Melina Mateos

Es profesora de patín artístico de un grupo de 234 chicas de todas las edades. Las clases, junto a su hermana Natalia, se dictan en el club Independiente de Santa Fe y su grupo lleva el nombre de Vanguardia, reconocido por la obtención de importantes premios.

Una elección de vida

Una elección de vida

TEXTOS. JUAN CARGOS HABERKON. FOTO. PABLO AGUIRRE.

 

HACER DOCENCIA. “Mi carrera como docente en esta disciplina se inicia por casualidad y sin demasiada proyección personal. Comencé a patinar a los 6 años y a los 17 tuve que abandonar la actividad (como alumna), porque comenzaba mi carrera universitaria y me coincidían los horarios. Pero luego de cinco meses, no pude tolerarlo y decidí que si no había un espacio donde poder patinar, entonces tenía que crearlo. Y con una amiga empezamos a recorrer instituciones, hasta que el Club Rivadavia Jrs, en junio de 1995, nos abrió las puertas para poder fundar el Grupo Vanguardia. Y si bien había realizado algunos reemplazos a profesoras de otros grupos de patín (entre los 16 y 17 años), siento que mi carrera como docente se inicia con Vanguardia. Y el proceso de creación, consolidación y sostenimiento de este grupo de patín artístico se transformó en un proceso de aprendizaje maravilloso para mí, porque una aprende constantemente, junto a otros, y siente que crece como persona, como deportista, como docente y como coordinadora. Siento, además, que en este espacio pude conjugar mi pasión por este deporte y mi formación universitaria. El campo de la comunicación social (con una especialidad en comunicación educativa y cultural) me brindó muchas herramientas pedagógicas para generar procesos de aprendizaje y herramientas comunicacionales, no sólo para la coordinación de grupos, sino también para proyectar esta actividad deportiva y artística, como un medio de comunicación, dinamizado por un proceso colectivo”.

LA RELACIÓN CON LAS ALUMNAS. “La relación con las alumnas varía según las edades, porque el grupo Vanguardia está compuesto por 234 niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres con gran variedad de personalidades, caracteres, demandas y expectativas. Con los grupos de jóvenes y adultas tenemos una relación de mutuo respeto y mucho compañerismo (incluso amistad), y mi rol, en tanto coordinadora, es orientar el trabajo a nivel técnico y artístico; y generar espacios de discusión para decidir democráticamente las metas de cada año. Para eso, realizamos talleres de diagnóstico participativo, para proyectar nuestro trabajo anual, establecer objetivos como grupo, canalizar los sueños y expectativas, y así repactar los acuerdos y reglas dentro del grupo. Con las patinadoras más pequeñas se intenta trabajar de la misma manera, pero de modo más paulatino, porque resulta más difícil deconstruir en el imaginario de las niñas, la figura escolarizada de “la seño” o “la profe”. Por tanto, intento poner en diálogo el andamiaje que ya traen para, de a poco, ir construyendo otra mirada. De todos modos, mi filosofía de trabajo es: “deportista no se nace, se hace’. Y se hace con trabajo, con entusiasmo y alegría, con compromiso con uno mismo y con las demás compañeras (porque es un deporte en equipo). Y creo profundamente en que todos y todas podemos aprender, más allá de nuestras condiciones físicas, psíquicas y culturales; no creo tanto en el talento natural”.

¿POR QUE NO HAY VARONES? “Creo que no hay varones porque existen muchos prejuicios con respecto al patinaje, y uno de ellos es asociar la práctica de un deporte (en este caso patín) a la inclinación sexual de las personas. Esta es la primera confusión porque en el imaginario colectivo se cree que el fútbol, el rugby o el basquet son practicados sólo por heterosexuales. Sin embargo, el prejuicio mayor y más grave, es la discriminación por la condición de homosexual, suponiendo esta elección personal como algo malo o como una enfermedad”.

OTRAS ACTIVIDADES. “Además soy comunicadora comunitaria, trabajo en una ONG de educación popular (Acción Educativa), en proyectos territoriales de desarrollo local y participación ciudadana. Y si bien mi recorrido estuvo ligado a la coordinación y acompañamiento de grupos de adolescentes y jóvenes de la costa (Arroyo Leyes y San Javier), en este momento estoy desempeñando un cargo dentro de la gestión institucional”.

ANECDOTARIO. “Una anécdota que siempre recordamos es el compromiso de María, que el lunes 28 de abril de 2003, a las 20, (hora de práctica), me llama muy preocupada desde su celular porque iba a faltar a la clase y me dice “Meli, no puedo ir porque estoy con los patines arriba del techo, y está todo lleno de agua, pero el miércoles voy sin falta’. El 50% de las chicas del grupo perdió todo, y con el tiempo, trabajamos como equipo para restaurar y/o comprar todo lo que materialmente se había perdido (patines, vestuarios, fotos, etc). Y luego, con los meses, trabajamos mucho también para poder tramitar el trauma de esa tragedia que arrasó con todo, (y no hablo sólo de objetos). Y ese trabajo colectivo se terminó plasmando en una coreografía que denominamos “Santa Fe Arrasada, relato sobre ruedas’, que nos subió al podio en el Campeonato Nacional de Patín en el año 2006. Otra que me divirtió mucho fue la pregunta de Ana, de 5 años, que en su primer viaje deportivo, llegando a San Francisco (Córdoba), se levanta desconcertada del asiento del colectivo y me pregunta “Seño, ¿acá hablan en castellano?’ y todos nos reímos mucho dentro del micro. Pero hoy Ana, con 18 años, como muchas Anas del grupo (y muchos padres y madres), a través del deporte tuvieron la posibilidad de conocer muchos lugares, gracias al Fondo Común de Vanguardia, un sistema de ahorro solidario del que gozan todas las integrantes del grupo”.

así soy yo

FICHA PERSONAL

Melina Mateos nació en Santa Fe, el 5 de febrero de 1977. Está casada (con Marcelo), tiene un hijo (Thiago) y dos hermanos (Natalia y Gerardo).

PROYECTOS

“Muchos, pero el más urgente es la reforma edilicia en el Club Independiente de Santa Fe, porque estamos alquilando el gimnasio de un colegio para las prácticas y ensayos de los equipos de competición (mayores e infantil), porque en nuestro club no contamos con las medidas reglamentarias. Y esto genera que Vanguardia esté dividido físicamente en muchos días, horarios y lugares. Tenemos el proyecto y la esperanza, pero nos falta el dinero para concretarlo”.

UN SUEÑO

“Que Vanguardia siga creciendo en cantidad y calidad, tanto a nivel humano como deportivo, y que todas las integrantes del grupo puedan sostenerse en este proyecto común (más allá de las condiciones familiares, económicas, laborales, que todas puedan acceder y crecer en este espacio) para poder canalizar sus expectativas y cumplir sus sueños. Sé que uno de ellos es llegar al Mundial, y sé también que por el compromiso y el entusiasmo con el que trabajan, lo vamos a lograr”.