Cree que en el PJ pueden convivir reutemanistas y kirchneristas

Bielsa pide revancha y ya se anota para 2011

En 2007 tuvo el apoyo de Reutemann y Obeid, y del gobierno nacional. Cuando se le pregunta por los respaldos actuales dice “ninguno”, sin titubear. Por entonces, el justicialismo se mostraba unido, en internas ordenadas. Rafael Bielsa piensa que el PJ puede recuperar el consenso interno.

Luis Rodrigo

Rafael Bielsa es otra vez precandidato a gobernador. La primera llamada a Buenos Aires falla, tiene fritura y finalmente se corta, como cuando había que pedirlas a una operadora de Entel. Al restablecerse la comunicación, todo vuelve al siglo XXI: el ex canciller bromea y felicita a Graham Bell.

El periodista elogia la cita y recuerda que en 2007 las entrevistas con Bielsa siempre las incluían, y que -lamentablemente- se habla demasiadas pocas veces con autores de por medio cuando se discuten ideas. “Es la vanidad de los lectores, no de los inteligentes”, vuelve a ganar Bielsa, que honra a ambos.

—¿Qué lo movió a dar vuelta su decisión de dejar la actividad política?

—Yo nunca me aparté de la política y menos de la santafesina, al menos como la entiendo. No se desempeña la acción política sólo desde un cargo rentado por el Estado. Uno puede escribir, opinar, interceder, conversar con gente de pensamiento afín o no y está haciendo política... El 2 de septiembre de 2007 me comprometí con los santafesinos a renunciar a la banca como diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires y renuncié. Volví a la actividad privada y al ejercicio de la profesión: dos días en Rosario y el resto en Buenos Aires y, gracias a Dios, cada vez con más trabajo. Uno se va haciendo una vida en la actividad privada que lo saca de la exposición pública. Algo que va sumado a la tarea política es estar expuesto públicamente, pero no dejé de hacer política y menos me desentendí de los problemas de la provincia en la que yo elegí hacer política el resto de mi vida.

—¿Es así?

—El año pasado me ofrecieron ser candidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires y dije que no. La verdad es que la decisión ahora de hacer un enorme esfuerzo para tratar de que el peronismo tenga un candidato competitivo para las próximas elecciones es una mezcla entre el sentido de la responsabilidad y el amor por mi provincia y por mi gente, y también mucho sacrificio: sinceramente, hoy tengo una vida regalada y lejos del mundanal ruido como dice, creo, el poema de Calderón de la Barca. Y es una linda vida la que llevo, pero, bueno, está el deber, ¿no?

—Y el deber lo llama nuevamente, parece...

—Creo que sí. El gobierno actual no cumplió con sus promesas de campaña: Santa Fe está subadministrada. Es una provincia maravillosa que no debería pasar por las cosas que pasa. Hay que renombrarla, redefinir a la provincia como un lugar de conocimiento aplicado a la producción, la cadena agroalimentaria y la empresa metalmecánica. Debe repensarse un plan sistémico, que nosotros expusimos en la campaña anterior, y que debe buscar achicar la brecha entre el norte y el sur, para naturalmente ir mejorando la situación de los grandes cordones de pobreza que abruman a las grandes ciudades. Limitar la migración interna y, sobre todo, sostener algunos logros que no son gubernamentales nacionales, sino de la democracia, como la reivindicación del papel del Estado, con su presencia como árbitro de intereses enfrentados, recuperar la pasión por las cuentas sanas, el superávit fiscal... Hay una serie de logros nacionales que afirmar en el territorio provincial.

—¿Cómo imagina su regreso a la actividad partidaria?

—Mi compromiso está supeditado a ser parte de una solución y no un dispositivo más del problema. El esquema que imagino es similar al de 2007: los dos años anteriores a esa elección dijimos que preferíamos un consenso que evitara la interna y eso casi se logró porque hubo dos candidatos, nosotros con Unidad para la Victoria y el actual diputado nacional Agustín Rossi. Creo que fue una interna respetuosa, edificante y luego la actitud de Rossi fue absolutamente conmovedora. Se sumó a la campaña con todo lo que él pudo dar. Deberíamos pensar en un esquema similar, con un gran acuerdo del peronismo santafesino y sus aliados. Desde ya que no voy a ser parte de una interna de 10 candidatos, eso implicaría una vanidad personal y no ser parte de la solución, sino del problema.

Quiero ser un elemento de concordia, si puedo, dentro del PJ. Y, si no puedo, espero tener la madurez necesaria para reconocerlo y tomar las decisiones que deba tomar.

—Su discurso de campaña tuvo un fuerte componente industrialista. El fallecido Carlos Galán era su candidato a vice. ¿Es actual ese mensaje?

—Sí. Un queridísimo amigo... Pensamos, como entonces con Carlitos, que la potencialidad de Santa Fe, su producción, el aprovechamiento integral de su geografía y el componente del conocimiento aplicado la hacen una provincia distinta.

No hablamos de conocimientos en términos renacentistas, sino de conocimiento aplicado en el que Santa Fe es altamente competitiva. La productividad de la tierra se multiplicó por dos en función de los paquetes tecnológicos en los últimos 10 años. La ciencia no cesa de avanzar, y hay empresas extraordinarias en Santa Fe, que siempre me maravillaron, y creo que es el modelo al que debemos apuntar, como es Nova, en Cañada de Gómez.

Tenemos costas por 800 km de un río navegable. No se puede seguir fletando todo desde Puerto San Martín y no hacerlo, por ejemplo, desde Puerto Ocampo, es tomar a la provincia como está. La política es una vocación transformadora en beneficio de las grandes mayorías. Eso es la política.

Hay otro tema, del que no hablábamos tanto en 2007, pero hoy es más preocupante: la inseguridad. No se puede tener buena policía, con agentes que ganan 1.700 pesos, viven en villas de emergencia y se tienen que comprar hasta la gorra. El general Perón lo decía en 1973: “Un policía es alguien que arriesga la vida y la vida es lo que más vale en el mundo”; entonces, no puede ser que la situación de la policía sea la que es.

De apoyos y retenciones

Productores. “En defensa de los medianos y pequeños productores, creo en una segmentación progresiva que grave más a los pooles de siembra en proporción a sus utilidades, es decir, retenciones móviles. Hay que evitar que quienes -por ejemplo- producen menos de 1.000 toneladas tengan problemas de rentabilidad. No tengo dudas: el sector agropecuario en Santa Fe es un socio natural y privilegiado de cualquier proyecto de crecimiento”. Bielsa confirmó que su esquema es similar al proyecto que aprobó Diputados cuando se debatía la 125, que luego fue rechazado por el Senado con el famoso voto no positivo de Cobos.

Dirigentes. “Los apoyos van a estar después del trabajo, no antes. Debo volver a hacer política partidaria y eso significa volver a conversar con los distintos actores, con la gente que respeto, con la que compartimos un camino hace unos pocos años. La gran mayoría de los actores relevantes de la política del peronismo santafesino y sus aliados estuvo en mis listas en 2007. Hoy no hay que atribuirse los apoyos que no tengo, sino recrear relaciones en función de las ideas. Es lo que me propongo hacer desde esta semana”.

Kirchnerismo. “Siempre me manejé sobre la base de mis convicciones. Y una que tengo es no hablar mal del lugar del que provengo. Nunca me va a oír hablar mal del kirchnerismo, y como sobran individuos, a los que me cansé de ver en el Tango 01 recorriendo el mundo y eran los más genuflexos con respecto al ex presidente Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y ahora los veo diciendo pestes en TV, pues bien, no soy esa clase de individuo. No tengo ese tenor moral”.

Ideas. “Coincido con comercio exterior, derechos humanos, nacionalización de las AFJP, Ley de Medios, Asignación Universal por Hijos, jubilaciones a las amas de casa. Coincido con el Estado como árbitro entre los intereses que se contraponen. Dentro de esas ideas, digo lo que pienso: no soy un caniche”.

Debate. “A nivel nacional se va a discutir si volvemos a descontarles a los jubilados el 13 %. Es así: vamos a debatir si la Argentina reingresa a las recetas recesivas que el Fondo Monetario o el Banco Central Europeo les impone a Grecia, Portugal, Gran Bretaña y España, por ejemplo, o continuamos con una política heterodoxa, pero con respeto por las cuentas fiscales, siga avanzando por el mismo rumbo”.