al margen de la crónica

Vuelve el guerrero del camino

A fines de los 70’ una película de origen australiano de bajo presupuesto, protagonizada por un desconocido veinteañero y ubicada temporalmente en un futuro post-apocalíptico, marcó un hito. Se tituló “Mad Max” y tuvo dos efectos significativos: un éxito que dio pie a dos nuevos capítulos y la proyección de Mel Gibson como estrella cinematográfica internacional.

La historia presenta a Max Rockatansky, un policía que enfrenta a un grupo de vándalos en una austera autopista. Cuando su familia es asesinada, el justiciero emprende una durísima venganza. El film brilló más por su desarrollo y trepidante acción que por la originalidad de la premisa. La mixtura de elementos del western y de la ciencia ficción con violentas persecuciones automovilísticas muy bien logradas, fue su principal atributo.

Las dos secuelas: “Mad Max 2: el guerrero del camino” (1981) y “Mad Max 3: más allá de la cúpula del trueno” (1985), esta última con Tina Turner como secundaria, tornaron icónico al personaje y consolidaron enormemente su perfil de sólido espectáculo. Y todavía hoy permanecen como parte del mejor legado de la ciencia ficción de los 80’ y como referencia para cualquier film posterior ambientado en un futuro cercenado por los holocaustos nucleares.

Un cuarto de siglo después de la última aventura del gladiador que busca redención en polvorientas carreteras, el mismo director que inició la saga en 1979, George Miller, se anima a una cuarta parte. El film, que se encuentra en producción, para ser presentado en 2012, será todo un desafío, ya que asume el riesgo de no tener a Gibson, para poner en su lugar al joven Tom Hardy, quien estará flanqueado por la bella Charlize Theron. “Pueden esperar las mismas agallas y la misma crudeza y autenticidad en mi actuación, o eso espero” dijo el protagonista. ¿Estará en condiciones de hacerlo?