CONVOCATORIA A ARTISTAS
Invitación a resignificar lo existente
La Escuela Provincial de Bellas Artes Prof. Juan Mantovani convoca a artistas a plasmar símbolos patrios contemporáneos.
DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL
La Mantovani convoca a artistas visuales a participar del “Salón Patrio: Curando Sentires y Sentidos”, a realizarse el 4 de agosto en el hall del edificio histórico de la Escuela de Artes Visuales. La propuesta forma parte del ciclo de actividades 2010 organizadas por la institución en el marco de su 70º aniversario y del año del Bicentenario de la patria.
La invitación es para plasmar símbolos patrios contemporáneos. “Aggiornar, recrear, resignificar los ya existentes o proponer otros del todo originales, que se constituyan en metáforas capaces de manifestar nuestro ethos a través de diversas miradas que puedan resultar complementarias o no”, señala la invitación.
“Miradas -sigue- capaces de atravesar nuestro ser y nuestro quehacer y, en la medida en que lo hacen, construyen esta obra. Y si “El obrar sigue al ser’, como decían los latinos que nos modelaron con pasión, nuestro trabajo podría ser áureo o profano, elitista o popular, serio, divertido, crítico, contemplativo, folclórico, actual, vanguardista, tradicional, disciplinado, alternativo, plástico, conceptual, háptico, visual, conciliador, de ruptura, de oposición, oficial y así, en tanto tal, honesto, desprolijo, centralista o federal y, si se quiere, en este país generoso, “canchero’ y -por qué negarlo- en ocasiones medio “trucho’”.
Según el espíritu que distingue las propuestas de la Mantovani, para el presente salón temático no se establecen parámetros excluyentes, soportes ni barreras conceptuales, circunstancia por la que tampoco se limitan cantidades, tamaños ni formatos.
PROPUESTA CONCEPTUAL
En la fundamentación de la propuesta se señala que “los símbolos se nutren de contenidos filosóficos, políticos e ideológicos, como también de valores históricos y culturales correspondientes al momento en que fueron acuñados. Así, algunos son condenados a muerte por subvertir el orden instituido; otros, con el paso del tiempo, dejan de cumplir su acometido y simplemente caducan o mueren por inanición.
“Históricamente, el arte ha cumplido con la función social de denunciar o legitimar un estado de cosas. Y, si de algo da cuenta el estado del arte actual, es de un vacío de contenidos. Vacuidad tematizada en ocasión de la última bienal de San Pablo, donde la ausencia de los objetos, los pabellones desocupados e incluso clausurados reflejaban el eco del silencio.
“Vacío del que el arte da testimonio al tiempo que sostiene, ya que en su histórico afán de expresar sentires y sentidos, a veces queda exhausto por algún tiempo y aunque quisiera no podría siquiera trabajar a reglamento debido a un impedimento esencial. Arte implica comunicar, pero antes que eso crear o recrear textos literarios, musicales, visuales, de acción o contemplación y sus vastas posibilidades de combinaciones.
“El vacío de contenidos no es ni mucho menos patrimonio del lenguaje artístico, su ancla encalla mucho más profundo. Las sociedades y sus culturas dan cuenta de un vacío simbólico que, en lo que al hombre concierne, cuestiona su propia (misma) naturaleza.
“Pero, como la esencia (lo propio) del signo es comunicar y ya sabemos bien que nunca podemos dejar de hacerlo, siempre brotan nuevos retoños que, al comulgar con los de otras especies, mutan, evolucionan. Y, una vez más, nuestro mundo, que desde la caída de los grandes relatos quedó huérfano de referencias, comienza a poblarse de signos, que juguetean y se exploran mutuamente hasta comprobar su compatibilidad, conjugar su afinidad y parir finalmente nuevos símbolos”.
