características del santafesino, que es simpático, abierto y los recibió con los brazos abiertos”.

U$S 5 millones

En la evaluación de los organizadores en cuanto a los números que dejó el evento, las cifras previas que se proyectaban se dieron en la práctica. “A nivel general, hubo un ingreso de divisas muy importante cercano a los 5 millones de dólares, en lo que fue contratación de equipos, hotelería, gastronomía y todo lo que se manejó alrededor del torneo”, destacó Carlos Fertonani. Esto -cabe aclararlo- es el movimiento estimado para las tres sedes, en todo concepto.

/// EL DATO

Acompañamiento

El gerente del Hotel Holiday Inn destacó que eventos como el Mundial Juvenil de Rugby ubican a Santa Fe “como ciudad deportiva” y reconoció que es fundamental que “los privados acompañen a la ciudad”. “Nuestro deber era cumplir con las expectativas de nuestros huéspedes y estar a la altura del evento como hotel, brindando los mejores servicios necesarios para recibir a delegaciones tantos días. Pero fundamentalmente acompañar a la ciudad de Santa Fe” en una competencia trascendente.

/// LA CLAVE