entrevista a agustín rossi

El gasoducto NEA ingresará a la

provincia en paralelo a la Ruta 11

 

Teresa Pandolfo

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Agustín Rossi es diputado nacional por Santa Fe pero, además, es quien lidera la defensa de las políticas kirchneristas en el Congreso de la Nación. Ayer estuvo en Santa Fe para cerrar una jornada de trabajo del Movimiento Santafesino por la Justicia Social que concitó un muy importante número de simpatizantes y dirigentes, entre los que se encontraban Jorge Fernández, Luciano Leiva, Héctor Cavallero, Martín Gainza y Luis Rubeo, por citar a algunos.

El legislador venía de la inauguración de la usina termoeléctrica de Timbués y de participar, junto con el ministro de Planeamiento Federal, Julio de Vido, de una reunión de intendentes justicialistas de la provincia.

En salones del Colegio de la Inmaculada Concepción -donde se desarrolló la jornada de trabajo partidaria-, habló con El Litoral en un claro entre las varias reuniones que mantuvo con dirigentes provenientes de distintos lugares de la provincia.

Rossi atiende al periodismo dedicándole todo el tiempo que éste requiera. El Litoral abordó temas del futuro de la provincia, las relaciones económicas entre Santa Fe y la Nación, el reclamo santafesino por la retención del 15% para el Anses, además de una mirada del justicialismo en el territorio.

En media hora de grabación no se apartó de la concepción de poder que ostenta el kirchnerismo y de sus principales políticas respecto de la producción y el rol del Estado. Parte de ese reportaje, se publica en la presente edición.

Tipo de gestión

—Días atrás, usted dijo que ésta no era la misma provincia que Reutemann gobernó 20 años atrás. ¿Qué tipo de gestión considera que requiere?

— A mi criterio, la provincia debe adecuar su Estado. Tener un Estado más fuerte y presente. No concibo que no tengamos una Secretaría de Energía tanto para establecer un plan director para la Empresa Provincial de la Energía como para abordar otros aspectos de la producción y transmisión energética; cuestiones importantísimas como el tema del gas.

Vengo de acompañar al ministro Julio de Vido en la inauguración de la usina termoeléctrica de Timbúes, obra que es un orgullo que tengamos en la provincia. Fue una inversión del Estado nacional de 3.000 millones de pesos y significará incorporar, en el momento de su máximo rendimiento, más de 800 megavatios a todo el sistema nacional. Esto es altamente favorable para todo el sistema productivo de Santa Fe.

— Mencionó el gas. Finalmente, ¿se licitará el gasoducto Nordeste?

— Esta tarde (por ayer), el gobernador Hermes Binner firmó la adhesión al gasoducto que ya había sido suscripta por los demás mandatarios del NEA. Ahora va el decreto a la presidenta Cristina Kirchner y se hace el llamado a licitación. Vamos a tener gas en todo el norte de la provincia, lo que le posibilitará a esa región modificar su matriz de producción.

La traza del gasoducto, en la provincia, será paralela a la Ruta 11. Ingresará desde Resistencia hasta Santa Fe pasando por Reconquista, con distintos avances de obra: desde el norte hacia el sur y desde el sur hacia el norte. Un ramal secundario irá de Vera a Tostado y desde allí a Ceres. Pero Santa Fe ya debería tener un equipo de personas planificando las obras para alimentar a las localidades desde el gasoducto troncal. Pero, ¿desde qué lugar de la provincia se planificará esto? ¿Con qué fondos se financiarán los gasoductos secundarios, sólo con partidas propias o en conjunto con la Nación? Son temas de gestión que los debe llevar adelante el gobernador de la provincia. A mi criterio, es la obra más importante para el norte de Santa Fe.

Ahora llama a licitación la presidenta, pero la provincia tendría que contar con una Secretaría de Energía, porque el norte no tiene gas pero tampoco lo tienen localidades cercanas a Rosario, en el sur.

Planificación económica

— Debemos ser la provincia con mayor desarrollo de biocombustibles, prosigue Agustín Rossi. ¿Tenemos a alguien que esté pensando en ellos? No, tampoco ningún área del gobierno. ¿Hasta cuándo vamos a esperar que la provincia tenga un instrumento financiero para solventar la actividad productiva? Yo pregunto, ¿cuándo se va a implementar la Corporación Financiera que se ha anunciado y que se podría “fondear” con dineros públicos, privados e internacionales?

— En muchos lugares, la producción sale sin incorporación de valor agregado y se lleva toda la riqueza del lugar. Por eso se necesitan financiar proyectos con valor agregado. Si un grupo de productores quiere hacer una empresa de alimentos balanceados, por ejemplo, ¿dónde buscará asesoramiento? Va directamente al Banco de la Nación.

— Entonces, hay que pensar la provincia con un Estado muy presente en la planificación, en la energía, en la producción y en una cantidad de cuestiones sociales, en las que no se puede seguir mirando para el costado, una de ellas, es la atención de las adicciones.

Retenciones y exportaciones

— Santa Fe posee un sistema de producción agrícola muy tecnificado pero que ha sufrido frenos del gobierno nacional para sus exportaciones y por esta causa se han detenido inversiones. ¿Cree que esta conducta se modificará a nivel nacional?

— Todo tiene que modificarse; no podemos perder ninguna inversión. La Argentina tiene un horizonte económico con posibilidades de crecimiento a tasa no menores a 4 % y hasta 8% inclusive, para los próximos 20 años. Para sostener ese crecimiento se necesitan niveles de inversión orientados a la incorporación de valor agregado. Se está construyendo una usina igual a la de Timbués en el Parque Industrial de Sauce Viejo (la Brigadier López). No queremos exportar commodities sino que esa energía sea un insumo para darle valor agregado a nuestra

 

Agustín Rossi, presidente del bloque nacional de diputados del Frente para la Victoria.

Foto: Luis Cetraro

(Viene de Página 4)

producción. Hay que generar y utilizar todas las herramientas para que se pueda exportar con más valor.

—¿ Cuál es su mensaje para el campo?

— Que es imposible pensar el país sin el campo y la provincia de Santa Fe sin ese sector

— Pero ese sector ha estado y está muy fuertemente condicionado por las retenciones.

— También es imposible pensar la Argentina sin las retenciones porque es una Argentina, que además de producción y de crecimiento económico, debe tener más inclusión social; tiene que tener inversiones y un Estado fuerte que garantice todo lo que estamos garantizando.

— En el Congreso, hay varios proyectos para bajar retenciones a los cereales y a oleaginosas que no sea la soja. ¿Cree que se van a llegar a aprobar?

— El producto que tiene mayor impacto fiscal es la soja. En esto tenemos un desafío: sin demonizar a la soja - creo que no se lo debe hacer-, el Estado debe instrumentar políticas públicas que limiten la sojización y alienten otros cultivos. No creo que bajando las retenciones al trigo y al maíz se incentive más su siembra. La potencialidad de la soja, la baja inversión necesaria y el bajo riesgo de su siembra, provoca que no se resuelvan las cosas con menos retenciones para otros cultivos.

Lo he hablado con el ministro Julián Domínguez (de Agricultura y Ganadería de la Nación) y es un pensamiento personal: habría que ver cómo atamos una baja retención de la soja con un aumento de la producción del trigo. Es decir, que para aquel productor que produzca más otro producto, se lo compense con una baja de retenciones a la soja. Es decir, establecer un sistema de vasos comunicantes.

Doy el ejemplo del arroz. Lo hacemos entre la Ruta 11 y el río pero también se puede implantar desde la Ruta 11 hacia el oeste. La única diferencia es que debemos contar con agua para el riego artificial y podemos reconvertir. Porque la la rentabilidad del arroz es alta y ocupa más mano de obra que la soja. También se deben buscar alternativas de riego para la caña de azúcar.

— La provincia ha obtenido un préstamo del BID de 39 millones de dólares para riego en el norte.

— Me enteré, eso es muy bueno.