DESCARTAN CONFLICTO ARMADO
Colombia y Venezuela dan signos de reducción de las tensiones
Álvaro Uribe deja la presidencia colombiana el próximo fin de semana y se espera que la llegada de su sucesor, Juan Manuel Santos, ayude a mejorar la relación con el gobierno de Venezuela.
Foto: EFE
Ambos gobiernos descartaron un posible ataque militar. La escalada verbal del lado venezolano se había profundizado después de que Hugo Chávez anunciara la ruptura de relaciones con su vecino país.
Télam
El gobierno de Colombia rechazó de plano que tenga pensado atacar militarmente a Venezuela y advirtió sobre el “claro engaño político” del presidente Hugo Chávez al pueblo de su país, mientras Caracas dejó en claro que “los fusiles de los soldados jamás serán disparados contra colombianos”.
Las dos declaraciones parecieron un mínimo paso hacia la baja de las tensiones entre ambos países, que rompieron relaciones hace 10 días y no lograron acercar posiciones en una cumbre de cancilleres, el jueves en Quito.
Antes las acusaciones de Chávez en el sentido de que había reforzado la frontera porque Colombia podía decidir una agresión, un escueto comunicado de la administración de Álvaro Uribe remarcó que “jamás ha pensado en atacar al hermano pueblo de la República Bolivariana de Venezuela”.
Para la Casa de Nariño, la denuncia de Chávez constituye “un claro engaño político a su propia nación”, consignaron las agencias de noticias DPA y Ansa.
“Colombia ha acudido a los canales del derecho internacional y seguirá insistiendo en esos mecanismos para que se adopte un instrumento que haga que el Gobierno venezolano cumpla con la obligación de no albergar a terroristas colombianos”, concluye la nota de Bogotá.
El conflicto, que hizo que las relaciones bilaterales pasaran de congeladas a rotas, se debe a que Colombia denunció que guerrilleros de las Farc y el ELN se ocultan en el sur venezolano con la tolerancia de Caracas, y llevó presuntas pruebas de ello al Consejo permanente de la OEA.
Chávez no sólo negó esa denuncia, sino que acusó además a Uribe de estar “obsesionado con la guerra” y trazó un plan de paz que el canciller Nicolás Maduro presentó ante los presidentes de Sudamérica antes de la cumbre del jueves último en Quito.
Por la paz
Poco después del comunicado de Colombia, el vicepresidente venezolano, Elías Jaua, destacó la “voluntad” de Caracas de “trabajar por la paz” y hasta sugirió un diálogo de todas las partes para cerrar el conflicto interno colombiano.
Durante una importante concentración en el Estado fronterizo de Amazonas, Jaua aseguró que “la oligarquía de la nación neogranadina no logrará que Venezuela inicie una guerra contra el pueblo” vecino, informó la estatal Agencia Venezolana de Noticias y Prensa Latina.
“Esos fusiles que tienen nuestros soldados no serán utilizados para dispararle a los colombianos; son para defender la soberanía nacional contra el imperialismo norteamericano”, insistió el funcionario, que prometió “combatir a cualquier fuerza irregular para garantizar la paz en la frontera”.
Jaua expresó la “firme convicción” de la administración Chávez de que “la única manera para que la vecina nación encuentre la paz es que se sienten a conversar todas las partes involucradas en el conflicto interno, iniciado hace más de medio siglo”.
La frase parece un respaldo a la oferta de diálogo que las Farc difundieron en un video en el que apareció su máximo líder, Alfonso Cano.
Buena parte de las chances de un acercamiento dependen de la actitud que asuma el futuro gobierno de Colombia después del 7 de agosto, fecha en la que el Ejecutivo pasará a manos del ex ministro Juan Manuel Santos, un uribista que tuvo momentos de enfrentamiento con Caracas pero que ahora aparece como más contemporizador.