CANTE Y BAILE

Viaje por la historia, con ritmo flamenco

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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Un recorrido desde los orígenes del flamenco hasta hoy, mostrando los momentos más importantes de su historia y cómo estos son reflejados en el carácter de los bailes y en los sentimientos que representan. Eso es lo que propone el grupo de baile flamenco Verdemora, que el domingo 22 pondrá en escena “Andar flamenco”.

La parte de baile estará a cargo de Verdemora -integrado por Carina Mazzarello, Soledad López Ureta, Julieta Grosso, Melina Devercelli, Romina Rudi y Rocío Gómez- y de Carina Nimitán, de Rosario. Los músicos serán Luciano Yapur, en cante y guitarra; Maximiliano Gou, de Rosario, en percusión; y Vicky Ferrari, en cante. También actuará Osvaldo “Perno” Rodríguez; y la coordinación será de Carina Nimitán.

ETAPAS

Este espectáculo propone un viaje en una serie de cinco escenas, acompañadas por un relato en versos, el toque de la guitarra, el cante, la percusión y un vestuario característico. Se interpretan distintos palos o ritmos (zambra, seguirillas, soleares, bulerías, alegrías, tangos, colombianas, guajiras y sevillanas) y se transita por los sentimientos que provoca e inspira su ejecución.

En la primera escena, “Peregrinos”, se muestra la salida de los gitanos, hindúes, árabes, judíos, moriscos, etcétera, desde sus tierras, y su fusión y asentamiento en Andalucía. Con esto se pretende mostrar el origen multicultural del flamenco y sus características de permanente movimiento y búsqueda constante.

En la segunda escena se interpretan las “Persecuciones” que sufrieron estos pueblos, y la marginalidad y reclusión a la que fueron sometidos. Luego viene una etapa de resurgimiento en donde el flamenco sale de los círculos marginales con la aparición del tablao (“Arraigo”).

Aquí, el flamenco se impone y reivindica frente a la sociedad, y comienza a representar no sólo el sentir de un pueblo sino el sentir del alma humana. En la cuarta escena, la influencia de América se ve manifestada con los bailes de “Ida y vuelta” tales como las guajiras y las colombianas en donde se observan algunos elementos nuevos de los que se nutre el flamenco.

Ya en la quinta escena, “Cambio y permanencia”, la danza de escenario completa una visión del flamenco de refinamiento y perfección. Se muestra un género que no se resigna a estancarse en la repetición y que se abre camino expresándose en una multitud de formatos, aunque siempre manteniendo su esencia.

Con este espectáculo se pretende transmitir al público lo profundo y actual de este arte: cómo el flamenco es herencia del pasado pero a su vez se construye y recrea continuamente en el presente, sin perder sus raíces. Y si bien es parte de la cultura andaluza, los sentimientos que representa son universales.

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Con este espectáculo se pretende transmitir al público lo profundo y actual de este arte: cómo el flamenco es herencia del pasado pero a su vez se construye y recrea continuamente en el presente, sin perder sus raíces.

Foto: ARCHIVO EL LITORAL