Ocho nacionales, uno de ellos internacional y varios con futuro...
Los árbitros de Santa Fe
en un permanente desafío
Mucho trabajo y capacitación, pensando en el perfeccionamiento y el progreso.
Enrique Cruz (h)
No es fácil en estos tiempos ser árbitro de fútbol, aunque sea la profesión que ellos eligieron. Para quienes adquieren notoriedad en el primer plano nacional o internacional, cada partido no deja de ser un examen y casi sin margen para el error. Y para los que pugnan por llegar y están en un nivel más amateur y de menor exposición, la exigencia también se hace permanente porque saben que los que llegan son pocos y elegidos. En el caso de Santa Fe, contar hoy con Ariel Bustos (asistente internacional), Gustavo Rossi, César Walker y Manuel Sánchez dirigiendo en un alto nivel, más Adrián Franklin, Martín Mendoza, Carlos Córdoba y Gastón Freyre, como árbitros nacionales y capacitándose para tener alguna chance a fin de año, no es poco. Por eso, la charla con Roberto Carreño (hoy responsable de los árbitros a nivel local), Gustavo Rossi y el profesor Ariel Grande, a cargo de la parte física, resultó develadora de aspectos que tienen que ver con un trabajo arduo, que a veces pasa desapercibido pero que merece destacarse. Ya algo dijo el propio presidente de la Liga, Carlos Lanzaro, cuando en Sudáfrica lo consultábamos sobre los aspectos que merecían destacarse en la Liga. Y no dudó Lanzaro: “Están trabajando muy bien los árbitros”, señaló.
El aporte de Martín
Claudio Martín, el ex árbitro internacional, es instructor de la Dirección de Formación Arbitral que comanda Miguel Scime, lo que antes se llamaba la Escuela de Árbitros de la AFA. “Es el instructor de los árbitros contratados en AFA, de Tabla de Mérito y de Primera División. En nuestro caso, el trabajo lo realiza acompañado por Juan Pedro Carreño, que es el instructor de la Liga. Viene cada 15 días a Santa Fe y alterna clases teóricas con otras clases de campo”, comenta Carreño, a quien se lo ha visto, acompañando a Martín, en partidos de primera en Santa Fe cuando coinciden con las visitas del ex árbitro.
“Uno nunca está conforme del todo, siempre espero un poco más, tanto de lo personal como del grupo. Estoy muy tranquilo con el preparador físico que tenemos (el profesor Grande), que trabaja con los árbitros de las distintas categorías, que suman 152. Normalmente, se utilizan 68 los sábados y 94 los domingos. También es bueno el trabajo que se realiza con los que se están iniciando en la actividad, que suman unos 30 y que van desde los 16 años a los 21. Este trabajo lo comandan Celso Farías y Carlos Morganti, que son instructores nacionales”, señala el máximo referente arbitral en la ciudad.
El trabajo del Profe
El profesor Ariel Grande, para quienes recuerdan aquella campaña de Pancho Ferraro en Colón, no es un nombre que pase desapercibido. Amigo del profesor Rubén Olivera (el profe de Ferraro en esa campaña), fue su colaborador en esa campaña. “El objetivo es el de darle la posibilidad de que físicamente esté al nivel de la competencia que le toque disputar, ya sea a nivel profesional o primera de Liga. Siempre apuntando a igualar para arriba y no para abajo. El otro objetivo es el de disminuir el riesgo de lesiones y preparar a los chicos de Tabla de Mérito para que puedan superar la prueba que toma el Consejo”, cuenta Ariel Grande, quien destaca que por primera vez, el Departamento de Arbitros cuenta con una utilería propia con elementos para entrenamiento de alta competencia.
A propósito, en los últimos diez años, por lo menos, todos los árbitros santafesinos aprobaron la prueba que, en muchos casos, se ha transformado en un problema. Sin ir más lejos, recordar lo que le ha pasado a Brazenas y, en un nivel superior, al propio Baldassi en la parte previa al Mundial de Sudáfrica.
El profesor Grande también trabajo en las Fuerzas Básicas de Monterrey, en México, en Gimnasia de Concepción del Uruguay y en Atlético Ledesma de Jujuy.
Rossi, en un gran momento
Sin dudas que Gustavo Rossi se viene perfilando, detrás de Ariel Bustos, como el de mayor proyección. En este último semestre le tocó dirigir varios encuentros de Primera División, alternando con algunos de la B Nacional, siempre como asistente. “En esta temporada espero mejorar lo que vengo haciendo. Mantenerme en Primera es el objetivo y por eso aproveché la sexta pretemporada que realicé en Ezeiza, compartiendo la misma con Ariel Bustos y todos los árbitros y asistentes internacionales, de Primera y Primera B Nacional del país”, destacó Rossi.
Esa pretemporada está a cargo de Miguel Scime, que es el director, de Rodolfo Otero, que es el encargado de los asistentes junto a Darío García y Ernesto Taibi. Scime, junto a Claudio Martín y Hugo Cordero, son los encargados de los árbitros, más el apoyo y asesoramiento de Angel Coerezza, único árbitro argentino que dirigió dos mundiales.
Para el final
Carreño, Rossi y Grande destacaron también el apoyo recibido de parte de Carlos Lanzaro y del resto de la mesa directiva, y también agradecieron a los dirigentes de Colón y Unión por confiar permanentemente en los árbitros de la Liga para el control de los amistosos que se realizan en nuestra ciudad.
Además, agradecieron a las autoridades del Card (el hermoso predio en el que se realizan los entrenamientos todos los lunes, martes y jueves), hablaron de los trabajos de capacitación que se realizan por el futsal, que comenzará en breve, e insistieron en que la inscripción para los que deseen iniciarse en la actividad está abierta para quienes tengan entre 16 y 25 años de edad.
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