Tras las revelaciones de documentos militares secretos
Crecen las críticas a la guerra en Afganistán
Desde el Congreso estadounidense se hicieron los primeros cuestionamientos a la estrategia del presidente Obama en ese país.
El fundador de Wikileaks Julian Assange muestra una publicación del diario británico The Guardian durante una rueda de prensa en el Club Frontline de Londres (Reino Unido), en la que se discutió acerca de los 90.000 documentos de la guerra de Afganistán que la organización puso a disposición de los periódicos New York Times, The Guardian de Londres y el Der Spiegel de Alemania. Los documentos fueron publicados el domingo. “No hay información perfecta pero al final tenemos la verdad”, dijo Assange.
Foto: AGENCIA EFE
Télam-EFE-DPA
La filtración de 90.000 documentos militares secretos envalentonó hoy a los críticos de la guerra en Afganistán, quienes redoblaron sus cuestionamientos al cada vez más impopular conflicto liderado por Estados Unidos.
Los documentos, compilados por unidades militares estadounidenses desplegadas en Afganistán, relatan matanzas de civiles en operativos militares que fueron tapadas y aseguran que Pakistán, un aliado de Washington, e Irán apoyan a los talibanes afganos.
El diario The New York Times dijo hoy en un editorial que los documentos, difundidos por el sitio de Internet WikiLeaks, “confirman la imagen del doble juego de Pakistán que se ha estado construyendo durante años”.
El periódico neoyorquino dijo que el presidente Barack Obama tendrá que manejar firmemente la relación con Islamabad en respuesta a estas afirmaciones de los documentos de que Pakistán permite que sus espías se reúnan directamente con los talibanes.
“Si el señor Obama no puede persuadir a Islamabad a cortar sus vínculos y enfrentarse agresivamente con los extremitas de Pakistán, no hay esperanzas de derrotar a los talibanes en Afganistán”, escribió el diario. Miembros del Congreso estadounidense cuestionaron la estrategia de Obama para Afganistán, así como un paquete de 37.000 millones de dólares para financiar las guerras de Irak y Afganistán aún no sancionado, luego de la mega filtración.
El senador demócrata Russell Feingold dijo que las revelaciones “dejan en claro que no hay solución militar en Afganistán”.
La representante demócrata Jane Harman, presidenta de la subcomisión de Inteligencia de Seguridad Interior de la Cámara baja, dijo a la cadena CNN que los documentos “refuerzan la visión de que la guerra en Afganistán no está yendo bien”.
Contradictoria y poco clara
En Kabul, el gobierno de Afganistán dijo hoy que las filtraciones revelan una política de alianza militar “contradictoria y poco clara”.
“Afganistán siempre enfatizó que el terrorismo debe ser combatido en su lugar de origen”, dijo el Consejo de Seguridad Nacional afgano en un comunicado, en alusión a su vecino y rival Pakistán.
“Tener una política contradictoria y poco clara hacia esas fuerzas que usan el terrorismo como herramienta de interferencia y destrucción contra otros tuvo consecuencias desastrosas”, agregó el comunicado, citado por CNN.
La difusión de los documentos causó estupor en Estados Unidos y los demás países que tiene tropas en Afganistán, justo cuando sus gobiernos, muchos enfrentados a crisis económicas, hayan cada vez menos apoyo popular al descontrolado conflicto de ya nueve años.
El vocero del Pentágono, Geoff Merrell, dijo a la cadena Fox News que expertos trabajaban para ver si los documentos “podrían poner en riesgo la protección de las fuerzas o la seguridad operativa, o aún peor, la seguridad nacional” estadounidense.
La Casa Blanca calificó ayer de “irresponsable” la filtración y dijo que se lanzó una investigación sobre el origen de la difusión.