JÓVENES MUERTOS
Policías y militares franceses
actúan ante disturbios sociales
Las localidades de Grenoble y Saint-Aignan se convirtieron en los principales focos de los enfrentamientos y protestas. El ministro de Interior autorizó la participación militar para restablecer el orden.
Por tercera noche consecutiva, distintos grupos de personas que reclaman por las muertes de dos jóvenes recorren pequeñas ciudades provocando destrozos e incendiando vehículos.
Foto: EFE
Télam/DPA/EFE
La violencia que sacude a la ciudad francesa de Grenoble tras la muerte de un joven que escapaba de la policía, se prolongó anoche con disparos contra los agentes del orden.
La policía vigilaba ayer el barrio popular de Villeneuve, donde vivía el joven que murió y donde se pone en duda que su muerte haya sido por legítima defensa, como sostiene una investigación de la fiscalía local.
En una atmósfera tensa, pequeños grupos de jóvenes observaban los controles de la policía, cuya presencia era menos visible que el sábado y el viernes. Poco antes de las 21.30 del domingo en la Argentina, un vehículo de la policía fue alcanzado por disparos sin que hubiera heridos.
La madre del joven muerto, Saliya Boudouda, anunció que presentará una denuncia para que se aclaren las circunstancias de esta muerte que, según la policía, se produjo cuando escapaba de un robo. En noviembre de 2007, en la periferia de París hubo un levantamiento tras la muerte de dos jóvenes que chocaron con su moto contra un vehículo de la policía.
Un vehículo de la policía francesa fue tiroteado en Grenoble en la tercera noche consecutiva de violencia urbana. Fuentes policiales, sin embargo, calificaron de “tranquila” la situación en el barrio de Villeneuve después de los actos de violencia cometidos desde el viernes, con quema de coches y disparos contra las fuerzas de seguridad.
El tiroteo contra el vehículo policial se produjo a última hora de la noche del domingo y no produjo víctimas, según precisaron las fuentes oficiales, que informaron de que, en total, fueron incendiados desde el viernes unos ochenta automóviles.
El domingo permanecían detenidas tres personas de la veintena de arrestados desde el comienzo de los incidentes y tres jóvenes comparecerán hoy ante un juez por intento de robo en un comercio de la zona en la noche del viernes al sábado.
Ayer se desplazó al lugar el ministro francés de Interior, Brice Hortefeux, quien aseguró que las autoridades tienen intención de devolver la tranquilidad a la zona “lo más pronto posible” y “con todos los medios”.
Entre estos medios se desplegaron unos 250 uniformados y un helicóptero, dijeron fuentes oficiales.
Los violentos choques comenzaron el viernes entre agentes del orden y jóvenes de Villeneuve, un barrio popular de unos quince mil habitantes construido en el sur de Grenoble en los años setenta y que ahora tiene un elevado porcentaje de población inmigrante.
Al parecer los incidentes comenzaron con el ataque a un tranvía, que fue asaltado por un grupo de jóvenes armados con bates de béisbol y barras de hierro, según el relato de los responsables policiales.
Posteriormente se produjeron varios incendios de vehículos y la quema de al menos un concesionario de automóviles.
Los manifestantes protestaban por la muerte de Karim Boudouda, de 27 años, que falleció por disparos policiales cuando huía, junto con otra persona, en un vehículo después de asaltar el casino de Uriage-les-Bains en la noche del jueves al viernes. Boudouda ya había sido condenado en tres ocasiones por robos a mano armada y era al parecer originario del barrio de Villeneuve, donde la policía buscaba al segundo de los atracadores, que se dio a la fuga durante la persecución.
Otro caso similar
El gobierno francés ordenó anoche el despliegue de 500 militares y tres helicópteros para la detección de movimientos nocturnos en el pequeño pueblo de Saint-Aignan, situado en el centro del país, después de que un grupo de 50 personas armadas con hachas y barras de hierro atacara la comisaría de la Gendarmería, informa el diario Libération.
Según Jean-Michel Billon, alcalde de Saint-Aignan, localidad de unos 3.400 habitantes, este episodio se trató de un “ajuste de cuentas” entre un sector de la población y las fuerzas de seguridad por la muerte sospechosa de otro joven.
Según Billon, en el ataque de anoche una cincuentena de personas, muchas de las cuales portaban máscaras e iban armadas con hachas y barras de hierro, atacó la comisaría local, sin que haya constancia de heridos. Los agresores también provocaron daños en el alumbrado público, cortaron árboles e incendiaron al menos tres coches.
De acuerdo con fuentes policiales citadas por Libération, existen numerosos aspectos de la muerte del joven de 22 años a manos de la Policía que no fueron aclarados, razón por la cual dos agentes están bajo custodia. Por otro lado, la familia del joven fallecido, que según algunos medios franceses es de etnia gitana, lo mismo que la mayoría de los asaltantes de la comisaría de Policía, amenazó con hacer “arder” Saint-Aignan debido a la muerte del joven.
