Magistratura

Avanzan para limitar a los K en la Justicia

La Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto que aumenta los miembros del organismo de selección y remoción de jueces. Críticas oficialistas a la “corporación judicial”.

 

De la redacción de El Litoral

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DyN

La oposición de la Cámara de Diputados consiguió darle una sacudida política al oficialismo, al obtener, esta madrugada, la media sanción de un proyecto de ley de reforma del Consejo de la Magistratura, que fue girado al Senado para su tratamiento.

La iniciativa, que demandó ocho horas de debate, se aprobó en general por 134 afirmativos contra 86 negativos. Para conseguirlo, el núcleo duro anti-K tuvo que acceder a una serie de demandas del espacio de centroizquierda que lidera Fernando “Pino” Solanas, que le permitió avanzar con la eliminación de lo que llaman “el poder de veto” del oficialismo en el seno del organismo tanto para impedir la sanción o la remoción de jueces.

El proyecto implica un cambio en la composición de los integrantes del Consejo de la Magistratura que pasará de 13 a 18 consejeros: 3 senadores, 3 diputados (uno por cada una de las tres primeras minorías de cada cuerpo), el presidente de la Corte Suprema (que retorna al organismo), 3 jueces, 4 abogados, un representante por el Poder Ejecutivo y 3 académicos (uno por el mundo de las Ciencias Sociales).

Además, la iniciativa contempla a instancias de la centroizquierda la creación de un Comité Consultivo (integrado por ONGs), que apunta a incorporar un sistema de control popular sobre el accionar del Consejo, y también la realización de auditorias periódicas de los magistrados.

El kirchnerismo le imputó a la oposición la intención de tener, con esta ley, “un título en los diarios de que la oposición le ganó al oficialismo”, a la vez que la acusó de permitir “la consolidación del poder de la corporación judicial”.

Fuerte debate

El presidente de la Comisión de Justicia, el radical Ricardo Gil Lavedra, fue el encargado de defender la reforma impulsada por los bloques anti-K que, con las concesiones a la centroizquierda, se garantizó los 129 votos necesarios para aprobar la modificación.

En ese sentido, reconoció que la propuesta “no será la reforma ideal”, pero aclaró que es “la reforma posible” y que implicará un futuro Consejo de la Magistratura “superior al actual”.

Destacó también que “el Consejo de la Magistratura en sus distintas administraciones nunca hizo nada para que sea un cuerpo accesible a todos”.

El santafesino Alejandro Rossi fue en contra de la reforma propuesta al sostener que es “uno de los peores retrocesos que se ha visto” porque -según opinó- favorece a la corporación judicial y “va en contra de los compromisos que la Justicia debe tener con la ciudadanía”.

Entre los puntos que criticó, se encuentra que en los hechos deja en manos de la Corte Suprema de Justicia, instancia que hasta ahora está afuera del referido consejo, el manejo o al menos la última palabra en el manejo administrativo y presupuestario del organismo encargado de la designación y de sanción de los jueces.

Testimonio polémico

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, insistió hoy en la difusión del testimonio al Congreso del ex embajador Eduardo Sadous, que ayer fue rechazado por la Cámara de Diputados, al asegurar que se encontrará en esas declaraciones “el 10 por ciento” de lo que figura en la causa por la supuesta embajada paralela en Venezuela.

En referencia a la visita de Sadous al Congreso, dos semanas atrás, señaló: “Termina esa reunión, alguno de los tantos empleados del Grupo Clarín pasa la información, y (Héctor) Magnetto inventa una tapa”.

El testimonio del ex embajador se convirtió ayer en tema de un fuerte debate durante casi tres horas en Diputados. El cruce verbal se registró luego de que el titular de Diputados, el kirchnerista Eduardo Fellner, leyese la carta que le remitiera el canciller Héctor Timerman en la que solicita la publicidad de los dichos del diplomático.

El oficialismo llegó al recinto dispuesto a reforzar la apuesta para dar a conocer la versión taquigráfica de la citada declaración del diplomático, y tal vez con la intención de demorar la sesión en la que se trató la reforma al Consejo de la Magistratura (ver nota central).

El titular del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, embistió contra la oposición al asegurar que con la actitud de evitar la difusión del informe de Sadous se puso “a esta Cámara en el rol de encubrimiento”.

La réplica llegó del presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Alfredo Atanasof, quien recordó que “desde el 14 de mayo hay en (la Comisión de) Peticiones, Poderes y Reglamentos un proyecto para poner en funcionamiento una comisión investigadora de la relaciones entre Argentina y Venezuela que no avanza” y explicó que ante la falta de respuesta en ese sentido la comisión a su cargo decidió “poner en marcha este procedimiento invitando al señor Sadous”. “Fuimos a una sesión secreta porque por ser el señor Sadous un miembro del cuerpo del servicio exterior, la Cancillería demoró 16 días en dar la autorización. La gran preocupación era que se pudiera decir algo que pudiera comprometer la política externa de la Republica Argentina. Nos pareció que no tenía que ser pública esta reunión para no entorpecer la labor de la Justicia”, precisó Atanasof.

Luego se dirigió a Fellner al afirmar: “Usted incorpora este tema en el recinto; yo creo que no se puede invitar a un ciudadano, a un empresario, a cualquier persona con unas condiciones y luego cambiar las reglas del juego. Creo que debemos seguir manteniendo estas circunstancias”.

Recomposición

El proyecto de la oposición amplía la cantidad de integrantes de 13 a 18, con lo cual aumenta la representación de académicos (de 1 a 3) y abogados (de 2 a 4), y reincorpora al presidente de la Corte (como titular del organismo, que sólo podrá votar en caso de empate). Con eso, le quita al gobierno el poder de veto. Además, habrá un comité consultivo y los jueces serán evaluados por la Auditoría de la Nación.