Bajo la garúa

Cat Hoofer terminó con el “verso”

El potrillo rafaelino, muy bien administrado por Sergio “Kako” Ruiz, se adjudicó el clásico Independencia, venciendo claramente al favorito Puros Versos, que enseñó el camino hasta los 200 finales.

Cat Hoofer, con Sergio Ruiz, se lleva el clásico Independencia.

Foto: Pablo Aguirre

Juan Raúl Moncada

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Una jornada extremadamente fría y con una garúa que paulatinamente se fue convirtiendo en lluvia, resultaron una combinación realmente temible para los amantes del deporte de los reyes, por lo que la concurrencia de público estuvo lejos de ser la esperada, no obstante sobre las pruebas finales mejoró el panorama, pese a que la lluvia se hizo más fuerte.

El clásico Independencia en 1.400 metros nos brindó un muy buen espectáculo, donde el ranking de los potrillos cambió de dueño, ya que tras la victoria inicial de Puros Versos en el Patria del mes pasado y luego su brillante entrega en las Estrellas de Palermo, presagiaban que el alazán hijo de Pure Prize estaba capacitado para seguir mandando, de ahí que la cátedra lo eligió como gran favorito sobre el rafaelino Cat Hoofer, que había tenido un desarrollo muy complicado en el citado clásico Patria, siendo el que más corría en los metros finales; la prueba de ayer bajo la lluvia confirmó que el tropiezo de mayo había influido en el marcador final y ahora los 200 metros de alargue, terminaron por darle el golpe de gracia al representante del stud Nada Ma, que igualmente dejó todo en la pista y cayó con todos los honores, luego de haber luchado casi todo el desarrollo con la debutante Baby Weed que desde los metros iniciales lo fue a buscar.

Adelante “Cadenas”

Mateo “Cadenas” Estévez puso al frente a la zaina Slyness Flowers y la Sultry Song enseñó el camino un tramo hasta que por dentro Daniel Urriza pasó adelante con Puros Versos, enseguida “Caramelo” Olivarez apuró a la debutante Baby Weed y se puso a la par del puntero.

La prueba se formalizó con Puros Versos y Baby Weed en una misma línea, mientras que a dos largos accionaba Slyness Flowers, quedando Cat Hoofer a las patas, con El Okey dejando a la cola a Mino City.

Sigue la lucha

Dejaron el opuesto y se internaron en el codo del golf, donde la lucha —sin parciales de locura— se mantenía intacta, mientras que los de atrás de a poco se arrimaban, pero sin varias en sus colocaciones.

Luego del codo y en plena recta, Daniel Urriza movió un poco al favorito, que en dos saltos se deshizo de Baby Weed, mientras por el centro “Kako” Ruiz apuraba con firmeza a Cat Hoofer que ya estaba tercero a menos de tres cuerpos del puntero.

Pasa de largo

Pisaron los 300 y cuando parecía que el alazán que defendía la plata de la mayoría escapaba con facilidad, el poderoso avance del nieto de Seattle Slew se hizo sentir con toda su furia, así que a 250 metros del disco, el crédito de la Perla del Oeste emparejó y pasó de largo para “huir” al disco sin apremios, mientras por dentro Puros Versos se resignaba al placé.

Hubo dos cuerpos en la sentencia, mientras que la debutante Baby Weed cruzó tercera a siete del placé, con el resto en fila india. Mesurado festejo de la gente del stud Don Rogelio que ha encontrado en Cat Hoofer un muy buen ejemplar que se planta como firme promesa para los próximos clásicos de la generación, dejando en claro que existe un meticuloso trabajo de Jorge Kalvermatter, que en el desmantelado hipódromo de Rafaela se las arregla para poder varear un pingo que quiere distancia y que seguramente ahora apuntará a la milla de la Polla de Potrillos.

Correcta labor de Sergio Ruiz que hizo un trabajo simple, de menos a más para rematar la prueba en mitad de recta y ganar sin mayores sobresaltos. El cronómetro se detuvo en 1 minuto 29 segundos 2/5, marca que no dice mucho, pero para la cual habrá que apuntar que fue en una pista, que de húmeda ya se estaba tornando cansadora y que es la primera vez que los “nuevos” van a las catorce cuadras.

La gente del stud rafaelino Don Rogelio en el festejo.

Foto: Pablo Aguirre