“LOS PIBES DE LA CALLE”

Humor que interpela

En la Legislatura quedó inaugurada ayer una muestra de humoristas gráficos reconocidos a nivel nacional. 25 chicos mueren por día en el país, por causas evitables: desde el humor y la inteligencia, una interpelación a hacer algo como sociedad.

Natalia Pandolfo

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“Y si alguna vez tuvieras una infancia, ¿a qué te gustaría jugar?”, le dice un pibe de la calle al otro, en un dibujo de Peni. Como golpes en la boca del estómago, cada dibujo provoca una mueca, una incomodidad, una reacción que se ubica a varios kilómetros de la gracia.

La idea de “Los pibes de la calle”, una exposición compuesta por obras de humoristas gráficos de la talla de Caloi, Rep, Sabat, es ser una invitación a detenerse a mirar aquello que todos los días, en cada esquina, cada cual barre con los ojos.

“¿Le limpio la conciencia, señor?”, le pregunta un chico con el escurridor en la mano a un automovilista que lo mira, pero no lo ve.

Crist, Sendra, Tute, Daniel Paz, Langer, Peni, Kappel, Maicas, Tabaré, Jorh, Pati, Max Aguirre, Parés, Marito y Wolf/Toul son los otros humoristas que forman parte de la propuesta, que es llevada a cabo por la Asociación de Personal de Organismos de Control de la Nación (Apoc) y Caloi en su Tinta Producciones, y que llegó a Santa Fe de la mano de los diputados provinciales Antonio Riestra y Alicia Gutiérrez.

MIRADAS

“Hasta hace poco por esta calle no se podía caminar con todos los chicos que había pidiendo limosna, pero por suerte la pavimentaron”, conversan dos hombres de traje. Debajo del asfalto, en blanco y negro, un grupo de pibes alzan sus manos.

Hay un chico desnutrido comiéndose la Constitución Nacional. Hay un pibe, dibujado por Sabat, que extiende la mano a quien lo está mirando. Y en esa mirada hay tanto sentimiento por descifrar.

“Mirá, papi, esos chicos no se pusieron alcohol en gel”, comenta alguien desde un auto. Al costado, dos nenes comiendo de la basura.

En el acto de inauguración expusieron, además de los legisladores que organizaron la muestra, Mónica Pedriel, de Apoc, y Gabriela Almirón, de la Asociación Juanito Laguna.

En su discurso, el diputado Riestra habló de “25 chicos que mueren por día en nuestro país, por causas evitables, según datos de 2009”. Y habló de aquella tradición que rezaba que los únicos privilegiados eran los niños.

La diputada Gutiérrez opinó que la muestra “expresa la indiferencia de la sociedad hacia la exclusión de estos niños”.

“Que la exposición tenga el mayor recorrido posible, que circule la gente. Que esta realidad no se naturalice”, fue el pedido de todos los oradores.

Para finalizar hubo dos videos presentados por la Asociación Juanito Laguna, que integra el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. Uno habla de la pobreza, otro de las intenciones de algunos de bajar la edad de imputabilidad de los menores. Los dos ponen un espejo frente al espectador. “¿Cómo aplicar justicia sobre las conductas generadas por la injusticia?”, fue una de las tantas preguntas sin respuestas planteadas en el informe.

La exposición contiene seis paneles, con unas cinco o seis obras cada uno. Están allí exhibidos, hasta el 27 de agosto, en General López y Urquiza, a la espera de que escuelas, instituciones y particulares pasen, paren y miren. Y vean.

Humor que interpela

La exposición se podrá visitar hasta el 27 de agosto. El interés por la misma quedó demostrado en el acto de inauguración.

Foto: Pablo Aguirre

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Una de las obras en exposición.

Foto: Pablo Aguirre