En Pueblo Esther y en nuestra ciudad

Dos mujeres asesinadas por

sus propios compañeros

Uno dijo que vio el diablo en la cara de ella y otro, que no soportó la separación, la mató a ella y enseguida se suicidó.

Dos mujeres asesinadas por sus propios compañeros

Anoche en el barrio Sur un hombre mató a su mujer y acto seguido también él se quitó la vida.

Foto: Amancio Alem

 

José Luis Pagés

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Un hombre, un sardanápalo de Pueblo Esther, terminó con la vida de su joven compañera y quizás habría hecho otro tanto con otras personas de su propia familia de no haber mediado un oportuno llamado telefónico de su ex esposa a la policía local.

El cruento e impresionante crimen registrado ayer a la mañana en el departamento Rosario siguió anoche un episodio de similares características, en el barrio Sur de nuestra ciudad, aunque en este caso, el hombre que mató a su esposa se quitó la vida a su vez.

El primero de los hechos referidos fue protagonizado por Dario Gustavo Stopovich, un hombre de 46 años que a fines de 2009 dejó la casa donde vivía junto a su esposa y dos hijas para convivir con su nueva pareja, a vuelta de esquina.

Stopovich, que vivía junto a su esposa Nancy Lariaga, de su misma edad, en un inmueble ubicado en calle Plumerillo 2081 se fue a trabajar a Cañada de Gómez, pero de allá trajo con él, además de un poco de dinero, una nueva compañera, una joven a la cual doblaba en edad.

No se sabe cuándo advirtió Stopovich que el demonio se había apoderado de su joven amiga -Jessica Leonela Duré Simón (22)-, pero ayer se armó de un cuchillo, entró al dormitorio y brutalmente terminó con ella.

Enseguida el hombre enceguecido y ensangrentado, de la cabeza a los pies, llamó a la puerta de la casa donde seis o siete meses atrás había dejado a su mujer, Nancy Lariaga. Todavía empuñaba el cuchillo.

Nancy, con quien Stopovich habría guardado una relación socialmente aceptable, atendió al llamado de su ex esposo a través de la ventanilla y, tras observar su aspecto de carnicero improvisado no lo dejó pasar del umbral.

Lo escuchó atentamente

Nancy escuchó el relato del hombre que supuestamente había acudido a ella en busca de refugio y sin pensarlo dos veces llamó a la policía.

Ese acto no pasó inadvertido para Stopovich, quien enfureció e intentó ingresar por la fuerza, pero la puerta que le impedía el paso había sido cerrada bajo dos vueltas de llave. La policía ya estaba en camino.

Segundos más tarde los agentes de la Subcomisaría 15a. desarmaban al matador y a la vez que le colocaban las esposas tomaban las llaves de manos de Nancy, su ex esposa, la que había sabido mantenerse a buen resguardo junto a sus dos hijas.

Esa llave sirvió para descorrer el telón a la tremenda escena que se presentó los ojos de los uniformados. Muebles y enseres de cocina había sido destrozados y por entre sus restos corría la sangre de los perros, los gatos y los pájaros que habían sido las mascotas de la pareja.

Después, en el dormitorio los policías hallarían el cuerpo sin vida de la joven que al decir de Stopovich “había sido poseída por el diablo” y allí advirtieron que ella, Jessica, al igual que los animalitos sacrificados en la cocina, había sido brutalmente apuñalada y finalmente, degollada.

Hoy, el hombre que se muestra en estado de shock, pero ayer, apenas ingresó a sede policial alcanzó a balbucear que a Jessica la tenía que matar porque en ella veía al diablo.

En el barrio Sur

Pero este no fue el único caso en su tipo que ayer registró la crónica policial santafesina. En las últimas 24 horas otro hombre mató a su mujer en el departamento La Capital, más precisamente en un departamento de Freyre al 1500, en barrio Sur de nuestra ciudad.

El matador, en este caso un hombre mayor que días atrás abandonó casa y esposa como consecuencia de una discusión que se abrió tras una propuesta de separación, regresó anoche para cerrarla drásticamente.

Atenor Julia, un jubilado bancario de 67 años de edad, se entrevistó con su esposa, la docente Griselda Steineker y de un momento a otro echó mano de una pistola calibre 25 que disparó para acertar con un proyectil en la sien derecha de ella, quien murió en el acto. El hombre, que a sabiendas de haber perdido su relación de pareja y su vida familiar se decidió por no dejar nada a nadie, ultimó a su mujer y enseguida apuntó a su cabeza, matándose también.

A una joven, familiar directo de los protagonistas de la tragedia, tocó la tremenda desgracia de tropezar con la horrenda escena cuando visitó la casa a las 20.30 de ayer.

En el lugar del hecho trabajaron los peritos policiales y, por jurisdicción, los agentes de la Seccional 2a. En este nuevo caso de homicidio seguido de suicidio entiende el Juzgado de Instrucción de 6a. Nominación.