Por Villa del Parque

Cecilia Alcorsé, Guadalupe Sánchez y siguen firmas.

DNI 32.186.486 y 25.339.192.

Señores directores: El Equipo de Jóvenes y Adultos Por Villa del Parque nos dirigimos a ustedes con el objetivo de dar a conocer las tareas que desde hace un tiempo venimos realizando en nuestro barrio Villa del Parque. Este proyecto comenzó con la idea de provocar una mejora realizando labores de limpieza y, a su vez, concientizando a los vecinos para mantener las condiciones de calles, veredas y cunetas, luego de que los integrantes del grupo hayan desmalezado, cuneteado y limpiado las zonas. Se brinda también a estos jóvenes y adultos la posibilidad de contar con un ingreso, ya que los mismos se encontraban sin trabajo, pudiendo también de este modo manifestar sus capacidades en el ambiente laboral.

Cabe destacar el apoyo recibido por parte del Gobierno Municipal, que colabora en nuestro barrio, cuando éramos parte del voluntariado en Cáritas Cristo Obrero. En diciembre de 2009, gracias a la generosa intervención del Partido Socialista y el apoyo del Dr. Mario Drizun, quien, desinteresado de nuestras ideologías políticas, acompañó nuestro proyecto, abordándolo a partir de ese momento en conjunto con el gobierno provincial y el municipal.

Nuestro propósito al hacer llegar esta carta es que, al ser difundida, teniendo en cuenta los lectores que ustedes poseen, la sociedad pueda enterarse no sólo de nuestro desempeño, sino de nuestra iniciativa por lograr un futuro mejor para nuestro barrio.

Agradecemos también el acompañamiento del Pbro. Dante Debiaggi, coordinador de distrito; Sergio Trevisani; Inés Llano, concejala; Vanesa Oddi, vecinos e instituciones del barrio por todo su apoyo, y a ustedes, por dar a conocer nuestro trabajo.

A Alejandra Cugno

Stella Maris Taboro.

San Jorge.

Llovizna, el frío se ha enquistado como nunca en esa mañana de julio. Ella sale de su casa. En la mesita donde desayunó con su madre, el mate se va enfriando. Sale protegiéndose con el paraguas. Llovizna, no importa ella va alegre, vestida de blanco, con su atuendo de maestra, con sus energías y sus sueños. Con una vocación de servicio que expone en todas las bahías de su desempeño, entrará al aula derramando entusiasmo. Porque era así, vida y fuerza, risa y encanto. Brillaba tanto y tanto que un día, dolido su cuerpo, árido de vida, cuando aun las hojas dormían, navegó su alma por senderos celestiales y sus sueños terrenales se escondieron en el cielo. Sobre el confín de las congojas de su pueblo, una oración se volvió melodía, para subir muy alto, hasta la estrella donde se refugió.