Fue esta madrugada en la vecinal Bernardino Rivadavia
Por un robo, 120 chicos
se quedaron sin almuerzo
El robo de dos garrafas impidió que esta mañana las cocineras de la entidad barrial pudieran cumplir con su trabajo. Además, los delincuentes se llevaron un televisor y una computadora.
Es la primera vez, en 12 años, que la vecinal Bernardino Rivadavia, emplazada en el norte de la ciudad, sufre un robo.
Foto: Amancio Alem
Alrededor de 120 chicos se quedaron este mediodía sin poder almorzar. El motivo: un robo en el interior de la vecinal Bernardino Rivadavia, ubicada en calle Misiones 5184, durante la madrugada. Dos garrafas de 15 kilos, un televisor y una computadora que utilizaban para usos administrativos fue lo sustraído de la entidad.
El presidente de la vecinal, Ismael Benítez, contó a El Litoral que tomó conocimiento de lo sucedido alrededor de las 7.30 de hoy, cuando detectó que la puerta que comunica el patio con el edificio estaba violentada.
“Como todas las mañanas, llegué a la vecinal apenas comenzaba a amanecer y encuentro que la puerta del frente había sido forcejeada. Al principio, pensé que habían intentado entrar porque aunque estaba palanqueada estaba cerrada. Pero cuando ingresé corroboré que los delincuentes habían cumplido su propósito: como no pudieron entrar por el frente lo hicieron, con la misma metodología, por la puerta trasera”, narró el presidente.
Primera vez
La vecinal Bernardino Rivadavia funciona desde hace 12 años, y 5 atrás inauguró un comedor. Actualmente, 120 chicos concurren de lunes a viernes para almorzar y también por la tarde para recibir una copa de leche. Como consecuencia del robo de las dos garrafas hoy no pudo brindar el servicio.
“Es la primera vez que la entidad es víctima de un robo. Conversando con otras instituciones que les pasó lo mismo, llegamos a la conclusión de que son las cosas electrónicas las que motivan el accionar delictivo. El televisor que teníamos lo habíamos colocado para que los chicos pudieran ver el mundial, y seguramente fue eso lo que vinieron a buscar. De paso, aprovecharon para llevarse una computadora que utilizábamos con fines administrativos y las dos garrafas que teníamos para cocinar. Como la garrafa social escasea... se llevaron las nuestras que estaban casi llenas”, fueron las palabras de Ismael Benítez.
Vecino solidario
José Villalba, un vecino del barrio, se enteró del robo a través de la radio. Muy triste, pero no sorprendido por lo sucedido porque el barrio “es una zona liberada”, manifestó a El Litoral que se acercó para prestarles una garrafa y, sobre todo, que los chicos pudieran almorzar.
“Lamentablemente ya es tarde. Los chicos vienen a las 11 de la mañana a almorzar, porque después se van a las escuelas, y a esta hora no hacemos tiempo para cocinar”, señaló una de las cocineras. Y agregó: “Ojalá podamos hacerlo a partir de mañana”.
El vecino aprovechó la consulta para describir cómo está el barrio. “Ésta es una zona liberada, como toda la zona norte. Apenas se oculta el sol, acá ya no se ven más policías, nada. Era previsible que esto alguna vez le iba a pasar a la vecinal. Ahora, teniendo en cuenta que la clase política es la primera en incentivar a la gente para que trabaje por la sociedad, es de esperar que le dé una mano a esta gente que todos los días alimenta 120 chicos”, dijo.
“Gran daño”
Con lágrimas en los ojos, Ismael Benítez aseguró que les será difícil reponerse del robo no sólo por las cosas que fueron sustraídas de la entidad sino en lo anímico. “Es un golpe muy feo lo que nos sucedió. Uno trabaja para el bien del barrio y este tipo de acontecimientos te hacen bajar los brazos. De todas maneras, continuaremos con nuestra labor”, dijo.
Por último, desde la vecinal informaron que radicaron la denuncia por el hecho en la sede de la Seccional 10ma. de policía.
